“…Habló Jehová a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar. 3 Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado…” Éxodo 14:1-3.
Cuando Israel atravesó el Jordán tras el éxodo hacia la tierra prometida, sucedieron grandes acontecimientos: cambió de ser un pueblo nómada a un uno sedentario, con casa propia. Sin embargo aunque el desierto quedo del otro lado su historia como pueblo esclavo quedo en sus memorias eternamente aunque con algunos sucesos olvidados.
Tocare tres puntos brevemente sobre el pueblo de Israel en el desierto.
1. Su nacimiento2. Sus infidelidades3. Su salida del desierto.
1. Su nacimiento.
En el 1491 a.C. nace en el desierto.
El pueblo recuerda como nacieron en ese desierto, y como habían logrado obtener su libertad y como se estrecharían más los lazos en relación con su dios, Jehová de los ejércitos, quien los acompañaba en su nacimiento como nación, y en su demostración de amor por ellos, y la elección como su pueblo al cual llamaría su “especial tesoro”.
2. Sus infidelidades.
El pueblo tenía una estrecha relación de fidelidad y dependencia de su Dios pero pronto, todo cambiaría, el pueblo se envolvió en las pomposas ostentaciones de los egipcios en su modo de vida y en su forma de adorar diversas manifestaciones de dioses paganos. Ya que Egipto tenia riquezas, tenia poder, pero no el privilegio de conocer el Dios todopoderoso Jehová de los ejércitos.
El pueblo se había ido tras otros dioses y eso iba a acarrear su larga estadía en el desierto y no solamente eso sino la muerte de sus hombres en este. A excepción de Josué y Caleb, (remanente fiel). Pero las misericordias de Dios son tan extraordinarias que nunca se aparto de ellos ni de noche: (columna de fuego) ni de día (columna de nube). El pueblo padecía en el desierto, pero Jehová estaba con ellos, si tenían hambre le envió mana del cielo, si sed agua de la roca, si deseos de carne, codornices, si obscuridad nube de fuego para alumbrarlos, si sol candente columna de nube para cubrirlos. Deuteronomio 8:2-4 dice:
2 Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. 3 Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. 4 Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años.
Esta es una manifestación gloriosa de la mano misericordiosa de Dios obrando a favor de su pueblo. Pero el pueblo se inclinaba al mal, y uno de los profetas que se destacaron en pro de que Israel se volviera con toda fidelidad a Dios fue el profeta Oseas. A quien Jehová utiliza como instrumento para enseñarles a su pueblo la situación espiritual en la que se encontraban (infieles a sus enseñanzas y estatutos).
Jehová bien podía haber llevado al pueblo por el lugar de los filisteos donde solo durarían días para cruzar el desierto, pero dijo Jehová no los llevare por el lugar más cerca para que no teman a guerrear contra los filisteos. Pero por la dureza en su corazón y la infidelidad, murmuraciones, y quejas, delante de él fueron llevadas por el desierto por 40 largos años. En el desierto el pueblo vagaba en un mismo círculo vicioso, no avanzaba, no tenia resultado lo que hacían.
En una ocasión moisés envió doce espías para que reconocieran la tierra y de 12, 10 espías trajeron noticias negativas, la tierra era buena, pero ahí viene el pero, está habitada por gigantes y nosotros parecíamos langostas delante de ellos. Esa es una mala actitud que tenían los diez espías y juntos a las murmuraciones y quejas en contra de Moisés, el mensaje que enviaban era que Jehová había fallado en preparar el pueblo, que él había elegido para bendecir y llamarle su “especial tesoro”.
Pero había dos espías que eran la minoría que si trajeron buenas noticias. Su fe era suficientemente fuerte para confiar completamente en el poder del Dios de sus antepasados, del que habían oído de sus maravillas. (Noé, Abraham, Isaac y Jacob). Y su noticia fue positiva y aseguraron su victoria, por que contaban con Jehová de los ejércitos.
3. Salida
Y el resultado fue su salida y su cruce por el río del Jordán.
En Números cap 13 relata la salida milagrosa del pueblo, Jehová no se aparto nunca de ellos.les dejo instrucciones precisas para su salida las pisadas de los sacerdotes de las aguas junto al arca del pacto, anunciaban la sorprendente liberación del pueblo del desierto. Y su entrada a la tierra que fluye leche y miel.
Hoy tu que estas pasando por el desierto y tienes 20, 30, 40, 50 años dando vueltas en tu desierto, confía, ¡el señor está contigo! ¡él te sostiene de tu mano derecha y te dice no temas!
Aunque pases por el fuego no te quemaras, y si por agua no te abnegaras, yo soy tu Dios que te sustento, soy tu sanador, soy tu bandera, no hay porque temer.
Las pruebas y las aflicciones son el instrumento que utilizo para enseñarte a tener paciencia, para probarte como el oro para sacarte el brillo más esplendoroso y así puedas alumbrar a otros.
“No quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube, y todos pasaron el mar… Pero de la mayoría de ellos no se agradó Dios, por lo cual quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas… Todas estas cosas les sucedieron como ejemplo [tipo], y están escritas para amonestarnos a nosotros [anti-tipo]” (1 Corintios 10:1-12).
Conclusión
Tú no estás solo en tu desierto, en tus problemas matrimoniales, en tus problemas económicos, en tus problemas familiares, en tu vida espiritual, estoy contigo soy tu Dios que te esfuerzo.
Te doy descanso, te multiplico tus fuerzas, no temas ni desmayes.
El desierto no te perteneces, ¡sal de ahí! Eres mi pueblo santo, te aparte para bendecirte, para guardarte, para cubrirte, para sostenerte, que esperas sal del desierto. Te he llamado para que andes en lo sobrenatural, para que mires hacia arriba y no hacia abajo, te exhorto a que no te apartes de mí ni a diestra ni a siniestra. Yo soy tu ayudador.
Tu eres especial no dejes que el desierto diga lo contrario, si el enemigo dice que tú no puedes Dios dice que si, si él dice que coma del árbol del pecado dile que ya tu eres redimido, levántate, agarra tus motetes y sal de esa tierra ahí no hay lugar para ti, ya tu prueba paso, ya tus lagrimas fueron enjugadas, ya tu tristeza fue cambiada, ya tu dolor fue quitado en la cruz, ya no hay porque lamentarse, mi gracia es suficiente, mi poder se perfecciona en tu debilidad, levántate, ¡SAL DEL DESIERTO!
Fuente: www.centraldesermones.com