Los primeros pasos hacia un periodismo de excelencia
por Marcelo Laffite
Es muy grande mi anhelo de que el pueblo de Dios desarrolle un periodismo de excelencia, que sea claro y que comunique lo que se pretende. Para lograr esto no es necesario tener un don natural, se puede cultivar a través de la lectura y la práctica. Sin embargo, teniendo ese don natural, lo primero antes de escribir la primera letra es orar.
Es muy grande mi anhelo de que el pueblo de Dios desarrolle un periodismo de excelencia, que sea claro y que comunique lo que se pretende. Para lograr esto no es necesario tener un don natural, se puede cultivar a través de la lectura y la práctica. Sin embargo, teniendo ese don natural, lo primero antes de escribir la primera letra es orar. En esa oración es imperioso pedir al Señor sabiduría para escribir lo que Él quiere transmitir a través de nosotros.
A partir del momento en que tomamos la decisión de escribir, el diccionario y un libro de sinónimos deben convertirse en nuestros mejores amigos.
Con el tema ya en mente, debemos investigar lo más posible sobre él para que nuestro escrito tenga buenas bases y podamos transmitirlo con claridad. Con la información bien en mano estamos ya preparados a elaborar el orden en el que vamos a enfocar nuestro escrito. En cualquier escrito los primeros cinco renglones son básicos, ya que por ellos atraemos la atención del lector o bien la perdemos.
Para transmitir claramente el tema es necesario dominar la gramática y la sintaxis, aunque muchas veces se requiere sacrificar la belleza literaria por la claridad. En caso contrario será esencial emplear los servicios de un gramático a fin de revisar todo cuidadosamente. También es muy importante escribir los conceptos en frases cortas y claras, no dando por hecho que los lectores saben sobre el tema.
Para lograr nuestro objetivo y transmitir el tema en forma positiva es muy importante conocer el perfil de los lectores, elevar los valores bíblicos y transmitirlos con sencillez.
Contar con un archivo de datos es de mucha utilidad, ya que nos ayudará a tener una base sólida para nuestros escritos y fortalecerlos a través de comentarios hechos por otras personas. Cuando llegue a nosotros alguna noticia o rumor, es necesario ir a la fuente que lo dijo antes de escribir sobre ello, de esa forma nuestro escrito tendrá seriedad. Uno de los objetivos es (o debe ser) inspirar la confianza en los lectores de que somos gente de integridad. Los datos tienen que ser correctos, las citas exactas, la información bien fundamentada, las conclusiones prácticas.
Al terminar de escribir es necesario revisar el escrito y asegurarnos que el contenido responda a cinco preguntas básicas: ¿Qué? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cuándo? y ¿Cómo? Para hacerlo más completo, podemos agregar las preguntas ¿Por qué? ¿Quién lo dijo? y ¿Dónde se dijo? Sugiero otro paso: que otras dos personas revisen cada escrito y, por ende, que usted acepte la crítica con agradecimiento. Lo que ocurre es que todos los escritores nos enamoramos de nuestras propias obras sin advertir los puntos débiles o la posible falta de claridad. Por ejemplo, sé que el editor de AP lee cada artículo un mínimo de tres veces y luego otras dos personas antes de su publicación.
LA ENTREVISTA
Una de las mejores maneras de recibir información es la entrevista. Para realizar una entrevista creativa es necesario conocer el propósito que nos proponemos lograr, el cual lo debemos comunicar al entrevistado. Es muy importante fijar lugar y hora de la entrevista, y ser puntual.
Un punto clave para alcanzar nuestro propósito es tomar el tiempo necesario para reunir información sobre el tema y sobre la persona a la que vamos a entrevistar.
Al llegar a la entrevista es de suma importancia llevar preparadas las preguntas por escrito, pero también debemos estar en disposición de incluir las preguntas que surjan en el momento. Siempre es aconsejable llevar una grabadora con el propósito de no perder ningún detalle de lo que el entrevistado exprese.
Es preciso guardar una ética periodística estricta; si el entrevistado nos pide no publicar algún comentario hecho, lo debemos respetar. Tengamos siempre en mente que estamos ahí para que los lectores conozcan el pensamiento del entrevistado y no nuestras conclusiones. En el caso de publicar toda la entrevista siempre será necesario acortarla (editarla). Una vez que tenga la versión final, sugiero que la mande al entrevistado para recibir su visto bueno. Un ejemplo del impacto que puede tener este formato es la entrevista con el Hermano Pablo y su esposa Linda publicada en Apuntes Pastorales, Volumen XIII, Número 2.
BOLETÍN DE LA IGLESIA
Las ventajas del boletín de la iglesia consisten en: informar claramente, lograr que los miembros conozcan las actividades y la estructura de la congregación, edificar y afianzar los fundamentos doctrinales y, al mismo tiempo, animar y exhortar a los miembros.
Para su elaboración se requiere establecer la dirección, redacción y diagramación. La dirección se encarga de determinar el rumbo editorial y elige las notas que se van a publicar. La redacción escribe los reportajes, retoca los artículos y titula las notas. La diagramación se encarga de presentar los artículos, dibujos y fotografías en forma estética.
También es necesario definir el nombre de la revista o boletín, la frecuencia y el contenido. El nombre tiene que ser original y debe definir el sentido de la publicación. La frecuencia es determinada por la economía de la iglesia; puede ser semanal, quincenal o mensual. El contenido debe reflejar el rumbo editorial.
La excelencia en el periodismo requiere visión, buenas ideas, objetivos claros, personal para ayudar, apoyar, y mucha persistencia. ¡Adelante!
Marcelo Laffite es director del periódico EL PUENTE en Buenos Aires, Argentina.
Apuntes Pastorales Volumen XVII, número 1 / octubre-diciembre 1999. Todos los derechos reservados