Las herramientas de Dios
1ª Corintios 12:1-10
Introducción
Un biólogo argentino Alex Kacelnik ha demostrado que los cuervos son capaces de fabricar herramientas sencillas con diferentes materiales, habilidad que supone un indicio de inteligencia superior y que hasta ahora se atribuía sólo al hombre y a algunos primates. “Hay habilidades en las que los cuervos están más cercanos a las personas que las demostradas por los chimpancés”, explicó el científico de la Universidad de Oxford. Ya se sabía que cuervos en Nueva Caledonia, en el Pacífico, eran capaces de diseñar y utilizar herramientas en su hábitat natural con ramas y hojas. Lo que se desconocía, y que ahora ha constatado Kacelnik y su equipo, es que en un lugar desconocido y con materiales extraños, como el metal, estos cuervos son capaces de crear sus propias herramientas con el objetivo de facilitarse sus tareas.
El cuervo que realizó esta hazaña fue Betty, a la que se puso frente a un pequeño tubo con alimento en su interior y un alambre recto a su lado. En vista de que con el alambre no podía extraer la comida del interior del tubo, el ave se las ingenió para curvar un trocito de alambre por un extremo en forma de gancho y conseguir así sacar el trozo de carne. Hasta los animales consideran necesario el uso de herramientas para poder facilitarse las tareas de la vida. Así nosotros, los creyentes en Jesús debemos considerar el uso de ciertas ayudas para llevar acabo el servicio al que Dios nos ha llamado. Si, Dios nos ha llamado a que le adoremos, Dios nos ha llamado a que tengamos comunión con Él y con otros creyentes (koinonia), pero también nos ha llamado a darle vida a este mundo a través del servicio cristiano. Dios nos creo para buenas obras (Ef. 2: 10) y estas buenas obras son el servicio o ministerio a los demás, primordialmente en la iglesia. Desde luego que hacer esta tarea, requiere de ciertas ayudas para poder realizarla lo mejor posible.
La gran mayoría de los cristianos cree firmemente que vivir la vida cristiana se tiene que hacer bajo sus propias fuerzas y recursos. Sin embargo esto no tiene que ser así, no es el propósito de Dios. Pues aunque el ser humano posee entre 500 y 700 habilidades y destrezas diferentes, requiere de todavía más recursos para llevarse acabo el ministerio cristiano. Dios consciente de esta carencia, nos ha dado otro tipo de ayuda, a la que los biblistas han llamado “Dones espirituales” o “Dones de gracia” y esto es algo más que un concepto teológico o teórico; es una verdad poderosa que hace la diferencia entre un servicio común y el servicio sobrenatural, ya que son las herramientas que Dios nos ha provisto para llevar acabo un ministerio eficiente y poderoso en y a través de su iglesia. Hoy en este día le animo a que juntos descubramos la respuesta a tres preguntas importantes de este importante tema. Pablo dice a la iglesia de Corinto: “No quiero, hermanos, que ignoréis de los dones espirituales” (v. 1) y dice esto en relación a que los cristianos de Corinto estaban siendo malos administradores de los dones en la obra de Dios, a causa de su desconocimiento exacto de esta importante verdad. Hablar de dones espirituales siempre resulta muy polémico; unos hablan según su propia opinión, otros según su experiencia; pero nosotros busquemos en la misma Biblia la respuesta a estas tres preguntas.
I. ¿Qué son las herramientas de Dios? (v. 4) “…hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo”
Hace un momento mencionaba la importancia de las herramientas como una ayuda para poder realizar mejor nuestras tareas. Y decía que en el plan perfecto de Dios no esta contemplado que usted, que yo, que todos los creyentes llevemos acabo su misión solo bajo nuestras propias fuerzas y recursos. Para eso Él nos ha provisto de dones espirituales. Pablo los menciona en su carta a la iglesia de Corinto en respuesta a falsos maestros que guiaban a la iglesia y al mal uso que esta hacia de los recursos de Dios. Pero, en sí ¿Qué son los dones espirituales? Partamos de la premisa de que son un regalo de parte de Dios, la palabra que se traduce como Don es “Charismata” que significa regalo, gracia, bendición, por tanto es algo inmerecido de parte de Dios a todo aquel que acepta a Jesús como Salvador de su alma y Señor de su vida. Por lo tanto, usted tiene un don espiritual de parte de Dios y posiblemente no lo sabía. Y nuevamente preguntó ¿Qué son los dones espirituales? Pablo dice a los corintios que cuando eran paganos (alejados del Dios verdadero) buscaban a sus ídolos para recibir fortaleza y dirección (v. 2) pero ahora siendo cristianos; esta fortaleza y dirección la obtienen del Espíritu Santo de Dios (v. 3) Luego entonces los dones espirituales son una capacidad o habilidad sobrenatural dada por Dios para realizar sus tareas.
El Espíritu Santo capacita a cada persona de la iglesia para funcionar en la iglesia. A este respecto es pertinente decir que sin los dones la iglesia de Cristo sería igual a cualquier otra organización humana; Son el ejercicio de los dones del Espíritu lo que hace a una congregación poderosa, útil y productiva para Dios y la humanidad. Sin embargo alrededor de esta verdad hay dos extremos que pueden resultar peligrosos. Uno de ellos son los cristianos fundamentalistas, quienes categóricamente dicen que los dones espirituales ya no están en uso, que solo sirvieron durante el tiempo apostólico y que después de la muerte del último apóstol, los dones dejaron de existir.
