El sufrimiento viene en muchas formas y grados, pero la gracia de Dios siempre está allí para llevarnos más allá del mismo. He vivido lo suficiente, y soportado suficientes números de pruebas para decir sin vacilación que sólo la perspectiva de Cristo puede darnos regocijo en reemplazo del resentimiento. Jesús es la pieza central del rompecabezas del sufrimiento. Si lo colocamos en su lugar, el resto del rompecabezas por complejo y enigmático que sea empieza a cobrar sentido.
Sólo la salvación de Cristo puede cambiarnos de espectadores a participantes en el drama en desarrollo de la redención. Las escenas serán exigentes. Algunas tal vez sean trágicas. Pero sólo entonces entenderemos el papel que el sufrimiento juega en nuestras vidas. Sólo entonces podemos echar mano a la esperanza más allá de nuestro sufrimiento.
Tomado del libro Sabiduría Para el Camino (Nashville: Grupo Nelson, 2009). Copyright © 2016 por Charles R. Swindoll Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.