Predicas Cristianas | Sermones Cristianos
Juan 1
Un prejuicio es el proceso de formación de un concepto o juicio sobre alguna cosa de forma anticipada, es decir una falacia o proposición lógica de un mito, antes de tiempo; implica la elaboración de un juicio u opinión acerca de una persona o situación antes de determinar la preponderancia de la evidencia, o la elaboración de un juicio sin antes tener ninguna experiencia directa o real. Consiste en criticar de forma positiva o negativa una situación o una persona sin tener suficientes elementos previos.
Es una actitud que puede observarse en todos los ámbitos y actividades de la sociedad, en cualquier grupo social y en cualquier grupo de edad, e implica una forma de pensar íntimamente relacionada con comportamientos o actitudes de discriminación.
El prejuicio consiste en tener una opinión o idea acerca de un miembro de un grupo sin realmente conocer al individuo. La antipatía suele basarse en información pasada y en la experiencia con un individuo en particular.
Por lo general las personas que sufren algún tipo de prejuicio les es difícil avanzar y dejar avanzar a los demás.
Este problema tuvo que vivir Jesús cuando comenzó su ministerio.
Jesús comienza a reclutar a sus discípulos encontró a Felipe y este a su vez quería compartir de la noticia maravillosa con Natanael. V 45 “Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.”
Pero en Natanael sale a flote el rechazo producto de sus prejuicios. V 46 a “Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”
El testimonio de lo que se hace es lo mejor para derribar todo argumento producto de los prejuicios. V 46 b “Le dijo Felipe: Ven y ve.” No dejes que otros te limiten por lo que eras o de donde bienes, simplemente haz lo que tienes que hacer, hazlo bien y eso es lo que hablara de ti.
No te dejes llevar solo por los comentarios, o por tu manera de ver las cosas o a los demás, permítete conocer a los demás antes de juzgar de manera positiva o negativa. Te sorprenderás de lo valiosos que pueden ser aquellos que has despreciado. V 49 “Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.”
Los prejuicios no solo son hacia los demás, hay muchas personas que tienen prejuicios con ellos mismos, antes de intentar algo siempre dicen no poder. Cada vez que tienen que tomar alguna decisión primero miran todo lo negativo.
Dios a todos nos hizo con la capacidad de hacer cosas grandes, los dones y los talentos, y sobre todo el llamado a servirle a él no depende del grupo religioso o cristiano en las que las personas viven. Dios se manifiesta a través de cualquier persona que el escoja. V 50 “Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.”
No permitas que los prejuicios hacia los demás o hacia ti mismo te estanquen y no te permitan avanzar.
Bueno, lo interesante de todo esto es mostrarnos el poder que tiene la palabra de Dios para profundizar en todas las áreas de nuestra vida, de tal manera que no se escape nada a su intervención. Si lo viéramos desde el punto de vista de un cirujano, bien podíamos decir que la palabra de Dios es como el “bisturí” en manos del Cirujano Eterno. No hay otro texto que nos exponga una cirugía del ser humano como lo hace la palabra. Pero para que esa palabra penetre debo abrirla y comerla. Y si bien es cierto que al comerla me puede ser amarga como al profeta ( ), ella habrá penetrado lo más profundo en mi.
2. Penetra hasta partir el “alma y el espíritu”.
Si el alma y el espíritu son dos componentes distintos en el ser humano, como se suele hablar en la “trilogía” del hombre, el impacto que hace la palabra de Dios debiera ser muy grande. Bien sabemos todos que el alma y el espíritu son componentes inmateriales, por lo tanto la función de partir a ambos es algo que se circunscribe a un acto completamente divino. Y esto no podía ser de otra manera, pues el hombre fue creado a “imagen y semejanza de Dios”, y solo el poder de su palabra logrará llegar hasta esa profundidad espiritual. En esto vemos una función que es única de la palabra de Dios.
Los hombres han inventado métodos para tranquilizar el alma y darle reposo a su espíritu. Pero sólo la palabra de Dios tiene el poder para revelar cuál es su dolor, malestar o congoja. David después que hubo pecado contra su Dios sentía que alma y espíritu estaban partidos después que fue visitado por el profeta Natan y le dijo: “Tu eres ese hombre”. A este respecto después dijo que al corazón contrito y humillado Dios no desprecia. Cuando la Biblia quebranta el orgullo del hombre esta partiendo su alma y espíritu. Dejemos que el bisturí divino llegue a esta parte de la vida.