Por otro lado, a principios de 1900 se dio origen al movimiento pentecostal, y tiempo más tarde con el neo-pentecostalismo se vio un enorme auge en la doctrina de los dones espirituales, al grado de sobre-enfatizarlos y limitarlos a solamente manifestaciones espirituales en las iglesias. Alguien dijo en una ocasión: “Que los extremos se tocan” y son peligrosos. Lo cierto es que la Biblia los menciona y no dice que hayan caducado; y tampoco dice que sean meramente un espectáculo de domingo, sino una herramienta poderosa para servir. Henry Blackby escribió un libro titulado “Mi experiencia con Dios” y en este libro, Dios lo uso para ubicarnos acerca de muchas verdades acerca del Señor. Una de las verdades que él aborda, es que todo debe girar alrededor de Dios y sus planes y no de nosotros y nuestros planes. Así pues cuando toca el aspecto de los dones y de definirlos dice que “Los dones espirituales son tratados como “cosas” que Dios da a la iglesia para hacer su tarea”, pero que si somos exactos en la interpretación de Pablo podemos darnos cuenta de que el enfoque esta mal aplicado; pues los dones no son “algo” que Dios da; sino más bien un don espiritual es “alguien”. Si, esto revoluciono al menos mi visión acerca de las capacidades y recursos que Dios da a la iglesia para servir.
El Espíritu Santo es el don; Pedro dice “…y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch 2: 38) En el Antiguo Testamento el Espíritu Santo solo veía sobre ciertas personas para ayudarles a cumplir una misión. Moisés tenía una tarea como administrador, de modo que Dios lo capacitó con Su Espíritu para que administrara. Dios le dio una tarea a cada uno de los jueces. Entonces el Espíritu de Dios venía sobre ellos y los capacitaba para que completaran su tarea. David pastoreaba ovejas y fue llamado a ser rey ¿Cómo podía ser rey si nunca lo había sido? El Espíritu de Dios vino sobre él y lo capacitó para que lo fuera. Ezequiel fue llamado a ser profeta ¿Cómo podía serlo? El Espíritu Santo lo capacitó para que hiciera lo que Dios le había pedido (Ez. 2,3). En el Nuevo Testamento vemos ahora al Espíritu Santo venir a aquellos que creen en Jesús para salvación y vida eterna. Igualmente capacitándolos con su fuerza, sabiduría y poder para hacer el trabajo de Dios. Cuando alguien esta ejerciendo un don espiritual, estamos presenciando una manifestación del Espíritu Santo. Anteriormente era una persona tímida e insegura, hablar en público me traía una gran ansiedad y temor; ahora en Jesús puedo ver al E. S. pues me permite servirle hablando de su Palabra frente a diversas personas; Él me capacita con su capacidad. Pablo dice en todas las funciones, dones y ministerios, Dios es el mismo. Dios obra a través de nosotros sin importar la tarea que realicemos (vv.4-6).
II. ¿Para que sirven las herramientas de Dios? (v. 7 BLA) ” …algo que es para el bien de todos”
Al descubrir que Dios espera que le sirvamos, eso nos convierte en siervos de Él. Si a usted le pidieran que definiera ¿Qué es un siervo? ¿Qué diría? ¿Cómo lo definiría o describiría? Generalmente al pensar en un siervo pensamos en personas que sirven como instrumento de trabajo a un amo; pero también pensamos que un siervo es aquel que ejecuta las órdenes de su amo y bajo sus propias fuerzas. No se ha visto que un amo acompañe a su siervo a realizar sus tareas. Pero la visión de Dios acerca de esto es muy diferente; somos sus siervos, pero Él nos acompaña en nuestras labores a realizar; pero aún más nos da “con que” realizar nuestra tarea. En el ambiente de la Estética Canina, cuando un estilista busca trabajo debe llevar sus instrumentos (máquina, cardas, tijeras, cortaúñas, peines, deslanadores, etc.) en la mayoría de las clínicas veterinaria no se acostumbra proveerles de las herramientas para realizar su labor. Se imagina usted a alguien con todas las ganas y las buenas intenciones, pero sin instrumentos para trabajar. Así se conciben muchos con Dios y su obra; creen que Dios nos ha enviado con una piedra y un palo a luchar una guerra. Sin embargo esto no es así, sino que para eso son los dones. Ya vimos que son el mismito Espíritu de Dios obrando a través de nosotros. Los dones sirven para facilitarnos la misión que Dios nos ha dado. Pero también nos son dados para bendecir la vida de los demás. Pablo dice: “…para provecho” (v. 7), aunque me gusta más como lo dice la Biblia Latinoamérica “…algo que es para el bien de todos” (v. 7) En la iglesia de Corinto estaban mal utilizando los dones, pues competían unos contra otros; había quienes se creían superiores porque podían hablar en otras lenguas, mientras que otros presumían de que podían profetizar, realizar milagros, sanar o predicar muy bien. Estaban olvidando “el para que” estaban los dones en la iglesia.
El apóstol por esa razón les dice que los dones han sido dados para hacer el bien a todos (v. 7) no para satisfacer intereses personales y/ o familiares; sino para el bien de toda la iglesia. Los dones espirituales contribuyen primordialmente al crecimiento de la iglesia en dos aspectos importantes: En la edificación y en la evangelización. Somos edificados, bendecidos, fortalecidos cuando quien tiene un don de parte de Dios lo usa y nos ministra. Pero también los dones contribuyen a dar testimonio del poder de Dios, acercando a los no cristianos a la comunión con Dios. El apóstol Pedro dijo: “Cada uno según el don que ha recibido minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” (1ª P 4: 10) Así pues, usted ha recibido el Espíritu de Dios como herramienta para beneficiar a los demás; no lo guarde para si mismo y sus cuates; no lo menosprecie ignorándolo; póngalo a trabajar para el bien de los demás, la Madre Teresa de Calcuta, misionera católica dijo: “Quien no vive para servir, no sirve para vivir” hermano (a) use esa capacidad sobrenatural dada por Dios para servir a otros y así contribuir en el crecimiento de la iglesia y darle la gloria a Dios (1ª P 4: 11) seamos cristianos útiles y productivos (Jn. 15: 8) a través del ejercicio de los dones espirituales.
