Poder de Jesús
por Desarrollo Cristiano
Sermón basado en Mateo 8:23-27
Mt 8.23-27
La confianza en el Señor da valor ante cualquier tormenta, produciendo reposo en sus discípulos,
Tema: confianza
Introducción
Es normal ver o ser informado, casi a diario, de los desastres naturales que ocurren en el mundo. Por tal motivo, el hombre siempre ha procurado dominar la naturaleza. No ha podido hacerlo porque la naturaleza es incontrolable.
Pero una cosa si es cierta, cuando ocurre algún desastre natural, esperamos que pase pronto.
Lo mismo sucede cuando hay tormentas en nuestra vida. Ya lo dice el refrán: «No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante.» Este es el aspecto positivo de las tormentas: pasan.
En el pasaje que nos toca estudiar, Jesús y sus discípulos van de un lado al otro del Mar de Galilea. A mitad de la travesía ocurre una tormenta, algo normal para las personas de la zona. Pero está es un poco diferente, los expertos en navegación tienen temor. Esta se vuelve más difícil porque en el momento en que ocurre el Maestro duerme, nada lo turba.
¿Cómo deben haberse sentido quienes lo acompañaban?
Y a nosotros, ¿Cuánto creceríamos si permitiéramos que Jesús afectará nuestro corazón y nuestra mente en medio de las tormentas? Estamos convencidos que el Señor puede ayudarnos en los problemas pero ¿por qué no lo hacemos? ¿Por qué no respondemos en la misma forma de cómo pensamos?
Idea central: La confianza en el Señor da valor ante cualquier tormenta, produciendo reposo en sus discípulos..
I. La confianza del Señor se da en momentos de duda. (23-25)
Muchas personas querían ser discípulas de Jesús, le seguían, pero muy pocas estaban listas para enfrentar las situaciones difíciles.
El problema de una fe que duda.
A. Dudan porque no consideran el costo de seguir a Jesús.
1. Después de las primeras sanidades, Jesús le pide a sus discípulos que pasen al otro lado del mar de Galilea (realmente es un lago). Un grupo de sus discípulos se preparó para acompañarlo en la barca.
2. Con anterioridad, dos hombres se ofrecen como discípulos, Jesús les aclara el costo de seguirlo, es más de lo que ellos creen. (9.18-22)
3. Los discípulos, ya dentro de la barca, van a pasar una situación difícil, especialmente porque ellos son pescadores y marinos. Temen que la nave se hunda frente a una tormenta.
4. Tal vez, ellos se preguntan, ¿Realmente pueden confiar en un carpintero que realiza milagros?
B. Dudan porque no entienden lo que está pasando.
1. En esta situación, él Señor se enfrenta con la falta de confianza y superficialidad de sus discípulos. (8.26 a)
2. A fin de cuentas, el problema no es tanto la falta de fe o desconfianza, sino la incomprensión de con quién están tratando. (8.26b)
3. El Señor reprende primero a sus discípulos antes que a la tormenta porque su incredulidad tiene que ver con aquella. (8.26c)
4. Para el Señor la tormenta obedece inmediatamente, sus discípulos no. Todavía no comprenden con quien están viajando. (8.26d)
C. Dudan por falta de compenetración.
1. Pasa bastante tiempo desde el momento en que se inicia la tormenta hasta el momento en que lo despiertan. Experimentan frustración ante la actitud del maestro. (8.25; cf. Mr 4. 38)
2. Los discípulos acuden a Jesús hasta el momento en que ven sus esfuerzos frustrados. (Mr 4.37-38; Lc 4.23)
3. El pavor los lleva a increpar a Jesús, en vez de confiar en él. (8.26)
II. La confianza en el Padre produce reposo. (8.26-27a)
Los discípulos se sienten acorralados por el pánico y la desesperación; todo lo contrario del Señor que descansa y duerme plácidamente en la popa de la barca. (8. 24; Mr 4.38)
Jesús no está perturbado en medio de la tormenta porque está confiado en el Padre.
