Nada es casualidad en el reino espiritual. Cristo ya ha visto a la Iglesia en el cielo. Él sabe todo y de Él nada está oculto. La Iglesia Suramita, morena por el sol del desierto, esta será la arrebatada del Hijo. El único poder que tiene la iglesia de Cristo es el poder del evangelio. El evangelio involucra todo el ser espíritu alma y cuerpo. Para ser arrebatado el ser completo tiene que vivir en santidad de proceso, desde los niños, jóvenes, maduros, etc.
En el infierno, un segundo, solamente vale más que todo el universo. Aquí no le damos mucha importancia a horas, días, años de salvación, pero podemos considerar que somos ricos o millonarios espirituales. Los mejores intercesores con verdadero clamor y gemir están en los infiernos. Nos referimos a que en aquel lugar viendo la realidad de la salvación perdida, entonces se clama y se intercede con desmayos continuos. Con la Gloria de Dios manifiesta en su casa, la santidad que cada uno vive, se manifestará, ni más ni menos. La luz no pone ni quita santidad, la que hay, esta es la que refleja el ser.
El amor al dinero que es raíz de todos los males, hace que en este último tiempo muchos pretendan dos cosas entre lazadas entre sí, es el liderazgo (fama) y el dinero que les otorga poder. ¡Tremendo error es esta ambición! Cristo demanda una integridad de corazón que no permite ni una pizca de oscuridad. El robo de lo santo va en paralelo con robar lo natural. Lo que Dios perseguía en el antiguo testamento, lo sigue aborreciendo hoy igualmente. Durante siglos de Iglesia Católica ha querido monopolizar el control de las escrituras. Pero no han podido pasar por encima de la verdad del Evangelio. Lo que Dios ha santificado es aquello que el Padre acepta. María considerada por los católicos como gran intercesora, Jesús le puso en un lugar que ahí se mantiene.
Esconder a Jesús es imposible en los corazones que permanecen en la luz. “Pusiste eternidad en los hombres” todos o para bien o para mal, somos eternos. El arrepentimiento desde el corazón es lo único que puede hacer girar un ser errado en su propia idolatría. Los creyentes hoy no viven una realidad del evangelio, cada uno busca lo suyo y lo de los demás no interesa. A que se refiere el Señor al decir, te daré un pueblo bien dispuesto esto corresponde a aquellos que se arrepienten pero juntamente echas fuera de sus vidas el pecado.
Simón era “caña” y en Jesús se convirtió en “Roca” Pedro: La Iglesia que hoy se han quedado en el sistema de unos siglos atrás, no tienen nombre. La Iglesia verdadera está en el cielo con un nombre que la hace única. Ningún ídolo se mantiene en pie cuando se levanta un hijo redimido desde su interior. Entrar a debatir con otro hermano de quien es la verdad, quiere decir que ambos están fuera de la salvación. La Iglesia Verdadera por la Fe, encarna a Cristo en sus vidas. El evangelio auténtico se hace real cuando encuentra un cristiano que lo practica.
Un creyente apasionado es aquel que lleva su amor por Él hasta el final. Jesús tomó la cruz poniendo toda la pasión para cumplir el Plan. Jesús se despojó de todos los reinos suyos, de toda su grandeza, sus dominios para enseñarnos que era lo que nosotros tendríamos que hacer ¿Para quién fue todo lo que Jesús dejó? Para los padres o menesterosos. Un verdadero apóstol de Jesús tiene que vivir despojado de todo y ser el Espíritu Santo quien lo sustente. Hoy no hay apóstoles que den de Dios sin esperar a cambio reconocimiento y dinero. (Pocos quedan). Un Pastor de Dios sabe contentarse con el cariño y amor de los miembros. Los cristianos bíblicos son los que les acontecen y viven las cosas escritas en su Palabra.
Para el arrebatamiento ya está todo cumplido y casi caducado. Cuando el cristiano deja de sufrir entonces se preguntan ¿Para que necesito a Dios? Nuestra mente espiritual necesita expresar lo de Dios mediante la boca que habla inspiración. No existe, revelaciones de la Palabra bajo novedad. Lo que está escrito el Espíritu lo revela mediante el Espíritu. Dios Padre se encarna en Jesús. Ahora lo espiritual no se encarna en carne nuestro sino en el ser interior glorificado. “Si el ministerio de Moisés (letra) tuvo éxito” como no tendrá mucho más valor el ministerio grabado en los corazones vivificados mediante la fe en la Palabra. La naturaleza del Espíritu no se ve, pero su manifestación es real. Oigo la palabra y mi vida encarna al Hijo. Jesús llamó a doce siervos no a doce líderes. Él los preparó para servir, los vivificó mediante su mandamiento. El amor divino no deja vivir una vida digna.
Él levantó doce siervos discípulos que le fueran fieles en todo. Los doce eran totalmente dependientes de su Maestro. Hoy los apóstoles sienten que son auto-suficientes y no permiten que se les tome de la mano por parte del Espíritu. Normalmente son sus concupiscencias quienes los controlan y dirigen. La visión, el aceite y la Palabra van unidas en perfecta cohesión. En tiempos de Samuel, escaseaba el aceite, la visión y mucho más la palabra profética. El evangelio de hoy es “light” sin amor, sin disciplina, sin cruz, etc. ¿Dónde están los verdaderos apasionados de la Palabra de Dios?
Un apóstol debe ser llamado por Él. Es un peligro ocupar un lugar que Dios no te ha ordenado. Cuando una persona está años en una congregación y no desarrolla es porque tiene una rebeldía oculta severa. Dentro de mi corazón no pueden convivir Isaac e Ismael. La ansiedad le dice a los “apóstoles” “si no me llama Dios, ya me llamo yo mismo” un llamado de Dios es algo muy exclusivo y de mucho precio a pagar. Igualmente que en la carne o lo natural yo no me hice a mí mismo, como yo me he de hacer en alguien espiritual. Un pastor, profeta, apóstol, etc. ¿Cómo se ha de hacer a si mismo?