III. ¿Cuáles son las herramientas de Dios? (vv. 8-10) “…es dada por el Espíritu palabra de sabiduría…”
El Espíritu Santo es el don de Dios como una herramienta poderosa para servir en y a través de la iglesia; Nos ha sido dado para beneficio de los demás para edificación y testimonio. Ahora de manera muy breve describiremos de manera específica cuales son los dones espirituales. Por cuestiones de espacio y tiempo solo nos enfocaremos en los mencionados en esta carta a los corintios. Pero antes de entrar en materia, déjeme hacer una importante diferenciación. Todos nacemos con ciertas habilidades para realizar algunas tareas y trabajos; a esto se le llama Talento; todos nacemos con algún talento (facilidad para la música, dibujar, hacer negocios, facilidad de palabra, facilidad para aprender nuevos idiomas, etc) pero estos no tienen nada que ver con los dones espirituales. Los dones espirituales son dados sola y exclusivamente a los creyentes en Cristo y en el momento mismo de su nacimiento a la fe. ¿Cuáles son los dones espirituales? Dennis y Rita Bennet afirman categóricamente que sólo existen 9 dones espirituales, los que vemos señalados en el texto que hoy estamos estudiando. Los Bennet señalan que 7 de esos dones (palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, sanidades, milagros, profecía y discernimiento de espíritus) ya habían sido manifestados en el Antiguo Testamento, y que a raíz del Pentecostés en Hch. 2, se añadieron las lenguas y la interpretación de estas.
Esta forma de pensar es aceptada por la mayoría de las iglesias de corte Pentecostés. Sin embargo, desde hace ya varios siglos, mucho antes del auge pentecostal, las iglesias históricas han creído y enseñado que el Nuevo Testamento menciona 21 dones espirituales, el Dr. James Crane afirma que aquí se han incluido otros como el celibato, aunque hay eruditos bíblicos quienes además añaden el don de hospitalidad, pobreza voluntaria y martirio. Pero la verdad es que coincido en lo que el Dr. Crane dice: “Pero sea cual fuere el número preciso de dones, es obvio que estos son ricos y variados y maravillosamente adaptados a el propósito de capacitar a los cristianos para un servicio efectivo en Su Nombre” Hace un momento aclare que solo me ocupare brevemente de los 9 que encontramos en 1ª Cor. 12: 8-10 (los demás podemos encontrarlos en: Efesios 4: 7; Romanos 12) El primero es “…palabra de sabiduría…” (v. 8) esta habilidad dada por el Espíritu Santo consiste en saber aplicar en una necesidad especifica un consejo proveniente de la Palabra de Dios (Salomón en 1º Reyes 3: 9-12)
El segundo es “…palabra de ciencia…” (v. 8) esta habilidad sobrenatural dada por el Espíritu Santo para descubrir, sistematizar y aclarar las enseñanzas de la Biblia. Sabe y puede penetrar en las profundidades de la verdad divina (Priscila y Aquila en Hch. 18: 24- 28); El tercero es: “…fe por el mismo Espíritu…” (v. 9) Esto es tener una confianza sobrenatural en Dios y sus promesas al punto de creer que ya se ha recibido lo que se ha pedido “…crean que ya lo han recibido y lo obtendrán” (Mr. 11: 24); En cuarto lugar: “…dones de sanidades…” (v. 9), note usted que habla en plural, y esto puede decirnos que es la capacidad de sanar varios tipos de enfermedades según los propósitos de Dios y cuando la ciencia médica es incapaz. Es importante hacer notar que cuando esto ocurre, la sanidad es instantánea, completa, permanente, gratuita y sin intervención de ningún medio medicinal (alópata, homeópata, naturista, etc.) además de que comprende todos los niveles de enfermedad humana (física, emocional y espiritual) (El paralítico de Betesda en: Jn. 5: 1-18); en quinto lugar tenemos “…el hacer milagros…” (v. 10) Esta es una habilidad sobrenatural dada por Dios para suspender la operación normal de las leyes de la naturaleza; son señales y portentos que no tiene explicación clara, más sin embargo ocurren (Jesús calma una tempestad en: Mr. 4: 35- 41). En sexto lugar tenemos “…a otro, profecía…” (v. 10) Es la capacidad de comprender el mensaje de Dios tal como el quiere que sea transmitido. Este don funciona en dos aspectos: La percepción y la proclamación del mensaje con fidelidad; no es adivinación (Jesús predice la destrucción del templo en Mr. 13: 2); otro don es: “…discernimiento de espíritus…” (v. 10) aunque muchos espiritualizan esto, también tiene que ver con saber distinguir entre los falsos y los verdaderos maestros; este don es considerado un don pastoral pues ayuda principalmente a los creyentes inmaduros o pequeños en la fe (Pedro con Ananías y Safira en Hch. 5: 1-10); en octavo lugar vemos: “…diversos géneros de lenguas…” (v. 10) son idiomas no aprendidos con la finalidad de engrandecer, alabar el nombre de Dios en la iglesia. El mal entendimiento de este don ha traído división a las iglesias; por esa razón el apóstol recomienda que no debe ser usado de manera publica, y ostentosa; solo cuando haya un interprete que ayude a los demás a entender lo que se esta diciendo (1ª Cor. 14) hay que diferenciar que las lenguas o idiomas manifestados en el libro de los hechos, eran idiomas conocidos y las lenguas de la iglesia de Corinto eran de otro tipo.
