Biblia

Obedecer o no obedecer

Obedecer o no obedecer

por Desarrollo Cristiano

Sermón basado en Filipenses 2.12-18



Introducción


Pablo después de haber explicado el papel de Cristo en nuestra mente, pasa a mostrar cómo funciona en nuestra vida. El apóstol quiere que practiquemos lo que nos ha enseñado acerca del Señor.



El ejemplo de Cristo nos anima y exhortar a esforzarnos en la vida cristiana. ¿Cómo? Ocupándose de la salvación.



I. Hay dos clases de obediencia. (2.12a)


A. Una que ocurre en presencia de otras personas


1. Esta clase de obediencia es muy común.


a. Es aquella que se realiza cuando alguien está presente.


b. La razón es muy sencilla: tememos lo que se pueda decir de nosotros, de nuestro comportamiento.


2. Esta clase de obediencia no permite el crecimiento. Porque


a. Sería trabajar a la vista, al ojo. (Véase Col 3.22)


b. Implica ser moldeado por el ambiente, evidencia de una fe tambaleante.



B. Otra que ocurre en ausencia de otras personas


1. Esta obediencia es la más apropiada


a. Se realiza para el Señor, con una conciencia limpia.


b. Esta clase de obediencia se práctica a pesar de lo que otras personas hacen o piensen.


2. Este tipo de obediencia…


a. Es la que Pablo esperaba de los hermanos.


b. Es la clase de obediencia que se rinde a los pies del Señor porque se hace por Su causa.



II. La obediencia demanda responsabilidad y sensibilidad a la salvación. (2.12b-13)


A. La responsabilidad de ocuparse de la salvación. (2.12b)


1. ¿Qué significa ocuparse de la salvación?


a. Como cuando Pedro predicó en Pentecostés. (Hch. 2.40)


b. O como cuando le escribe a los hermanos de Galacia. (2 Pd. 1.10) Según Pedro el hombre no es totalmente pasivo en su salvación.


2. La sensibilidad en ocuparse de la salvación tiene que hacerse con «temor y temblor»


a. El cristiano debe aprender que es el temor al Señor. (Véase Pr 1.7; 8.13; 10.27; 14.26-27; 16.6; 19.23; 22.4)


b. Cuando una persona considera el temor al Señor, llega a odiar el mal, salir de él y volver a Dios. También se apropiará del amor que disipa cualquier clase de miedo (1 Jn. 4.17-18)


c. Muchas personas no experimental el amor de Dios porque no han tenido temor ni temblor de él.



B. Sensibilidad a la voz de Dios: «porque Dios es quien obra en ustedes» (2.13)


1. Significa:


a. Que no estamos solos en nuestros esfuerzos de servir a Dios.


b. Que Dios siempre está dispuesto a ayudarnos a lo largo de nuestra vida.


2. ¿De qué manera trabajaría Dios en los creyentes? Pablo identifica dos maneras:


a. El Señor nos ayuda en nuestra deseo y motivación para hacer su voluntad: el querer.


b. Trabaja a nuestro lado, nos apoya: «para hacer»


3. Nosotros tenemos que decidir: cumplimos o no cumplimos.


a. Ya se ha dicho: que nos ocupemos de nuestra salvación.


b. Al ofrecer nuestros servicios al Señor, él se convierte en nuestro socio principal. (Véase Heb. 13.20-21)


1) Dios inicia su trabajo en nosotros en el momento de la conversión, y se propone terminarlo. (Véase Fil 1.6)


2) Por medio del Espíritu Santo y su Hijo nos da la fuerza necesaria. (Ef. 3.16; Flp. 4.13)


3) Todo lo que podemos hacer para el Señor, es por medio de su gracia. (1 Co 15.10)


c. Muchos cristianos, desafortunadamente obstaculizan el trabajo del Señor por su liviandad (o su falta de confianza en el Señor).


d. El Señor quiere trabajar en nosotros, debemos permitirle que lo haga.


4. Si estamos convencidos que el Señor trabaja en nosotros, es nuestro deber y responsabilidad ocuparnos de nuestra salvación.



III. La obediencia se tiene que cumplir sin murmuraciones ni discusiones. (2.14)


A. Las murmuraciones y las discusiones caracterizaban al pueblo de Israel (Véase 1 Co 10.10-12)


1. Esta es una razón por la cual muchos cristianos afrontan problemas


2. Lo bueno, es que el Señor siempre está listo para ayudarnos. (1 Co 10.13). El está en nosotros procurando que cumplamos el querer como el hacer. (Flp. 2.13). Así que, ¿para qué quejarse?



B. Muy a menudo, las discusiones siguen después de la murmuración


1. Las personas que murmuran posiblemente sean las mismas personas que discuten con otras.


2. Tal es la clase de murmuración que perjudican a otras personas y causan divisiones.


3. Vale preguntar, ¿por qué mucha gente se atreve a destruir la unidad por la cual Cristo pago en la cruz?



IV. La obediencia del cristiano alumbre al mundo. (2.15-16)


A. Se debe brillar como hijos de Dios, que sean sin mancha. (2.15a)


1. Es posible cuando se es irreprensible y sencillo


2. Es posible cuando las cosas se hacen «sin murmuración ni discusiones»


3. Es posible cuando permitimos que el Señor obre en nosotros, mientras nos ocupamos de nuestra propia salvación.


a. Al obedecer el evangelio


b. Al permitir que la Palabra de Dios se consolide en cada uno y la oración


c. Al permitir que Dios nos cambie conforme a su voluntad.



B. Se tiene que brillar como luminarias en medio de una generación torcida y perversa. (2.15b)


1. La luz tiene valor cuando se utiliza para disipar la oscuridad. (véase Mt 5.14-15)


2. El cristiano está separado el mundo (2 Co 6.14-18 ), no significa que se aísle. (Véase Jn 17.15,18; 1 Co 5.9-11)


3. Los cristianos deben estar unidos para ser una influencia positiva en el mundo.



C. Al brillar como luminarias, el cristiano debe sostener con firmeza de la palabra de vida. (2.15c-16)


1. Algunas traducciones tienen «expresarse»: en el sentido de manifestarse, hacerse evidente.


2. Debemos hacer ciertamente ambas…


a. «Sosteniendo con firmeza» la palabra de vida (estudio y obediencia). (Véase 2 Ti. 2.15)


b. «Expresar» la palabra de la vida (compartiéndola al mundo). (Véase Mr 16.15)


3. De ambas maneras, debemos ser como faros (a fin de cuentas se tiene que traer alegría a las personas que nos han traído el mensaje de salvación. (2.16).



V. La obediencia exige sacrificios. (2.17-18)


A. Somos llamados a tener una vida de sacrificio dondequiera que estemos. (2.17)


1. Al servir conforme al llamado que se nos ha hecho o hacerlo hacia otras personas.


2. Puede ser un sacrificio de tiempo, de la vida, de fuerzas, dinero


3. Esta es una buena causa y por eso Pablo lo hizo, murió por la causa de Cristo.



B. El sacrificio puede ser una ocasión para gloriarse y regocijarse. (2.18)


1. Pablo lo vio en esta forma.


2. Entendía que su sacrificio era para la salvación de otras personas.


3. También estaba convencido que la salvación de ellos le traería gozo en la venida del Señor. (Véase 1 Ts. 2.19-20)