La verdad y la libertad
Son pocos los afanes de la vida que causan más tensión y agotamiento que aquellos que tienen que ver con la irresponsabilidad financiera. Son causantes de dolores de cabeza y del corazón.
Aquellos que continúan aumentando su deuda, que gastan compulsivamente o prestan dinero a los demás de manera indiscriminada se llenan de preocupaciones.
Esas palabras pueden sentirse como aguijones a su conciencia, si están describiendo su situación actual. Lo peor es que pueden estar describiendo su vida misma. Tal vez no le traiga consuelo saber que no es el único, pero la realidad es que suele ser un problema muy común. Es tan común que hay negocios que, para protegerse a sí mismos de este fenómeno, operan bajo lineamentos muy estrictos.
Recuerdo un letrero que vi colgado en un restaurante:
“Si desea que le cambiemos un cheque, debe llenar los siguientes requisitos: debe ser mayor de ochenta años y venir acompañado de sus padres”.
La época en que vivimos puede describirse en los siguientes tres renglones:
Recesión: cuando el vecino pierde su empleo.
Depresión: cuando usted pierde su empleo.
Pánico: cuando su cónyuge pierde su empleo.
En muchas familias es necesario que la esposa trabaje fuera del hogar no como opción sino como una necesidad.
A nadie debe sorprender entonces que la Escritura hable del dinero.
Las palabras de Salomón nos dejan su consejo sabio. Mientras pensaba en el bosquejo de este libro, vi que los proverbios de Salomón cubrían una gran cantidad de temas entre los cuales se incluía el dinero. Salomón habla de obtener dinero (ganarlo o heredarlos), soltar el dinero (gastarlo, despreciarlo, prestarlo o donarlo), invertir el dinero, ahorrar dinero y administrar el dinero sabiamente.
Los términos que la Escritura utiliza con respecto al dinero son muchos: dinero, riqueza, prosperidad, préstamo, gastos, donaciones, pérdidas, plata, oro, abundancia, deseo, pobreza, etc.
Al investigar el tema de las finanzas en los proverbios de Salomón, descubrí seis principios sobre la administración del dinero. Durante los siguientes días, analizaremos cada uno de ellos y determinaremos la forma en que se aplican a nuestra vida en la actualidad.
Reflexión
Como preparativo para esta semana, busque el registro bancario de todas sus cuentas (cuenta de ahorros, de crédito, de cheques, etc.).
Dedique tiempo a examinarlas. Analice sus patrones de gastos. Utilice colores para categorizar los diferentes gastos, tales como devolución de préstamos, alquiler, utilidades, entretenimiento, educación, ofrendas y otros gastos. Para algunos lectores, esta puede ser una asignación difícil per recuerde lo que Jesús dijo: “La verdad los hará libres” (Juan 8:32).
Adaptado del libro, Viviendo los Proverbios (Editorial Mundo Hispano, 2014). Con permiso de la Editorial Mundo Hispano (www.editorialmundohispano.org). Copyright © 2015 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.