Por último tenemos “…y a otro, interpretación de lenguas” (v. 10) Esto es discernir el significado del idioma o lengua para que la congregación sea edificada; este don trabaja a la par del anterior; pero si no se cuenta con un interprete es mejor que quien habla en lenguas “…callé en la iglesia y hable para sí mismo y para Dios” (1ª cor. 14: 28) Los otros dones encontrados en Romanos 12 son: Servicio, enseñanza, exhortación, presidir, repartir, misericordia y también profecía. En Efesios 4: 11 tenemos lo que algunos han llamado los dones de soporte, los cuales ayudan a edificar una iglesia sana y firme: Apóstol (misionero), profeta (oficio), evangelista y pastor-maestro. Pero tiempo y espacio nos falta apara describirlos en detalle. Por ahora sepamos que nadie los tiene todos, y que usted al menos tiene uno, descúbralo y úselo para servir a Dios.
Desafío
Al principio decíamos que se ha descubierto que los cuervos pueden hacerse de herramientas para facilitarse su bienestar y realizar más fácilmente las tareas de su vida. Trabajar y/o servir en la obra de Dios también requiere de ciertas herramientas; Dios nos espera que usted, que yo, que nadie sirva bajo sus propias fuerzas; sino que Él nos ha dado Su Espíritu Santo para capacitarnos y así poder realizar su obra bien; para el beneficio de los demás y glorificarle a Él. Pablo dice al principio: “No quiero hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales” (v. 1) muy probablemente usted nunca había escuchado que Dios además de la vida eterna y abundante, le ha dado otro regalo; su fuerza, su poder, su sabiduría, su presencia en usted para que en el servicio sea efectivo y productivo. Atrévase a servir en su iglesia, tiene con que hacerlo, pues no lo hará solo con sus recursos, sino también y primordialmente con los del poderoso Jesús.
Hebrón, notable por su verdor, viñedos, olivares y abundancia de agua.
Posteriormente Abraham, Jacob, Isaac y muchos familiares de los patriarcas, fueron sepultados allí (cueva de Macpela).
Cuando Moisés envió a los espías a reconocer la tierra, Hebrón estaba habitada por una raza de gigantes.
Hebrón fue asignada a Caleb y llegó a constituirse una ciudad levítica.
En Hebrón David fue ungido rey de Israel.
Podemos discernir claramente que estos tres altares fueron levantados en lugares clave que luego serían muy significativos en la historia de Israel. Dios no hace absolutamente nada porque sí, ni deja nada librado al azar.
Pero los años transcurrían, Abraham y Sara envejecían y la promesa de un hijo de ambos, parecía cada vez más imposible. Abraham permitió que las dudas y la ansiedad de Sara lo convencieran de hacer un intento propio para concretar la promesa de Dios, llegándose a Agar, la esclava egipcia de Sara, que concibió a Ismael.
Es importante entender que hay promesas de Dios a mediano plazo y a largo plazo.
Los tiempos de espera tienen una importancia clave y razones fundamentales, no son pérdidas de tiempo, sino todo lo contrario; aunque a nosotros nos parezca que nada está sucediendo.
Muchas veces por no saber esperar los tiempos y pasar por los procesos de Dios, intentamos agilizar sus planes, por nuestra cuenta consiguiendo solamente complicarlo todo y demorarlo o postergarlo aún por más tiempo. Hay muchos ejemplos de esto en la Biblia. Hay muchos ejemplos de demoras en las promesas, producto de la terquedad y desobediencia humanas, pero creo que el ejemplo más dramático, como veremos en esta predica, es el del pueblo de Israel y su entrada a Canaán.
Seguimos recorriendo la historia, siguiendo el rastro de las promesas.
Dios, a su tiempo cumplió su 1ª promesa , pues Sara concibió de Abraham a Isaac, que nació cuando el patriarca tenía 99 años.
Abraham, este amigo de Dios murió a los 175 años y fue enterrado con Sara en la cueva de Macpela, en Hebrón.
Isaac , Ismael, Jacob y Esaú también vivieron en Canaán largo tiempo, e incluso Issac fallecido a los 180 años, fue enterrado por sus dos hijos en la cueva de Abraham, por lo que podemos decir que una porción de Canaán ya era de la futura nación de Israel por herencia.
La promesa y pacto que Dios hizo con Abraham, sería recordado a Jacob, Isaac, a José , Moisés y Josué. (Además José también creyó en la promesa y dejo claro que cuando Israel fuera a la tierra prometida llevaran sus huesos a Canaán).
La historia volvió a repetirse: hubo hambre en Canaán y Jacob, sus hijos y sus familias, unas 70 personas tuvieron que ir a vivir a Egipto a la zona llamada entonces Gosén, donde uno de sus hijos, José era el segundo del Faraón y allí se quedaron 400 años. Al principio viviendo muy bien hasta que un faraón que no conoció a José, empezó a tenerles miedo pues eran muchos y los esclavizó.
¿Pero que pasó con la tierra prometida durante todos esos siglos?
¿Por qué tenía que demorar la promesa 400 años?
Hubieron 3 razones principales:
1) La primera razón fue que Dios estaba preparando la Tierra para que fuera fructífera para Israel. Y así cuando entraran en el territorio dónde Dios había determinado que tenían que vivir tuvieran árboles en rendimiento, cultivos, frutos y ciudades, pues no quería al principio a su pueblo ocupado en construir grandes ciudades, trabajando la tierra, etc, etc, sino que los quería ocupados de su edificación espiritual para ser una nación santa que llevara el conocimiento del único Dios verdadero, a toda la tierra.