3. Las coyunturas y los tuétanos.
La verdad de esta parte es mostrarnos hasta donde llega el poder de la palabra cuando entra en el ser humano. Penetra entre las coyunturas y los tuétanos, y el tuétano es algo que no se puede alcanzar con facilidad. La Palabra de Dios penetra hasta la médula de nuestra humanidad; pone al desnudo los pensamientos secretos del alma.No queda nada que ella no invada y hasta donde ella no llegue. Muchas enfermedades del cuerpo se originan en los huesos. Hay gente que presenta una apariencia de buena salud pero a lo mejor sus en sus huesos se oculta un terrible cáncer.
La Biblia, como si tratara del mejor cuchillo de un carnicero, corta esas partes más profundas con el fin de poner al descubierto y revelar el mal que pueda haber allí. Hoy casi se puede hacer todo en el asunto de la reconstrucción de la piel. La ciencia ha logrado corregir muchas deformaciones del rostro o del cuerpo. Las cirugías estéticas se han puesto en la vanguardia del llamado mundo de los “rostros plásticos”. Pero observe que la Biblia no hace cirugías estéticas. Ella hace una operación de “corazón abierto”. Las “coyunturas y los tuétanos” son desmembrados cuando la palabra penetra hasta ese lugar.
III. LA ESPADA QUE MÁS CORTA DISCIERNE LO QUE HAY EN EL CORAZÓN
1. Los pensamientos del corazón.
¿Cuáles son los pensamientos del corazón? Por cierto que son muy distintos a los pensamientos de la mente. Por lo general estos son más lógicos, mas mensurados, más razonables. ¿Qué dijo Jesús respecto a los pensamientos del corazón? De allí salen los malos pensamientos, malas palabras, crímenes, adulterios, etc. Cuando la Biblia confronta el corazón, lo pone al descubierto; discierne lo que hay allí. “Discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” ¿Cómo se entiende esta acción de la palabra? Bueno, a menudo cuando ella es expuesta. Pregúntese por qué es que esta palabra cuando es trazada según la voluntad del que la envió, quita el velo de todo aquello que usted había ocultado en su corazón. No le sorprenda que esa palabra diga exactamente las mismas cosas que usted había pensado o actuado en algún momento de su vida. Una de las marcas de la palabra del Señor es desnudar los más íntimos secretos del hombre. Es poner a la vista lo que ni la misma persona había percibido. Jesucristo está en la Palabra y lo ve todo. El siguiente versículo lo dice: “Todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.”
2. Las intenciones del corazón.
¿Cuáles son las intenciones del corazón? El profeta Jeremías (17:9) nos dice como es el corazón y cuáles son sus intenciones. El profeta de antaño ha dicho que el corazón es engañoso más que todas las cosas y perverso. Estas son expresiones muy duras pero son las más ciertas que aparezcan en las Escrituras. Nadie sabe lo que se esconde detrás de una mirada o detrás de una conversación. La intención del corazón pudiera ser otra muy distinta a la de la mirada y a la de las palabras. De esta manera tenemos que la Palabra no sólo nos ve interiormente, revelando cuáles son los pensamientos, sino que también critica lo que pudiéramos estar pensando. Ella analizará cada pensamiento y al final nos dirá si ese pensamiento es vano o es aceptable. Nos dirá si ese pensamiento es egoísta, o si ese pensamiento, es como el de Cristo. Ella al final es el juez de de todos nuestros pensamientos.
CONCLUSIÓN:
¿Cuál es el real propósito que la Biblia sea como una “espada más cortante”? El versículo 13 lo explica todo. La palabra de Dios como espada hace una “cirugía” en el alma y el espíritu, que ningún otro médico puede hacer. Esto explica por qué la Palabra ha quitado amarguras, deseos de venganza, envidias, celos, malos pensamientos, y hasta saneado culturas y costumbres; como en el caso de aquel jefe de tribu de las islas Nuevas Hébridas, quien antes de su conversión a Dios había sido un caníbal.
La historia nos dice que fue hallado por un comerciante francés leyendo la Biblia. Este le preguntó; -¿Qué libro está usted leyendo? – La Biblia -¿Sabe usted que este libro está completamente desacreditado? No crea usted en la Biblia, nadie que se aprecie algo cree en ella ahora, -¿Así que usted no cree en ella? Preguntó el caníbal -Cierto que no. -Pues, señor, permítame que le diga, que si no fuera por la Biblia y por lo que ella hizo en mí, ahora mismo usted estaría en o en mi horno para ser asado y comido-.
La Biblia tiene un poder transformador cuando llega y penetra hasta abrir y exponer al corazón.
(571) 251-6590
Fuente: www.centraldesermones.com