Sermón: COMO RECUPERAR EL AMOR POR DIOS
Por: Pastor Gonzalo Sanabria. Este sermón fue publicado inicialmente en www.estudiosysermones.com. Te invitamos a leer más sermones del Pastor Gonzalo Zanabria en la mencionada web.
Introducción: Cuando perdemos algo valioso, no descansamos hasta encontrarlo e incluso recurrimos a todos los medios a nuestra alcance para hallar lo que se nos ha perdido. Cuando hemos perdido el amor o devoción ferviente por Dios debemos buscarlo con mayor fuerza y perseverancia, vale la pena preguntarnos ¿Cuándo ocurrió? ¿Cómo sucedió esto? ¿Dónde puede hallarlo? ¿Qué hago para recuperarlo? Pues él nos dejó como principal mandamiento: “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda mente y fuerzas” Entra en Su presencia y tú amor por él será renovado…
Sermón ¿CÓMO RECUPERAR EL AMOR POR DIOS?
“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido” (Apocalipsis 2:5)
1) Empieza recordando.
Nota 1: El término griego usado aquí para “recuerda” es “mnemoneúo” y traduce además: ejercer memoria, repasar, seguir pensando en (entonces es en el pensamiento o mente dónde primero debemos restaurar el primer amor, esto indica que quizá fue la primera parte dónde comenzó el enfriamiento).
Nota 2: Debemos recordar “de dónde hemos caído”, esto quiere decir que el primer amor nos lleva o levanta a lugares espirituales, caminamos en las alturas de Dios, por eso David inspirado por el Espíritu cantó: “Quien hace mis pies como de ciervas, y me hace estar firme sobre las alturas; quien adiestra mis manos para la batalla, de manera que se doble el arco de bronce con mis brazos” (2 Samuel 22:34-35), entonces nos habla de habilidad, de lugares celestiales, de fortaleza y victoria en la guerra (las fortalezas eran construidas en las cimas de los montes, en las alturas).
Nota 3:El primer amor nos eleva a regiones de privilegio y comunión con Dios, y por eso el Señor nos dice: “recuerda todo esto, porque has descendido, has caído y no te has dado cuenta”.
Te invito a leer: “Invocando a Dios Desde la Angustia”.
2) Es necesario arrepentirse y hacer las primeras obras.
Nota 1: Arrepentirse implica en primer lugar: reconocer que hemos pecado, así que descuidar nuestro primer amor es pecado. En segundo lugar arrepentirse significa: cambiar de mente, cambiar de actitud, por ende cambiar de vida (la religión mata la vida espiritual, podemos ver el ejemplo en el fariseísmo en tiempos de Jesús). Por esto es vital recuperar el amor por Dios.
Nota 2: Y volver a “las primeras obras”, la palabra “primeras” viene del término griego “prótos” que además traduce: principal, el más distinguido, el más importante, prominente, nos habla de lo principal, de lo más importante, de lo que da inicio al resto. La intimidad con Dios es lo primero y principal (descuidar esto, es caer del primer amor). Recordemos que Jesús dijo: “más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura” y también le dijo a Marta: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lucas 10:41-42).
3) El candelabro representa a la iglesia, Apoc. 1:12-13, 20.
Nota 1: Cristo está y se mueve en medio de sus iglesias locales, pero él puede quitar un candelabro de su lugar, y perder el privilegio de estar en la presencia de Cristo mismo. El candelabro es retirado y entonces viene la oscuridad, el frio, el envejecimiento (polvo, telarañas, etc), el olvido, y se seca su aceite dejando de dar luz, ya no brilla. Esto es lo que sucede cuando una iglesia deja de ser Cristo céntrica.
Nota 2: En tiempos del Apóstol Juan, Éfeso era una ciudad costera, puerto del Mar Mediterráneo, tenía 225.000 habitantes, centro religioso y comercial. Pero hoy día, sólo hay ruinas y no hay una iglesia cristiana en muchos kms a la redonda, y la región está bajo gobierno musulmán.
4) Activa tu oído y aliméntate de Cristo, Apoc. 2:7.
Nota: Ahora el mensaje es para todas las iglesias. Recordemos que Adán fue expulsado del Edén, del paraíso, pero ahora el vencedor (es aquel que derrote la religión, la rutina, el enfriamiento, la autosuficiencia, etc) podrá comer del árbol de la vida (El pan de Dios, la salud y vida de Dios, se alimentará de la revelación de Cristo mismo).
Conclusión: Desde el comienzo Dios ha manifestado su deseo de compartir con el hombre, de que el hombre reciba todos los beneficios de Su reino, desde el A.T. hasta hoy, nos muestra cuánto desea habitar con y en el hombre (lo vemos en el Edén, en el tabernáculo, él se hizo hombre, envió su Espíritu Santo que mora en nosotros, etc) él quiere continuamente fortalecer y renovar esa comunión. Decidamos entonces recuperar el amor por Dios.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. Este sermón fue publicado inicialmente en www.estudiosysermones.com. Te invitamos a leer más sermones del Pastor Gonzalo Zanabria en la mencionada web.)
Te invitamos a leer:
1. DERROTANDO EL MIEDO.
2. DIOS ESTÁ AL TANTO DE TU CRISIS.