En el siguiente versículo comprobamos la respuestas.
Deuteronomio6: 10-12 // 6:10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham,(D) Isaac(E) y Jacob(F) que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, Deu 6:11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, Deu 6:12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
2) La segunda razón fue que de Israel debía de tener tiempo para multiplicarse como pueblo, aún en la esclavitud.
Jacob entro a Egipto con 70 personas, y Moisés salió con alrededor de 1 millón y medio de personas, de las cuales 600.000 eran hombres.
Dios había formado un Pueblo y les había asignado una tierra para que se convirtieran en Nación, para lo cual habrían de librar varias batallas, aunque la victoria estaba ya garantizada.
3) La tercera razón de los 400 años en Egipto, es: era necesario que transcurriese ese tiempo, porque aún la maldad de los amorreos, no había llegado a su colmo.
Dios tuvo paciencia y le dio a los habitantes de esas tierras entre otros los amorreos (descendientes de las incestuosas relaciones de LOT con sus HIJAS), más de 400 años para que se arrepintieran de sus pecados. Al cabo de este lapso, determinó que Israel, fuera su instrumento de juicio, por medio del cual ejecutaría su justo castigo contra los pueblos de Canaán.
Dios había dicho a Abraham que recién en la 4ª generación, su descendencia multiplicada, volvería a Canaán, esta vez para conquistarla definitivamente. Volvamos a Génesis 15: 13-16// Gen 15:13 Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Gen 15:14 Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. Gen 15:15 Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. Gen 15:16 Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí.
Como estamos viendo y recordando, la tierra prometida en los tiempos de Moisés ya la habían conocido y habitado los patriarcas de Israel en incluso habían sido enterrados allí.
Dios utilizó a Moisés para liberar a su pueblo y llevarlo por fin a la Tierra prometida.
Pero comprobemos la actitud del Pueblo de Israel ante la promesa de Dios.
-Veamos la ilustración 5ª. Éxodo de Israel
El Camino hasta Canaán lo dirige estratégicamente Jehová pues una nube los dirige por el día a la vez que los resguarda del sol, y una columna de fuego los alumbra por la noche, a la vez que los confortaba y protegía contra el calor. Dios les provee de maná, codornices y de agua. No van por el camino más corto ya que tribus peligrosas acampaban y pondrían en peligro a Israel además les faltaban unas leyes para poder vivir en armonía unos con otros.
Como Israel solo tenía tradiciones orales, y las leyes que conocían eran las egipcias después de 4 siglos de vivir allí Dios les estaba preparando la Ley y tras 700 km desde Egipto y después de atravesar milagrosamente el mar rojo. Llegaron tardando 3 meses al Monte Sinaí y allí quedaron un año y dos meses y recibieron la ley que completaría el Pacto realizado con Abraham hasta convertirse en la constitución de la nueva nación. Además les dio Leyes Morales, Leyes Civiles y Leyes Ceremoniales -Veamos las ilustraciones 6 y 7, donde vemos la península del Sinaí y las montañas de la zona.
Dios les dio instrucciones para la construcción del Arca, del Tabernáculo, instituyó a Aarón, hermano de Moisés, como el primer Sumo Sacerdote y sus hijos para que le sucedieran en ese ministerio. Hizo censo de los habitantes, nombrando a la tribu de Leví la encargada del servicio sacerdotal.
A pesar de la guía, la provisión y la protección sobrenatural que recibían continuamente en el trayecto, este pueblo no cesaba de quejarse y murmurar, añorando constantemente su vida pasada en Egipto.
Sus ojos no estaban puestos en el cumplimiento de la promesa que estaba a solo unos días de marcha, sino que su mirada y su corazón habían quedado atrapados por el mismo sistema que los oprimió y los esclavizó.
Era más fuerte la nostalgia por los pepinos, las cebollas y los ajos de Egipto, que la esperanza de convertirse en una nación con tierra propia, que los esperaba con toda clase de bienes: ciudades, cisternas, frutos de la tierra, etc..
En el año segundo, en el mes segundo, a los 20 días del mes la nube que envió Dios desde Egipto y que los guiaba, se alzó del tabernáculo en el Sinaí y los hijos de Israel partieron hacia la Tierra prometida, y la nube después de algunas paradas se detuvo a los doce días en Cades Barnea que era tierra de Parán cerca del desierto de Zin.
Ilustración 8 (Camino de Cades Barnea)
Aquí tenemos que los hebreos están cerca de entrar a Canaán ( a solo 3 días de su territorio y a 120 km de Hebrón), han salido de Egipto y ya todo está preparado para que ellos entren a Canaán. Ya Dios había determinado que era el tiempo de conquistar la tierra. Estaban cerquísima de concretar la promesa. Es importante entender que Dios tiene propósitos trascendentes, y Sus planes son perfectos para nuestras vidas. Pero nosotros mismos , con nuestras actitudes, desobediencia, incredulidad, nos encargamos de frustrar o demorar el cumplimiento de sus promesas. Dios ha permitido que el ser humano, en su libre albedrío, en su libertad, por desobediencia o o porque aman más las cosas del mundo, pueda desechar sus bendiciones.
TEXTO PRINCIPAL que nos presenta el Intento frustrado de entrar en Canaán
Leemos en Nm 13:1-3 Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos. 3Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel. 4
Continuamos leyendo un poco más abajo, pues en el 17 dice.
17Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, 18y observad la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso; 19cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; 20y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas.
