Los 7 principios “magníficos” para aprender

ALZARÉ MIS OJOS MI SOCORRO VIENE DEL SEÑOR (Salmo 121:1,2)

Los 7 principios “magníficos” para aprender

(1) Despertar.

La vida no es un desfile de moda. Vive cada día como si fuera el último, porque a lo mejor mañana ya no estarás.

(2) Vestirse

Cuando te levantas cada mañana, no olvides “ponerte” una buena actitud; ¡ésta determinará el resto del día! La vida es como un piano; su sonido depende de como lo tocas. Sólo el 10% trata de lo que a ti te pasa; el otro 90% trata de cómo tu respondes a ello.

(3) Callar

¡No aprendes mientras hablas! Escucha: “El que guarda su boca guarda su vida” (Proverbios 13:3). Te ahorrarás innumerables heridas e impresionarás a otros escuchando, observando, y hablando sólo después de haber pensado bien lo que vas a decir.

(4) Tener principios

¡Establece tus principios y tu visión de acuerdo con la Palabra de Dios, y con nada más! No todos estarán de acuerdo, sin embargo: “estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre” (1 Corintios 15:58b).

(5) Alcanzar

Pablo dijo: “prosigo a la meta”, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús (Filipenses 3:14). ¡Concéntrate en tus metas! Niégate a conformarte con menos de lo máximo y lo mejor de Dios.

(6) Levantar en alto

Max Lucado dijo: “La adoración es un “gracias” que rechaza el callar, un acto de gratitud ofrecido por los salvados al Salvador, por los sanados al Sanador, y por los bendecidos al Bendecidor”. ¡Así que, alza tu voz y alábale hoy!

(7) Alzar los ojos

David dijo: Alzaré mis ojos Mi socorro viene del Señor² (Salmo 121:1,2). ¿Sabes qué? Cuándo eres más débil que nunca, ¡Dios es más fuerte!