Salmos de Confianza

¿Cuándo fue la última vez que usted dijo a su cónyuge: “Te amo”? ¿Cuándo fue la última vez que le dijo por qué le quiere? Estas palabras se expresan con frecuencia entre novios, pero muchos perdemos la costumbre de decirlo cuando pasan los años del matrimonio. Pensamos: “Mi esposo (esposa) sabe que le amo; no hay necesidad que se lo diga”. Sin embargo, ¿a quién no le agrada una declaración sincera de afecto?

Dios también desea que externemos lo que sentimos para con él. ¿Cómo debemos hacerlo? En este capítulo aprenderemos del ejemplo que David nos dejó en el salmo más conocido de todos.

¿QUÉ SON LOS SALMOS DE CONFIANZA?

Hay salmos que se dedican por completo, o casi por completo, al tema de la confianza en Dios. Expresan fe en Jehová y las razones por las cuales él es digno de esa confianza. Algunos también exhortan a su pueblo a esperar sólo en él.

ELEMENTOS COMUNES EN LOS SALMOS DE

CONFIANZA

  1. Confesión de confianza en Dios.
  2. Razones por las que Dios es digno de confianza
  3. Exhortación a confiar en Dios.

Para demostrar que el Señor es digno de confianza (el segundo elemento), estos salmos cuentan lo que él es y hace. Al relatar sus virtudes, lo alaban. De manera que los salmos de confianza constituyen un tercer grupo de salmos de alabanza.

TRES CLASES DE SALMOS DE ALABANZA

Clase de salmo Alabanza general Alabanza específica Salmos de confianza
Tema Lo que Dios es y hace Cómo libra Dios de las angustias Por qué Dios es digno de confianza

Los salmos de confianza incluyen los Salmos 11, 16, 23, 62, 91, 115, 125 y 131

SALMO 23: UN SALMO DE CONFIANZA

¡PENSEMOS!
Lea todo el salmo. ¿Cuál es su tema principal? ¿Cuáles de los tres elementos comunes de los salmos de confianza aparecen? ¿Qué figura de Jehová usan los vv. 1–4? ¿Qué figura usan de él los vv. 5–6?

El Salmo 23 expresa confianza en Jehová mediante dos figuras. Lo presenta como pastor (vv. 1–4) y anfitrión (vv. 5–6).

PRINCIPALES DIVISIONES DEL SALMO 23

  1. Jehová es mi pastor (vv. 1–4).
  2. Jehová es mi anfitrión (vv. 5–6).

Los verbos de este salmo pueden traducirse en tiempo presente o bien, futuro (comp. la Revisión Reina Valera 1960 con la Versión Popular). La primera oración está en tiempo presente, y las frases “todos los días de mi vida” y “por largos días” indican que el v. 6 habla del futuro. Todo el resto del salmo se refiere a los dos tiempos. El autor confía en que Jehová actuará como su pastor y anfitrión en el futuro precisamente porque ya lo hace en el presente. Dicho de otra manera, en todo el salmo, David confiesa su confianza en Jehová, y simultáneamente expone las razones por las que él lo ha hallado digno de confianza.

Salmos 23:1–4: Jehová es mi pastor

¡PENSEMOS!
Según el v. 1, ¿qué provee Jehová para su oveja? ¿Qué le provee según los vv. 2–4?

Salmos 23:1. Este versículo resume el mensaje de los vv. 1–4. Así como el buen pastor provee todo lo que sus ovejas necesitan, así también Jehová cuida a David. Este resumen luego se desglosa: Jehová sustenta (vv. 2–3a), guía (v. 3b) y protege (v. 4) a su oveja.