En otras palabras Dios les está diciendo: Vayan y exploren esa tierra que Yo les doy. Tienen que evaluar la situación y conocer a lo que se van a enfrentar y qué es exactamente lo que van a poseer. Es decir, un reconocimiento total.
¿Para qué era necesario eso? Si ya Dios había dicho que iban a entrar a poseerla.
Bueno, evidentemente Dios quiere que nosotros seamos gente pensante, capaces de analizar la realidad de cada situación sin sacar nuestros ojos de la promesa.
Ser conscientes y conocedores de los obstáculos que nos tocará enfrentar en nuestro caminar, sabedores de que solo en una dependencia total de Cristo, recibiremos de Él la estrategia, la sabiduría para salir victoriosos de cada lucha.
Y en Núm.13:25 dice:
25Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días. 26Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra. 27Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. 28Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac. 29Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del Jordán.
Hasta aquí todo bien, pues esa era su misión: informar objetivamente sobre la realidad que habían observado y hasta habían traído frutos y un racimo de uvas entre dos hombres.
El problema vino cuando 10 de los 12 espías, dieron su opinión subjetiva sobre la situación, sacando totalmente sus ojos de la promesa, centrándose en sus limitaciones humanas y no en el poder de Dios Seguimos leyendo más abajo en el versículo 31
Números 13:31. Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros. 32Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura. 33También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
En pocas palabras estaban maldiciendo la tierra, ya que maldecir significa decir o hablar mal de algo o alguien. Sintieron miedo y desecharon la promesa de Dios.
¿Cuántos saben que habrá oposición y lucha para alcanzar las promesas en nuestras vidas? Claro que la habrá.
Nosotros mismos vamos, a veces en nuestra carne a oponernos a las bendiciones que Dios ha determinado para nosotros. Gente que nosotros amamos va a oponerse a que nosotros entremos en las bendiciones de Dios. Es tierra buena, que fluye leche y miel. Pero una tierra también de batallas. Se requiere oración, se requiere renuncia, consagración, etc., etc.
En números capítulo 14: 4 y subsiguientes leemos 4Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. 5Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. 6Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, 7y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena. 8Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel. 9Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis. 10Entonces toda la multitud habló de apedrearlos.
Mirad hasta qué punto estaban empecinados y cegados, pues preferían volverse a Egipto que poner la cuota de esfuerzo que les faltaba para tomar posesión de lo que Dios ya había determinado y garantizado para ellos.
Y me pregunto, ¿qué pensarían que iban a hacer los egipcios? ¿Recibirlos con los brazos abiertos? Hacer fiesta en honor a su retorno? Con las 10 plagas sufridas apenas 14 meses atrás, con el pensamiento de que por culpa de los judíos habían muerto todos los primogénitos egipcios y sus ejércitos dramáticamente mermados en el Mar Rojo, seguro que en Egipto lo último que querrían era ver a un israelita. O sea que ni si quiera se detenían a analizar los pros y los contras de las dos opciones: conquistar Canaán y volverse a Egipto.
Aquí vemos dos actitudes bien diferentes que podemos extrapolarlas a los cristianos actuales.
Primero: La actitud de Josué y Caleb, que representan al cristiano que le cree a Dios y que tiene una mentalidad conforme a la Palabra, con un optimismo no ingenuo, sino basado en el conocimiento de Dios y de las escrituras. Tienen la mentalidad semejante a Pablo cuando dice: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".
¿En la Vida cristiana hay complicaciones? Claro. Usted cree que el diablo se va a quedar allí tranquilo ¡No!.
Pero aunque gane alguna batalla, nosotros ganaremos la guerra en Cristo Jesús.
Segundo; La actitud de los otros diez espías, representa al cristiano que tiene una 'mentalidad humanista, no regenerada, por lo tanto pesimista por no tener fe.
Es el tipo de persona que cuando va a entrar a su tierra prometida, y contempla lo que Dios le ha prometido, dice "Huy yuyu", sí pero yo no estoy seguro, no sé si seré capaz, esto es demasiado para mí, ( su visión gira alrededor de sí mismo, y no de la persona de Cristo). Es la persona que cuando entra al Evangelio y a los 3 meses pierde el trabajo tira la toalla porque "cuando yo estaba afuera me iba mucho mejor".
Más Josué de la tribu de Efraín, y Caleb de la tribu de Juda, solo 2 de los doce hombres que Dios envió a través de Moisés a reconocer la tierra , tenían una actitud diferente, basada en la fe.
Le creyeron a Dios y dijeron 'Nosotros vamos a entrar en esa tierra porque Dios nos la ha dado' Observemos que su optimismo, no se basa en lo que ellos pueden hacer, ni en sus capacidades, sino que dicen: "Porque Dios nos la ha dado".
¿Ustedes ven la diferencia mis hermanos? La mentalidad de Josué y Caleb refleja una actitud clara y firme. 'Más podremos nosotros que ellos'.
Y miren, aquí hay un principio muy real en las manifestaciones de los 10 hombres: "Y éramos nosotros a nuestro parecer como langostas y así les parecíamos a ellos"(vr. 13:33) Nosotros transmitimos a los demás la imagen que tenemos de nosotros mismos. Si nos vemos y nos sentimos como insectos, seguramente los demás percibirán nuestra actitud de inferioridad.
Veamos ahora cual fue la consecuencia de todo este comportamiento y esta actitud de la mayoría del pueblo y lo que le dice Dios a Moisés aquí en Cades Barnea:
Deuteronomio 1:34-40 34Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo: 35No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres, 36excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová. 37Ahora dice Moisés de si mismo. También contra mí se airó Jehová por vosotros, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá. 38Josué hijo de Nun, el cual te sirve, él entrará allá; anímale, porque él la hará heredar a Israel. 39Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán. 40Pero vosotros volveos e id al desierto, camino del Mar Rojo.
