No quiero perder a mis hijos

2 Reyes 4:1-7

Introducción:

La viuda que nos relata el cap. 4, tenia grande preocupación y amargura en el alma, pues estaba a punto de perder a dos de sus hijos, ya que el acreedor se los quería llevar de esclavos, y se denota que ella no quería perder a sus hijos, en ese afán, se afán acciona de tres maneras que nos enseña como podemos hacer nosotros, para no perder a nuestros hijos.

Oración de transición:

Consideremos esas tres actitudes para preservar a sus hijos.

I. Busco al profeta de Dios.

A. No busco al rey para que le resolviera su caso, otros lo hacían.
B. No busco al acreedor para pedirle misericordia.
C. No se quedo de brazos cruzados, resignada a la tragedia.

II. Sometió su vida a la fe en la palabra del profeta.

A. No tenía en la casa algo que pagara la deuda, solo una vasija de aceite.
B. Acepto con fe la palabra de del profeta.
C. Hizo participe a toda su familia de la obediencia.

III. Hizo uso correcto del aceite.

A. Pagos su deudas.
B. Vivió de el.
C. El aceite es símbolo del Espíritu Santo en abundancia.

Conclusión:

Sus hijos no han de perderse, si usted clama a Dios, se llena de fe y hace uso correcto del aceite, que es el Espíritu Santo.