JEHOVÁ PROVEE PARA SU OVEJA:

  1. Todo (v. 1).
  2. Sustento (vv. 2–3a).
  3. Dirección (v. 3b)
  4. Protección (v. 4)

Salmos 23:2–3a. El sustento incluye tres elementos: comida (“pastos” v. 2a), agua (v. 2b) y reposo (“descansar”, “reposar”, v. 2). El alimento es de alta calidad. La frase que se traduce como “delicados pastos” es literalmente “verdes pastos” (Versión Popular). Las “aguas de reposo” son aquellas que se encuentran en un lugar propicio para el descanso de la oveja. De manera que el v. 2 presenta el cuadro de un pastor que da descanso a su criatura en un prado verde por donde pasa un riachuelo refrescante.

Como resultado del alimento, el agua y el reposo, la oveja se siente fortalecida (v. 3a). La frase hebrea que se traduce como “confortará mi alma” significa “restaurará el ánimo” (ver la Versión Popular: “me da nuevas fuerzas”). En Proverbios 25:13 está vertida por “da refrigerio al alma”.

¡PENSEMOS!
¿Qué alimento provee Jehová para usted? ¿Qué reposo le da? ¿Cómo le ha fortalecido?

Salmos 23:3b. Jehová también guía a su oveja (v. 3b). En el hebreo hay un juego de palabras con la expresión “sendas de justicia”. Una traducción literal sería “caminos rectos” (Versión Popular). Aplicada a las ovejas literales, la frase se refiere a caminos fáciles de seguir. Sin embargo, para el salmista es una figura que habla de la justicia. Jehová dirige a David en una vida no sólo tranquila y próspera, sino también recta.

Cuando hablamos de la dirección divina, muchas veces pensamos en decisiones como: ¿Con quién me casaré? ¿Cuál debe ser mi empleo? ¿Dónde debo vivir? ¿A qué iglesia debo asistir? Sin embargo, la dirección de la cual habla el v. 3 es más fundamental. Es la obra del Señor mediante la cual nos aleja del pecado y nos hace obedientes a él. Dos de los medios principales que él usa para guiarnos en este sentido son su palabra (Salmos 119:104–105) y su Espíritu (Romanos 8:13–14; Gálatas 5:18–23).

¿Por qué Jehová mantiene a su oveja en las sendas de justicia? Seguramente una razón por ello es que la ama. El v. 3b señala otra: por amor de su propio nombre. Su “nombre” aquí es su renombre (Ezequiel 36:20–23; Malaquías 1:11). Si un pastor maltrata a sus animales, no les provee alimento, no les da descanso ni los lleva por buenas sendas, flaquearán, enfermarán y morirán. Pero también la reputación del pastor quedará en entredicho. De manera semejante, Jehová hace justicia a sus hijos para el bien de ellos, y también para que él sea glorificado.

¡PENSEMOS!
¿Qué relación ve usted entre el v. 3b y Mateo 5:16? ¿Glorifican sus acciones a Dios, o perjudican su nombre? (ver Romanos 2:24) ¿Qué más debe hacer para que su vida aumente la gloria del Señor?

Salmos 23:4. El salmista confía en la protección de Jehová en toda circunstancia. Aun en el valle más oscuro, donde podría estar escondido algún ladrón o fiera, la presencia del pastor tranquiliza a sus ovejas (v. 4). La “vara” era un garrote. Con ella, el Todopoderoso ahuyenta a cualquier enemigo, y utiliza su cayado para evitar que su criatura pierda el camino.

En este versículo, David deja de hablar acerca de Dios, y comienza a dirigirse directamente a él. Muchas veces, cuando nos hallamos en peligro es cuando más buscamos a Dios en oración y más conscientes estamos de nuestra relación personal con él.

¡PENSEMOS!
¿Qué protección le ha dado Dios? ¿Recuerda alguna experiencia concreta? ¿Se halla en algún peligro ahora? A la luz del v. 4, ¿cómo puede sentirse en esa circunstancia? ¿Por qué?

Salmos 23:5–6: Jehová es mi anfitrión

¡PENSEMOS!
Según el v. 5, ¿qué cosas hace Jehová por David? Según v. 6, ¿qué bendiciones espera recibir el salmista? ¿Cuándo las espera?