¿Que 2 cosas descalificaron a toda la 1ª generación que salió de Egipto, para no alcanzar la promesa de entrar en Canaán?
1º. La murmuración, la queja constante, la inconformidad y el nunca estar satisfechos con lo que Dios les proveía en cada etapa del trayecto y ya habían fallado al Señor por lo menos 8 veces desde que vieron la imposibilidad humana de pasar el Mar Rojo y pretendían volverse.
2º. Que despreciaron y rechazaron su bendición Esto fue lo peor para Dios, la tierra que El había escogido para ellos, ellos la estaban rechazando. Un territorio cuya preparación y acondicionamiento tomó más de 400 años. Que le costó a Abraham el andar toda una vida errante, a lo largo y ancho de ella, levantando altares y proclamando el nombre de Jehová en cada lugar.
Proceso duro y largo, que implicó años de sufrimiento y esclavitud en Egipto, mientras otros pueblos construían murallas y ciudades, plantaban viñas, cavaban cisternas, para que Israel, el pueblo escogido por Dios tuviera todo servido cuando entrara a conquistarla.
De esos doce hombres, solamente dos entraron 40 años después a esa tierra que Dios tenía reservada. Los otros 10 murieron de plaga porque lo ofendieron con su desobediencia y su actitud incrédula.
Veamos la Ilustración 9 (40 años en el desierto)
¿Sabe qué? De todo el pueblo que salió de Egipto mayor de 20 años, ninguno de ellos entró a la tierra prometida. Dios hizo que se quedaran 40 años en el desierto. Dando vueltas siguiendo la nube y la columna de fuego, una y otra vez, en una superficie de aproximadamente 120 km a la redonda, como vemos en la ilustración.
Imaginaos 40 años dando vueltas como de Castellón a Teruel yendo y viniendo entre esos dos puntos todo el tiempo.
Con esto, no debemos pensar que no habría ninguno de estos castigados y muertos que se haya salvado, ya que si se arrepintieron en verdad y de corazón de su actitud en este período y pidieron perdón al Señor, sí lo serían algunos. Pero el juicio justo ya estaba decretado y se les había advertido varias veces.
¿Alguna vez se preguntó por qué 40 años y no 35 o 50 fue el tiempo que deambularon por el desierto? Pues aquí tenemos la respuesta: Volvamos al libro de Núm 14:32-35
Num 14:32 En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.
Num 14:33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto.
Num 14:34 Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.
Num 14:35 Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.
Y no entraron en Canaán hasta que murió el último de la 1ª generación que salió de Egipto excepto Josué, Caleb y los menores de 20 años.
Ni siquiera Moisés quien por otras razones solo se le permitió ver de lejos la tierra prometida.
Tengamos cuidado, hermanos. Cuando Dios promete algo y lo declara, créele a Dios. Porque es peligroso tener la bendición de Dios al alcance de tu mano y descuidarlas o despreciarla.
Y tuvo que ser Josué como el líder de Israel, que por su fe y obediencia a Dios, recogería el testigo de Moisés y trasladaría a Israel al otro lado del Jordán donde celebraron la Pascua y posteriormente después de orar tomaron posesión de la Tierra prometida y repartieron la repartieron entre las 12 tribus.
Tal y como vemos en la Ilustración 10 (reparto de Canaán)
Josué tuvo una actitud de fe y confianza y 40 años después de la misión encomendada por Moisés, siguió creyendo en el Señor.
Dios le dijo a Josué, entre otras cosas en los preparativos para la conquista Josué 1: 1-7 Yo estaré contigo.
Yo os he entregado todo lugar que pisare la planta de tus pies. Solamente esfuérzate y sé valiente.
No temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo dondequiera que vayas'.
Josué cumplió al fin los requisitos de un buen candidato.
1. Fue Fiel y supo estar donde Dios lo quería y a su debido tiempo.
2. Supo esperar en el Señor y recibió el llamado de Dios.
3. Supo hacer suya la promesa de Dios, la aceptó y cumplió su parte.
4. Dio siempre gracias a Dios y lo glorifico ante el pueblo
5. Aprendió a ser dependiente de Jehová. Sin Él y con solo nuestras fuerzas jamás llegaríamos a alcanzar sus promesas.
Esta 2º generación, después de censar al pueblo y circuncidar a los hombres y tras un pequeño periodo de tiempo , conquistó la tierra siempre dependiendo y dando gracias a Dios, construyeron altar en Gilgal, obedecieron la estrategia divina y las murallas de la 1ª ciudad, Jericó, cayeron de una manera totalmente sobrenatural. Luego de tres campañas de conquista, (centro, norte y sur), poseyeron al fin las tierras de Canaán.
CONCLUSIÓN
Como vimos, Israel tuvo que hacer su parte, poner la cuota de esfuerzo que Dios les requería: estudiar las condiciones, prepararse para cada batalla y dar un paso de fe.
Muchas veces tenemos la idea errónea que por ser cristianos, y porque Dios es fiel a sus promesas, nosotros solo tenemos que sentarnos a esperar que todo nos llueva de arriba. Pero a Dios le gusta hacernos partícipes del proceso que desemboca en el cumplimiento de la promesa.
Dios reparte promesas para cada área de nuestra vida. El perdón de los pecados es la mayor promesa ya cumplida del nuevo pacto, pero en ella están incluídas varias promesas más.
Simplemente estudiando la Palabra vemos las condiciones para hacer efectivas las promesas de Dios en materia de sabiduría, de sanidad, de fe, de autoridad frente al enemigo, para la familia, para la oración efectiva, y cualquiera que las escucha, las cree y las hace suyas, las experimenta como una realidad en su vida.
