Biblia

Las divisiones

Las divisiones

por Christopher Shaw

La división no es meramente un tema de diferencias de opinión, sino un verdadero obstáculo.

Versículo: Mateo 12:22-37

12:22 Un día le llevaron un endemoniado que estaba ciego y mudo, y Jesús lo sanó, de modo que pudo ver y hablar. 12:23 Toda la gente se quedó asombrada y decía: «¿No será éste el Hijo de David?»12:24 Pero al oírlo los fariseos, dijeron: «Éste no expulsa a los demonios sino por medio de *Beelzebú, príncipe de los demonios.»12:25 Jesús conocía sus pensamientos, y les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y toda ciudad o familia dividida contra sí misma no se mantendrá en pie. 12:26 Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo. ¿Cómo puede, entonces, mantenerse en pie su reino? 12:27 Ahora bien, si yo expulso a los demonios por medio de Beelzebú, ¿los seguidores de ustedes por medio de quién los expulsan? Por eso ellos mismos los juzgarán a ustedes. 12:28 En cambio, si expulso a los demonios por medio del Espíritu de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.12:29 »¿O cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y arrebatarle sus bienes, a menos que primero lo ate? Sólo entonces podrá robar su casa.12:30 »El que no está de mi parte, está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce. 12:31 Por eso les digo que a todos se les podrá perdonar todo pecado y toda *blasfemia, pero la blasfemia contra el Espíritu no se le perdonará a nadie. 12:32 A cualquiera que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará, pero el que hable contra el Espíritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el venidero.12:33 »Si tienen un buen árbol, su fruto es bueno; si tienen un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto. 12:34 Camada de víboras, ¿cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca. 12:35 El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal. 12:36 Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. 12:37 Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará.»

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Ya lo hemos mencionado en varios devocionales anteriores, pero vale la pena reiterarlo una vez más: no hay absolutamente nada escondido a los ojos de Dios, aunque a veces actuamos como si él no viera las cosas que hacemos o pensamos. Del mismo modo ocurrió con la conclusión a la que habían llegado los fariseos. «Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y ninguna ciudad o casa dividida contra sí misma permanecerá. Si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.»» El Señor podría haber escogido defender su propia persona, utilizando las mismas acaloradas negaciones de las cuales solemos echar mano nosotros cuando otros nos acusan. Este camino lo conocemos bien, no solamente porque lo hemos frecuentado, sino porque sabemos también de su poca eficacia a la hora de convencer a los que se nos oponen. Cristo optó por otro camino, el de tomar el argumento de ellos y partir de la postura que sostenían, en lugar de su propia persona.De este modo realizó un impecable análisis que echaba por tierra sus argumentos por el peso de su propia lógica.La división no es meramente un tema de diferencias de opinión, sino un verdadero obstáculo para el mover soberano de Dios. Es un hecho, avalado no solamente por la experiencia personal sino también por la historia misma de los pueblos, que ninguna institución puede mantenerse en pie si existe una situación de conflicto interno. Este principio es tan aplicable a la familia o a un grupo de amigos como lo es a gobiernos y naciones. Cuando existe división entre aquellos que sostienen la institución, se cae sola, sin necesidad de intervención por parte de terceros. Este derrumbe no se refiere necesariamente a la desaparición de la institución. También puede indicar que la institución, como tal, ha dejado de cumplir el propósito para el cual existe, aunque siga en pie. Sencillamente se ha tornado obsoleta. Un matrimonio dividido puede seguir conviviendo bajo un mismo techo, pero no pueden llevar adelante el proyecto de ser familia. La vida toda está afectada por el espíritu de división que reina. Aun el reino de las tinieblas opera bajo este principio, de modo que Satanás no puede estar peleando contra Satanás. Quizás esta es una de las razones por las cuales Jesús oró que su iglesia pudiera ser una (Jn 17. 21). La división no es meramente un tema de diferencias de opinión, sino un verdadero obstáculo para el mover soberano de Dios, tanto en mi vida como en la vida de la persona con la que sostengo el altercado. Sencillamente no es posible estar en pie si no existe unidad de criterio y de propósito. Toda bendición espiritual queda detenida, porque Dios bendice a un pueblo, no a individuos. Aun cuando su mano descansa en manera particular sobre la vida de un individuo, es para el bien de todos.

Producido y editado por Desarrollo Cristiano para www.DesarrolloCristiano.com. © Copyright 2010, todos los derechos reservados.