Biblia

Las bodas del Cordero

Las bodas del Cordero

I. Esta tarde no habremos de hablar de los deberes del matrimonio, pero si hablaremos de una boda que se llevará a cabo un día, y esa boda es la del Cordero, de Jesucristo nuestro Salvador con su novia, la Iglesia. Y esa novia la formamos nosotros.

En el medio oriente, en los tiempos bíblicos, las bodas eran un poco diferentes a lo que nosotros practicamos hoy. Las costumbres eran diferentes, por lo tanto, para entender la importancia de este glorioso evento espiritual, como son las bodas del cordero, entendamos primero lo que se hacía entonces y podremos ver lo bello, hermoso y glorioso de nuestras bodas con Cristo.

Para empezar, las bodas eran “arregladas” entre otras personas, una persona las había introducido y llevado a cabo los arreglos y planes para la boda; había más “voluntad’ que “romance”. Los jóvenes no decidían con quien se casaban.

El novio tenía la obligación de pagar una “dote” a la familia de la novia. Si no había la capacidad económica entonces se hacían otros arreglos. [Jacob, servicio]

Una vez que la novia era desposada, lista para el matrimonio ella estaba separada para su futuro marido. Una vez que esto sucedía ella ya no era considerada soltera. Y el futuro esposo no podía retroceder en su decisión. En el caso de que algún otro hombre la violara, por ejemplo, ella no podía ser la mujer de ese hombre, porque ya estaba dada en matrimonio para su futuro marido.

Cuando se llegaba el día de la boda esta en sí estaba compuesta de varias partes:

a) se preparaba y los desposados aceptaban un acuerdo o contrato

b) el día de la boda daba comienzo, la novia se vestía y adornaba como una reina. Se le vestía de buenas telas y se preparaba con trenzas especiales a las que se les agregaba joyas, piedras preciosas y toda clase de adornos. El novio, también vestía sus mejores ropas. Ambos lucían como un rey y una reina.

c) otro elemento importante de la boda, era la procesión que se llevaba a cabo al final del día. El novio salía de su casa a buscar a la novia a la casa de sus padres. Ella llevaba un velo que cubría su cara. Luego el novio removía el velo y se lo colocaba sobre su hombro y decía las siguientes palabras: ” Y su gobierno estará sobre sus hombros” Esto indicaba que ahora él sería el que tenía la autoridad sobre la novia. Que su cuidado, su protección ahora dependía de él.

d) La boda continuaba y una vez que el novio llegaba a buscar a la novia, entonces se llevaba a cabo una procesión que partía de la casa de la novia hacia la casa de la nueva pareja. Al comenzar a caer la noche, se hacía necesario que los invitados portaran con ellos lámparas llenas de aceite para alumbrar el camino hacia la nueva casa. Solo aquellos que habían traído una reserva de aceite con ellos podían rellenar sus lámparas cuando se les acabara el aceite, el que no traía aceite tenía que regresarse a buscarlo y al hacerlo se perdía los festejos. Por todo el camino había música, se cantaba con alegría y algunas veces la novia danzaba con los invitados.

e) Luego seguía la fiesta. Los novios llegaban a su nueva casa y se sentaban debajo de una especie de toldo adornado. Se sentaban como un rey y una reina. Luego ambos presidían en los festejos y buena parte del tiempo se dedicaba a comer, y a beber. Las festividades generalmente duraban siete días o muchos más dependiendo del estado financiero del novio, en algunos casos a los invitados se les proveía ropas para que las usaran durante la celebración. Los invitados se quedaban allí hasta que el matrimonio era consumado. Luego se mostraba a los invitados la sábana llena de sangre que demostraba que la novia había llegado pura y limpia al matrimonio.

II. Ya que hemos examinado el ambiente en que la ceremonia de matrimonio se llevaba a cabo en aquellos tiempos, usaremos esta para ilustrar el tema de las bodas del Cordero con nosotros su Iglesia:

a) La boda del cordero con la Iglesia es una boda “preparada” desde antes de la fundación del mundo. Es una boda en la que Cristo somete su voluntad a la del Padre. ” Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la del que me envió.” [Juan 6:38]. ¿Cuál es la voluntad de Dios? “no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” [1 Pedro 3:9]. Por lo tanto Dios dio a su Hijo para salvación del mundo “Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él crea no se pierda mas tenga vida eterna” [Juan 3:16]. Al enviar a su Hijo a morir en la cruz por nuestros pecados, él preparó el matrimonio entre Cristo y la Iglesia.

b) Cristo al darse como novio de la iglesia, tuvo que pagar un precio para poder desposar a la novia. El costo fue una muerte de cruz en el calvario. “como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” [Efesios 5:2].

c) Cuando el creyente conoce al Señor y mora en Cristo en un estado de constante obediencia y fe, el creyente ya no debe volver a una vida de pecado, él ha sido separado para el día de las bodas del Cordero “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestara que no todos son de nosotros’ [1 Juan 2:19].

d) La unión de Cristo con su novia [la Iglesia] desposada es una unión con base a un acuerdo, un pacto o convenio. “Vosotros sois los hijos de los profetas y del pacto que Dios hizo con nuestros padres diciendo a Abraham:”En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra” [Hechos 3:25]. De la descendencia de Abraham vendría a nacer Jesucristo, él cual bendeciría a todas las familias de la tierra.

e) El libro de Isaías 1:18 dice así: “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí vendrán a ser como blanca lana”. Al conocer a Cristo somos hechos limpios de todo pecado. “Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados, en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Señor” [1 Corintios 6:11]

f) A los que perseveraren y vencieren sobre el pecado por el nombre de Cristo él les dará vestiduras blancas. “El vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles” [Apocalipsis 3:5].

g) Cristo viene de su casa a buscar a su Iglesia “Y si me voy, y os preparo lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” [Juan 14:3].{Rapto de la Iglesia]

h) Cuando el venga a recogernos y nos lleve a su mansión celestial él será nuestra luz, nuestra protección, ya nada más no faltará. “Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas.” [Apocalipsis 21:4]

i) El aceite el cual es necesitado para alumbrar el camino a la fiesta es el Espíritu Santo de Dios. Es el que nos guía a obedecer y permanecer en Cristo: ” Y la Unción que vosotros habéis recibido de él, permanece en vosotros; y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la Unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, permaneced en él” [1 Juan 2:27].

j) Habrá cantos para el Señor: “y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste muerto, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; ” [Apocalipsis 5:9]

k) Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a Ella se le ha concedido que se vista de lino fino limpio y resplandeciente.” [Apocalipsis 19:7-8].

III. Conclusión

Dios preparó desde mucho antes las bodas de su Hijo con la Iglesia. Cristo lo hizo voluntariamente. Pagó un precio por su iglesia, este precio fue su muerte en la cruz por nuestros pecados. Como su iglesia, [creyentes] su novia que somos, nosotros ya no podemos vivir en una vida de pecado. Nos pidió una vez que entrásemos a cuenta con El, mantengamos nuestras cuentas claras cada día. Perseverando en la fe, hasta terminar nuestra carrera y poder recibir de Cristo esas blancas vestiduras símbolo de pureza. Manteniendo siempre la unción del Espíritu Santo en nuestras vidas, llenando nuestras lámparas con el aceite santo del Espíritu. Para que cuando el venga por nosotros a recogernos en el Rapto podamos nosotros irnos con El a nuestra nueva morada celestial. Y le veremos cara a cara no a través de un velo, como un amante y amoroso esposo. Cantaremos y le adoraremos por toda la eternidad.

Fuente: www.centraldesermones.com