Las predicas cristianas nos enseñan que debemos esforzarnos para cumplir la parte que nos toca, caminando en fe, y sirviendo a Dios.
Además de nosotros mismos, de nuestra naturaleza carnal, tenemos un enemigo que nos pondrá todos los obstáculos que le sea posible, su meta será truncar el plan de Dios en la vida de cada creyente.
El jamás podrá arrebatarnos la salvación, pero atacará y debemos estar firmes y preparados para enfrentarlo.
La vida cristiana no es un paseo por el parque, pero Hermanos, si Dios está contigo, ¿Quién contra ti?
Si Dios te ha dicho 'esto es tuyo', ¿Quién te lo puede arrebatar? Nadie te lo puede quitar.
Nosotros también somos parte de aquella promesa a Abraham. Como vemos finalmente en la carta de Pablo a los Gálatas. No hace falta que lo busquen yo se los leo.
Galatas 3:29,donde Pablo declaró que, "si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa".
Y sabemos que las promesas de Dios, si andamos en el Señor se cumplen.
Y ahora hermano tenemos que preguntarnos ¿Qué actitud estamos teniendo?
Vas acaso a renunciar al llamado poniendo excusas, como que no eres digno, que te ves inferior o eres demasiado joven o viejo para seguir el camino que Dios te ha trazado? Si el Señor te ha llamado para que le sigas y le sirvas, El ya se ha encargado de todo, no le sirven ninguna de tus méritos humanos, puesto que El se glorificará precisamente en tus debilidades, carencias y limitaciones.
A Abram lo llamó siendo un anciano e idólatra, a Moisés a los 80 años y con un homicidio en su haber, a David siendo un jovencito, pastor de ovejas, a Pablo siendo un fariseo, perseguidor y asesino de cristianos.
El llamado es la parte inicial de la promesa.
Que maravilloso es saber que nuestra vida cristiana camina en base a las promesas de Dios.
Y que la garantía de sus promesas está en su presencia permanente en nuestras vidas.
La pregunta que les hago es: ¿Cuál es tu excusa frente al propósito del llamado de Dios?
Ahora eres cristiano y tal vez tu vida transcurre sin mayores sobresaltos, pero ¿cómo le responderás al Señor cuando te llame a servirle de alguna manera que tu jamás pensaste ni te planteaste para tu vida? Cuando descubras que tal vez El tiene planes que no concuerdan en nada con los tuyos?
El aceptar el llamado y las promesas, acarrea bendición, no solo para nosotros, sino a todos los que, de alguna manera, están involucrados con la decisión que tomemos, de la misma forma que el no creerlas ni aceptarlas, afectará también a los demás.
Dios nos ha dado preciosas y grandes promesas para que por ellas seamos partícipes de la naturaleza divina.
Si no vives por las promesas de Dios, no estás viviendo la vida completa que el Señor tiene para ti. Solamente estás "sobreviviendo".
Dios quiere cumplir sus propósitos y su voluntad en tu vida, pero si actúas pasivamente jamás disfrutaras de todos los beneficios y bendiciones que la Palabra declara, por supuesto eres salvo, pues el precio de tu alma, ya fue pagado completamente por nuestro Señor en la cruz del calvario; pero en el mismo paquete del regalo de la salvación, venían incluidas muchas bendiciones más, que tal vez no estás aplicando a tu vida.
Esto es lo que debemos grabarnos en nuestra mente.
Necesitamos tener la actitud de Josué y Caleb.
Vivamos con la mente puesta en Cristo Jesús.
Meditemos en las promesas que hemos recibido de Él.
Creamos que se van a cumplir y no dudemos de ellas.
Proclamemos las promesas que nos ha dado.
Y nunca nos rindamos.
No dejes que el enemigo te susurre 'fracasaste, no vas a conseguir la promesa de Dios". Eso es mentira . Porque la victoria ya fue conquistada y mientras tengas vida, siempre podrás retornar al camino del que, tal vez te desviaste El mismo Espíritu que levantó a Jesús de los muertos, vive en ti. Dios quiere que renueves tu mente para que puedas ver esta realidad espiritual.
Yo te animo en el nombre de Jesús hoy, a salir de aquí, habiendo tomado la siguiente decisión:
Acepto el propósito de Dios para mi vida, transitaré por el camino que El me ha trazado, no importa lo que pase, no importa lo que mis ojos físicos vean, no importa el tiempo que lleve el proceso, yo prosigo a la meta porque creo que su obra en mí, aunque mientras viva deba ser perfeccionada día a día, en Cristo ya está consumada y completa.
Vive, cree y actúa en actitud de fe.
Señor creemos en ti.
Creemos en tus promesas tanto individuales como de Iglesia, ciudad, provincia o nación.
Y queremos dar ese paso de fe para que se abra el río que nos separa de la Canaán espiritual que es tu presencia, ese estado espiritual donde no hay carencia de nada, donde se encuentra toda la provisión necesaria para que nuestro espíritu se sacie de leche y miel cada día.
Renueva y recuerda la promesa a tus hijos que te son fieles y están pasando en este momento por dificultades y carencia en sus vidas.
Necesitamos de ti Señor de tu unción, abre nuestros ojos espirituales, para que veamos, auméntanos la fe, renueva nuestra mente conforme a la tuya, derrama dones para esta iglesia, forma Señor Misioneros que vayan a otros lugares a propagar este Evangelio.
Te alabamos Señor, te damos gracias por tus promesas, las aceptamos y reconocemos que solo Tú eres digno de recibir la gloria. AMEN.
Fuente: www.centraldesermones.com