La Palabra de Dios Tu Brújula Espiritual

La Palabra de Dios Tu Brújula Espiritual

“…ABRAHAM… VIO DE LEJOS EL LUGAR” (Génesis 22:4b)

Imagínate al Señor enviando a Abraham a un lugar “…que Yo te diré” (Génesis 22:2b)... Las mujeres suelen entender esto mejor que los hombres. Cuando le pregunto a mi esposa qué es lo que va a comprar, a veces me responde: “No lo sé, pero cuando lo vea, lo sabré”. Hay algunas cosas que sabes pero que no puedes explicar. Escucha: tenemos la unción [comprensión] de Dios y conocemos todas las cosas (cfr. 1 Juan 2:20). Observa lo que ocurrió: “Al tercer día alzó Abraham sus ojos y vio de lejos el lugar” (Génesis 22:4) ¡Lo encontró! No hay nada como el momento en que ves algo que estabas buscando; “las campanas suenan” y tu brújula espiritual interna marca: ¡Aquí está!. Cuando te encuentras en el mar, todas las aguas parecen iguales, y ahí es donde necesitas una brújula, la tengas o no la tengas. Si ves a alguien que se entusiasma por cosas que no se ven, ¡obsérvalo! O no tomó su medicación ese día, o es que ve lo que tú no puedes ver. Porque se entusiasma con lo invisible, esta persona acaba haciendo lo imposible. ¿Que por qué? ¡Porque ha aprendido a hacer caso a su brújula espiritual! David venció a Goliat porque él fue el único hombre que tuvo fe para hacerlo, sabiendo que era un momento crucial en su vida. Si no lo hubiera aprovechado, seguramente habría vuelto a cuidar ovejas. Cuando llegue tu momento, levántate y di: “Este “gigante” es mío”, sin importarte cuántas personas huyan de él. El Señor te ha dado una brújula espiritual. ¡aprende a usarla!

“…SE SOSTUVO COMO VIENDO AL INVISIBLE” (Hebreos 11:27b)

Empieza a usar la brújula espiritual que Dios ha puesto dentro de ti. Sí, es arriesgado, pero se te abrirán puertas que ninguna otra cosa hará. ¿Te acuerdas de la viuda a quien el profeta Elías pidió su última comida (lee 1 Reyes 17)? Cuando el miedo le susurró: “Sólo tienes suficiente para ti misma”, su brújula espiritual indicó: “Da lo que tienes, y el Señor te devolverá lo que necesites”. Ella lo hizo, y sobrevivió a la hambruna. Cuando Saúl vio a Goliat, él dijo a David: “Tú no podrás ir contra aquel filisteo…” (1 Samuel 17:33). Pero cuando David vio a Goliat, inmediatamente su brújula espiritual apuntó hacia Dios y declaró: “El Señor… me librará…” (1 Samuel 17:37). Fíjate en Noé: construyendo un zoológico flotante en medio del “desierto” porque oyó una voz que nadie más escuchó, y como resultado, su familia se salvó, sus hijos se convirtieron en líderes del nuevo orden mundial y su nombre fue inmortalizado. La historia está llena de personas como ésas, tal y como Benjamín Franklin, quien se atrevió a volar su cometa en una tormenta, descubriendo así la electricidad, o como Annie Sullivan, quien vio en Helen Keller una grandeza que iba a inspirar al mundo en los años venideros. No, no eran dioses, ni tampoco perfectos, simplemente eran “portadores de brújulas” que veían lo que otros no eran capaces de ver, y actuaron en consecuencia. ¿Qué te ha mostrado Dios que otros no pueden ver? Sea lo que sea, para eso Él te dará poder con el fin de realizarlo.