No seas necio. Parte 1
Ateo no seas necio. Parte 1
“DICE EL NECIO EN SU CORAZÓN: NO HAY DIOS” (Salmo 14:1)
El necio ateo. Alguien dijo: “El ateo no puede encontrar a Dios por la misma razón que un ladrón no puede encontrar a un policía.” A veces el orgullo es la raíz del ateísmo. Sin Dios, tú mismo te conviertes en tu propio dios, lo que significa que no hay nadie por encima de ti. Pero el Dios de la Biblia demuestra su existencia de tres maneras:
1) La creación. Hoy en día muchos de los criminales convictos de las cárceles no fueron pillados en la escena del crimen, ni hubo testigos presenciales del mismo. ¿Qué fue lo que demostró su culpabilidad? ¡Las huellas digitales y el ADN! La creación lleva dentro las huellas digitales y el ADN de Dios. “Levantad en alto vuestros ojos y mirad quién creó estas cosas; Él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres…” (Isaías 40:26).
2) El calvario. En la creación vemos el poder de Dios, en la cruz, su amor por nosotros. En la creación vemos Su mano, en la cruz, Su corazón.
3) La conciencia. “Cuando los gentiles que no tienen la Ley hacen por naturaleza lo que es de la Ley… mostrando la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos.” (Romanos 2:14-15). La conciencia es como tener una Biblia en tu alma; nadie ha nacido sin ella. Voltaire, el famoso ateo francés, dijo: “Doce pescadores fueron capaces de crear el Cristianismo. Yo demostraré al mundo que un francés podrá destruirlo.” Después de la muerte de Voltaire, la casa donde vivió se convirtió en el centro de difusión de Biblias más importante de Europa. Voltaire está muerto; ¡nuestro Dios vive! El ateísmo es el mayor riesgo que puedes tomar. ¿Qué pasa si Dios existe y un día vas a tener que comparecer delante de Él?