Por qué debemos alabar al SEÑOR

Por: pastor Daniel Brito

TÍTULO: Por qué debemos alabar al SEÑOR

TEXTO: Salmo 146:1-10

«¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaba, alma mía, al Señor. Alabaré al Señor toda mi vida; mientras haya aliento en mí, cantaré salmos a mi Dios. No pongan su confianza en gente poderosa, en simples mortales, que no pueden salvar. Exhalan el espíritu y vuelven al polvo, y ese mismo día se desbaratan sus planes. Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad. El Señor hace justicia a los oprimidos, da de comer a los hambrientos
y pone en libertad a los cautivos.  El Señor da vista a los ciegos,
el Señor sostiene a los agobiados, el Señor ama a los justos. El Señor protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los impíos. 10 ¡Oh Sión, que el Señor reine para siempre! ¡Que tu Dios reine por todas las generaciones! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!»

INTRODUCCIÓN:

Los Salmos están llenos de riquezas espirituales para nosotros y, eran el Himnario de Israel y deben ser también nuestro Himnario. Trataremos los siguientes puntos:

  1. Trasfondo

  2. Una Alabanza Continua

  3. Solamente Él es digno de confianza

  4. Alabad al Creador de todas las cosas

  5. El que liberta a los Oprimidos

  6. El que protege a los Extranjeros

  7. El que Reina para Siempre

LECCIÓN:

  1. Trasfondo. Los Salmos 146 al 150, comienzan con un «ALELUYA» lo cual significa: «Adorad a Jehová»i Algunos estudiosos consideran este Salmo como parte de los «Cantos del regreso de la Cautividad», y agregados al Salterio por los profetas Hageo y Zacarías.ii

  1. Una Alabanza Continua. Este Salmo hermoso comienza con una motivación a uno mismo a que alabemos a Dios. No alabamos a Dios cuando pensamos en una o dos razones para hacerlo, sino que es todo el tiempo mientras uno tenga vida: «Alabaré al Señor toda mi vida; mientras haya aliento en mí, cantaré salmos a mi Dios.»

    1. Este Salmo nos debe enseñar una lección y, es que tenemos que alabar a Dios aun en los tiempos difíciles. Muchas veces cuando la adversidad nos visita, llega la tentación de cuestionar la razón por qué estamos pasando por esa adversidad, y a sentirnos como que no tenemos nada por qué alabar a Dios.

    1. De ahí que nuestro Texto dice: «Alabaré al Señor toda mi vida.» No importa las circunstancias sean buenas o malas, nuestra vida debe reflejar el agradecimiento hacia Dios.

  1. Solamente Él es digno de confianza. Leamos otra vez los versos tres y cuatro: «No pongan su confianza en gente poderosa, en simples mortales, que no pueden salvar. Exhalan el espíritu y vuelven al polvo, y ese mismo día se desbaratan sus planes.»

    1. Los seres humanos cometemos el error en confiar en la gente, y a veces cometemos errores por seguir un mal consejo.

      1. ¡Cuántos no han caído en deudas por haber escuchado un mal consejo!

    1. Noten como este Salmo combina la ALABANZA a Dios, con el CONFIAR en Dios.

      1. El Salmista expresa como él está consciente que la ALABANZA es un FRUTO de una vida ENTREGADA a Dios.

      1. Pero una vida solamente puede estar entregada a Dios, si confía en Él.

        1. ¿Puede alguien entregarse a otra persona si no confía en esa persona?

        1. La respuesta es un NO.

      1. De ahí que la verdadera alabanza a Dios, se hace cuando uno le ha entregado TODO a Él.

      1. Es así como uno puede entonces CONFIAR en Él de TODO corazón.

  1. Alabad al Creador de todas las cosas. (Salmo 146:5-6) «Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.»

    1. No solamente DIOS es digno de confianza, sino que ahora el Salmista hace un llamado a Alabar al Creador de todas las cosas. Es un llamado a todos a confiar en el que ha probado ser FIEL en todo aspecto de la vida.

    1. Todas las cosas perecen, pero el Creador de todas las cosas es ETERNO. De ahí que Él es digno de CONFIANZA.

      1. Noten que la persona que CONFÍA en DIOS es dichosa, bienaventurada, o feliz, y es la persona que recibe la AYUDA del DIOS de Jacob, Creador del cielo y la tierra.

