Los Impedimentos Quitados

Por: Pastor Daniel Brito

Título: Los Impedimentos Quitados

Texto: Marcos 7:31-37: «Luego regresó Jesús de la región de Tiro y se dirigió por Sidón al mar de Galilea, internándose en la región de Decápolis.32 Allí le llevaron un sordo tartamudo, y le suplicaban que pusiera la mano sobre él. 33 Jesús lo apartó de la multitud para estar a solas con él, le puso los dedos en los oídos y le tocó la lengua con saliva. 34 Luego, mirando al cielo, suspiró profundamente y le dijo: «¡Efatá!» (que significa: ¡Ábrete!). 35 Con esto, se le abrieron los oídos al hombre, se le destrabó la lengua y comenzó a hablar normalmente. 36 Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más se lo prohibía, tanto más lo seguían propagando.37 La gente estaba sumamente asombrada, y decía: «Todo lo hace bien. Hasta hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»*

Introducción:
Los impedimentos en la vida pueden ser de muchas formas. En este caso, era un hombre sordo y mudo. Pero nuestras vidas están llenas de cosas que impiden la bendición de Dios. Es así como comenzamos nuestra lección en esta noche. Trataremos los siguientes Puntos:
(1) Un hombre desahuciado.
(2) Lo Trajeron a JESÚS.
(3) El Acto Sanador.
(4) El Resultado.
(5) Todo lo Hace bien.
(6) ¿Cuáles son nuestros impedimentos?

Lección:1. Un hombre desahuciado. — Este hombre era sordo, y no habiendo los métodos para corregir su imposibilidad, había sido desahuciado en el sentido que no había remedio para corregir su problema.

a. Sus impedimentos eran dos:

i. Este hombre era sordo. No sabemos cuanto tiempo hacía que había perdido la habilidad de oír, o si tal vez lo era de nacimiento.

ii. Su segundo impedimento era que no podía hablar, o le costaba hablar. Lo más probable es que no podía hablar por la sencilla razón que no podía oír.

2. Lo trajeron a JESÚS. — Tal vez sus parientes o sus amigos habían escuchado que JESÚS hacía milagros y lo llevaron a Él para que lo sanara. Esto nos debe recordar que es así como el Evangelio crece. Cuando alguien escucha que Dios está haciendo grandes cosas en una vida, se interesa por saber como fue. Es por eso que es tan importante el invitar a alguna persona a escuchar el Evangelio en una Célula de hogar para que así haya oportunidad que Dios obre en esa persona.

a. JESÚS se lo llevó a un lado. — Hay veces que la gente tiene que estar a solas para poner atención. En el caso de un sordo mudo, era muy importante quitarlo de donde podía estar viendo el ser ridiculizado.¹ Nuestro Salvador quería la atención completa de este hombre.

i. Es así como también nosotros debemos ponerle toda la atención a Dios. A veces nos ocupamos tanto en ver lo que otros hacen y dicen de nosotros, que no dejamos que la fe crezca en nosotros.

ii. No es tanto lo que las circunstancias digan de nosotros, sino que es lo que nuestro SEÑOR JESUCRISTO dice de nosotros.

3. El acto Sanador. — Nuestro SEÑOR le pone los dedos en los oídos, y le tocó la lengua con saliva. Algo que hoy diríamos que es bien antihigiénico. Nuestro Salvador le pone los dedos en el oído, y habla fuerte mirando hacia el Cielo. Debemos notar que JESÚS sanó a la gente de diferente maneras. Muchas veces el ser humano necesita el TOQUE físico para creer. Por eso tantas veces que oramos por la gente, les imponemos manos. No es que las manos de uno tengan poder sanador, JESUCRISTO es nuestro único sanador. Pero el TOQUE produce confianza en la gente. JESÚS también le escupe al hombre en la lengua. Uno puede imaginarse al hombre recibiendo el toque de nuestro SEÑOR como un choque eléctrico que le sanó los oídos y su lengua.

a. Ese clamor de nuestro Salvador nos debe recordar las Palabras del Salmo 107:20 que dice: «Envió su palabra para sanarlos, y así los rescató del sepulcro.» — NVI

b. Es así como Dios cambia nuestras circunstancias enviando Su Palabra para sanarnos o para liberarnos.

4. El Resultado. — El hombre comienza a oír, y puede hablar. Ya no habla con ruidos como antes. Ahora puede comenzar a usar su lengua como debe ser, por la sencilla razón que ahora se puede oír él mismo.

5. Todo lo hace bien. — Es lo que la gente dice de JESÚS al ver el milagro. Nuestro Salvador le había dicho al sordo mudo que no le dijera a nadie. ¿A nadie? ¡Toda la gente lo había visto! Tal vez nuestro Salvador dijo eso especialmente para despertar la curiosidad de la gente que en realidad hizo lo opuesto y contaron las grandes cosas que JESUCRISTO había hecho. Veamos lo que un comentarista dice:

a. «Cuando concluyó la curación, la gente declaró que JESÚS había hecho todas las cosas bien. Ese había sido el veredicto de Dios cuando completó Su propia creación en el principio (Génesis 1:31). Cuando vino JESÚS trayendo sanidad a los cuerpos y salvación a las almas, empezó una nueva creación. En el principio, todo había sido bueno, el pecado humano lo había echado todo a perder; y ahora JESÚS estaba devolviendo la belleza de Dios al mundo afeado por el pecado humano»

6. ¿Cuáles son nuestros impedimentos? Puede ser alguna enfermedad como este hombre sordo, o puede ser algún vicio que te tiene atado. El impedimento puede ser también el simple hecho de no querer darle a JESUCRISTO tu vida. Tal vez a la vista de la gente haz quedado desahuciado. Todos tenemos impedimentos que necesitamos traerlos a los pies de JESUCRISTO, quien dio Su Vida en la cruz del Calvario por cada uno de nosotros.

Conclusión:
NOTA: Esta parte no es para leerla. Es para el “Predicador(a)” de este bosquejo, quien debe saber bien las personas que tiene delante, y como debe concluir este mensaje. Sea con llamamiento, y si es así, cual tipo de llamamiento.

Notas:

1. William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, p. 240, editorial CLIE.

*Toda referencia Bíblica es tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.

**Este sermón fue predicado en Octubre de 2007.