¿POR QUÉ CLAMAS A MÍ?
¿POR QUÉ CLAMAS A MÍ?
ENTONCES JEHOVÁ DIJO A MOISÉS: ¿POR QUÉ CLAMAS A MÍ? DÍ A LOS HIJOS DE ISRAEL QUE MARCHEN. EXÓDO 14: 14
Pocos días después de haber liberado a los hijos de Israel, Faraón, resolvió en su corazón hacer volver a Israel para que lo sirva y mandó a su ejército para que los persigan y los vuelvan cautivos. Cuando el pueblo de Dios se percató de esto se encontraba justo al frente del mar rojo. Tenían solamente dos opciones: volver hacia atrás (o esperar que para el caso significaba lo mismo) y que sus enemigos los hagan pedazos o continuar hacia adelante y morir ahogados. No tenían salida. Se encontraron en una encrucijada y temieron. Dudaron en su corazón y fueron a Moisés con quejas.
Imagínate cuán desesperados se habrán sentido los hijos de Dios al encontrarse sin escapatorias, en medio del desierto: con los egipcios acechándolos por detrás y el Mar Rojo por delante. Moisés sabía que sólo quedaba algo por hacer y lo hizo: Clamó a Jehová ¿y sabés cuál fue la respuesta? ¿Por qué te quejasí …por qué clamas a mí? Avanza …Dí a los hijos de Israel que marchen.
Todos, alguna vez, hemos pasado por situaciones angustiantes. Cuántas veces, fieles a nuestros ancestros, dudamos de su Poder en los momentos más difíciles. Y cuántas nos presentamos delante de su Presencia con quejas, en lugar de hacerlo con acciones de gracias.
¿Cuántas veces corriste a los pies de Jesús a llorar y a preguntar por qué, Señor, por qué? ¿Cuál es tu clamor? ¿Por qué te quejas, cristiano? ¿Por qué clamas a mí? ¡Señor, mis enemigos! Avanza. ¡Señor, quieren hacerme pedazos! Avanza. ¡Pero Señor, el mar! Avanza. ¡Señor, mi problema! ¡Señor, mi hijo, mis padres, mi esposo/a, mi colega, mi jefe! Avanza. Avanza. Avanza.
Continua caminando, hijo de Dios. No mires a tus enemigos detrás de ti, mira hacia adelante y avanza. No desistas. No te detengas. Y cuando des el primer paso, Dios te dará la salida y pasarás por en medio de tus problemas y no te dañarán, porque Jehová va delante de ti. Y tus enemigos caerán detrás de ti… y sabrán los egipcios (tus enemigos) que yo soy Jehová. ¡Y volverás a darme Gloria! Bendito sea Dios…
Escrito por: Giselle Morel para: www.DevocionalesCristianos.org Email: gissel_93@webadictos.net