      1. Noten que la persona que confía en DIOS, RECIBE de parte de DIOS.

        1. Eso no quiere decir que uno recibe cuando UNO quiere o lo que UNO quiere, sino que es cuando DIOS QUIERE.

  1. El que liberta a los Oprimidos. (Salmo 146:7-8) «El Señor hace justicia a los oprimidos, da de comer a los hambrientos
    y pone en libertad a los cautivos.  El Señor da vista a los ciegos, el Señor sostiene a los agobiados, el Señor ama a los justos. »

    1. En contra de la opinión popular de la gente, Dios tiene cuidado de los que NO se pueden cuidar a sí mismo. Muchos ponen su confianza en los gobernantes para que provean por todas sus necesidades. Pero el sistema del mundo falla, y mira como una carga a aquellos que no pueden valerse por sí mismo.

      1. En esto Dios devalúa el sistema del hombre, y les da valor a aquellos que no pueden valerse por sí mismo.

      1. Dios valora al que no tiene, tanto como al que tiene, porque no hace acepción de personas.

    1. Pero noten que los OPRIMIDOS y los CAUTIVOS, son también aquellos que están en cárceles espirituales. Todo el que todavía no ha RECIBIDO a JESUCRISTO como Salvador de su vida, y se ha arrepentido de sus pecados, todavía está en una cárcel espiritual. Lucas 4:18 dice:

      1. «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vestido a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos.»

    1. Por eso JESUCRISTO vino a dar SU VIDA por todos los pecadores, y así librarnos de la cárcel del pecado. Por eso ALABAMOS A DIOS, porque LIBERTA a los OPRIMIDOS.

      1. Cuantas veces la enfermedad oprime nuestro cuerpo, pero noten que también Él sana a los ciegos, y a los enfermos.

  1. El que protege a los Extranjeros. (Salmo 146:9) «El Señor protege al extranjero y sostiene al huérfano y a la viuda, pero frustra los planes de los impíos.»

    1. Una lección para todos nosotros los humanos que a veces somos muy nacionalistas, pero nos encontramos en esta nación como extranjeros.

      1. Dios le dio a Israel reglas bien claras sobre cómo tratar a los demás. Levíticos 19:33-34 dice:

        1. «Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. 34 Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor y Dios de Israel.»

    1. Es muy claro que todos vemos como las leyes inmigratorias son injustas, y pensamos ¿Dónde está Dios?

      1. Dios está en control de las situaciones, y Él mismo se encarga de hacer justicia a los que han recibido injusticia.

      1. Una ley inmigratoria justa cuesta porque los seres humanos somos injustos.

        1. De ahí que no debemos poner nuestras esperanzas en políticos, sino que debemos de doblar nuestras rodillas y clamar a DIOS con ALABANZA, pidiendo la AYUDA Divina que tanto necesitamos.

    1. Así también DIOS se encarga de las viudas y los huérfanos.

      1. En los tiempos Bíblicos, las viudas quedaban sin el sostén de los esposos. Si tenían varios hijos, se veían en la miseria. Ellas no tenían derecho a empleos, como hoy día. Muchas veces los hijos eran vendidos como esclavos, para liquidar una deuda. Es así como Dios PROMETE ser el PROTECTOR de las viudas y los huérfanos, que eran un ejemplo de los que no tenían ayuda de nadie. Éxodo 22:22-23 dice:

        1. «No explotes a las viudas ni a los huérfanos, 23 porque si tú y tu pueblo lo hacen, y ellos me piden ayuda, yo te aseguro que atenderé a su clamor»

      1. Dios OYE nuestras ORACIONES y nuestras ALABANZAS.

      1. Ahora seguimos con nuestro último punto.

  1. El que Reina para Siempre. (Salmo 146:10) «¡Oh Sión, que el Señor reine para siempre! ¡Que tu Dios reine por todas las generaciones! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!»

    1. Es una realidad que ADORAMOS al CREADOR de todas las cosas. El Reino de Dios no es temporal como los gobiernos de la tierra, sino que es ETERNO.

    1. Aquí en estas Palabras hay un clamor de sometimiento al Gobierno Eterno de Dios.

    1. Nuestra vida debe reflejar esa entrega a Dios todo el tiempo con ALABANZAS hacia Él. ¡Alabemos al SEÑOR porque Él es FIEL!

Conclusión

Oremos…

*Todo Texto Bíblico sin otra indicación, ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Versión Internacional.

Notas:

i Mervin Breneman, Comentario Mundo Hispano, p. 436, 2013, Editorial Mundo Hispano.

ii Pulpit Commentary, E-Sword edition.

**Actualizado 5-18-2015.