De repente, el salmista cambia la figura. Sigue hablando a Jehová, pero ahora no como pastor, sino como anfitrión. Dice que el Señor le agasaja con un banquete en su honor (v. 5); arregla la mesa con una vajilla elegantísima y con los más deliciosos manjares. Le hace destacar delante de todos, ungiéndolo con el aceite perfumado que humedece el cutis reseco por el sol (Éxodo 30:23–25; Jueces 9:9; Salmo 104:15; Lucas 7:46). Llena su copa hasta el borde con el mejor vino. Y todo esto lo hace a la vista de los enemigos que le han angustiado (para un caso semejante, ver Ester 6).

¿Qué significa esta figura del anfitrión? ¿Qué relación tiene con la imagen del pastor? El nexo entre los vv. 4 y 5 son los enemigos. Jehová no solamente es pastor para cuidar al salmista de aquellos que quieren hacerle daño, sino que también es el anfitrión que lo exalta sobre ellos.

SIGNIFICADO DE LAS FIGURAS EN SALMOS 23

Figura Jehová es mi pastor Jehová es mi anfitrión
Significado Jehová cuida Jehová exalta

El verbo que se traduce “seguirán” (v. 6), significa literalmente “perseguirán, correrán tras”. ¡Quienes perseguirán a David no serán sus angustiadores (v. 5), sino el bien y la misericordia! El vocablo vertido por “misericordia” es hésed, “fidelidad misericordiosa” (ver la exposición de Salmos 136:1–3 en el capítulo 3). David estaba seguro de que el bien correría tras él, porque confiaba que Jehová es fiel a sus promesas de bendecir a los que andan por “sendas de justicia” (v. 4).

El salmista esperaba disfrutar toda su vida del bien que Dios le concedería. Esta duración está subrayada por el paralelismo entre “todos los días de mi vida” y “por largos días”. ¡Cuánto más podemos nosotros esperar lo mismo, sabiendo que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28).

PARALELISMO EN SALMOS 23:6

El bien… me seguirán todos los días de mi vida
En la casa de Jehová moraré por largos días

El paralelismo también sugiere que morar en la casa de Jehová era parte del bien y la misericordia. La segunda línea se presta a interpretaciones legítimas en varios niveles. A la luz del v. 5 puede significar que Jehová seguiría honrando a David como un anfitrión. O podría insinuar que el salmista hallaría seguridad de sus enemigos en la casa de Dios (Salmos 27:5; 61:4).

También recordamos que la casa de Jehová era su santuario en Jerusalén (2 Samuel 6:12–17). David llegaría allí con alegría para presentar sacrificios y alabanzas por el bien y la misericordia que Jehová le manifestaría (Salmos 66:13–15). Pero el bien mayor de todos sería disfrutar en ese lugar de la comunión con Dios en su misma presencia (Salmos 27:4; 84:1–4, 10).

Jesús también nos está preparando lugar a nosotros en la casa de Jehová (Juan 14:2). Algún día vendrá otra vez y nos tomará, para que en esa casa celestial moremos no sólo por largos días, sino eternamente (Juan 14:3).

¡PENSEMOS!
¿Cómo exalta Jehová hoy día a los que andan por sendas de justicia? ¿Dónde puede usted disfrutar de la comunión con Dios en su presencia? ¿Ha depositado usted su confianza en Cristo, reservando así su lugar en la casa de su Padre?
Escriba un salmo de confianza en Jehová. Haga memoria de cómo él le sustenta, guía, protege y exalta. Exprese su convicción de que él le bendecirá, y que usted morará con él eternamente. Puede usar el Salmo 23 como modelo, pero tal vez prefiera emplear otras figuras. ¿A quién leerá su salmo para alabar a Dios?

Williams, G. (1995). Estudios Bı́blicos ELA: Alabanza y clamor a Dios (Salmos) (51). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.