A. Jesús como hombre tiene confianza en su Padre.
1. Como hombre Jesús se siente agotado por el trajín del día.
2. Pese a que dormía realmente estaba descansando en la soberanía del Padre.
3. No tenía el sueño perturbado porque no estaba pendiente de la tormenta sino de la confianza en el Padre.
B. Jesús pudo prescindir de su deidad. Jesús confiaba en el Padre pero decide manifestar limitadamente sus poderes divinos. En el Padre se puede confiar porque es:
1. Creador y sustentador
a. Los discípulos no comprendían quién estaba con ellos.
b. Con su accionar, Jesús evidencia las palabras del salmista. (Sal 89.8-9; 46.1-3; 107.23-30) Por medio del Hijo se puede conocer al Padre.
2. Controlador y soberano
a. Nada está fuera de su control. (Hb 1.3; Col 1.16-17)
b. Aun cuando hay momentos en que vemos las cosas difíciles debemos acordarnos que el Señor está en control.
c. A pesar de las arremetidas de las olas, lo violento que puede suceder, Jesús no se perturba porque él está al control.
d. Para aquellas personas que tienen temor por las tormentas, huracanes, terremotos, temblores, inundaciones; deben tener presente que el Señor está en control. Un día la tierra será restaurada a su estado original, a pesar de la condición tan devastadora. (Ro 8.20)
e. Cuando el Señor vuelva el redimirá la tierra, y hará una tierra y un cielo nuevo. (Ap. 21.1)
Sus milagros nos recuerdan cómo será lo nuevo que Dios va a realizar.
III. La confianza en el Señor cambia la opinión que tienen sus discípulos. (8.27b)
Después de esta situación tensa para los discípulos de Jesús, ¿Cuál es la opinión que ellos tienen de él?
A. Con anterioridad estaban impresionados por los milagros.
1. Hasta este momento sólo habían sido impresionados por las sanidades, los milagros de diferentes índole. Ahora se preguntan, ¿quién es este?
2. Estar impresionado por Jesús, ¿implica seguirle con dedicación? No necesariamente, otros lo habían hecho, pero no le seguían.
B. Estaban impacientes por la falta de reacción de Jesús.
1. Por unos instantes en la barca, los discípulos se sintieron decepcionados, pues, consideraban que Jesús era indiferente a sus necesidades.
2. Uno de los discípulos se atrevió a llamarle la atención porque perecían.
3. Los discípulos fueron cegados por las circunstancias al perder la confianza en el Señor.
C. Se quedaron perplejos por la soberanía del Señor.
Por lo sucedido, los discípulos, están sorprendidos. Van progresando el concepto que tienen de Jesús.
Las opiniones eran diversas:
1. Les impresionar con una autoridad sin precedentes, primero por contacto y después a la distancia.
2. Aquí demuestra su poder sobre las esferas, más altas, la tempestad, el viento y el cielo.
Se preguntan:
¿Quién es este que tiene autoridad sobre los demonios?
¿Quién es este que no es indiferente al sufrimiento?
¿Quién es este hasta el viento y el mar le obedecen?
3. Mateo dice que se maravillaban por los milagros de sanidad, Marcos y Lucas indican que estaban asustados.
Conclusión
1. No debemos perder de vista quien está con nosotros. Si Dios tiene tanto poder, ¿por qué nuestra fe es tan pequeña?
2. ¿Por qué somos indiferentes a hacer su voluntad si realmente confiamos en él?
3. Cuando conocimos al Señor. El nos desafío a vivir confiadamente a pesar de las tormentas.
4. No es necesario estar pendientes de la clase de tormenta que se avecina sino en aquel que calma las tormentas.
5. ¿Por qué esperar que las tormentas vengan? Es mucho mejor vivir con el Señor a diario y comprender que Jesucristo es el Señor.
6. ¿Hay algún aspecto de su vida que el Señor no maneja todavía? Descanse en él, permita que realice su ministerio.