No os conforméis a este siglo y Transfórmese
No os conforméis a este siglo y Transfórmese
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovacion de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. – Romanos 12:2
“No se conforme al mundo de hoy”. Si usted vive como el mundo, será vencido por el mundo. Es así de simple; por eso, no deje que el mundo le presione a que se conforme a él.
En lugar de conformarse al mundo, transfórmese por medio de la renovación de su entendimiento. Para vencer al mundo deberá transformar su mente y pensar como Dios piensa. En otras palabras, cuando usted vea algo en la Palabra, diga: “Estoy de acuerdo con eso. De ahora en adelante voy a poner en práctica lo que ahí dice en lugar de lo que yo pienso”.
Por ejemplo, cuando el pecado lo llame, no le responda. Póngase de acuerdo con la Palabra y diga: “Estoy muerto a ese pecado, diablo. Tú ya no me puedes arrastrarme a eso”.
Al poner ese principio en práctica, usted empezará a transformarse y a verse como vencedor del mundo.
Romanos 6:1-11
6:1 ¿Qué, pues, diremosí ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 6:2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 6:3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 6:4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 6:5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 6:7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. 6:8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 6:9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 6:10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive. 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Gloria Copeland