Testigos

Por: pastor Daniel Brito

Título: Testigos

Texto: Hechos 1:8

«Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.»

Introducción

Siguiendo nuestro tema de la Resurrección de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, estaremos ahora viendo uno de los resultados, y es el ser Testigos de Su Resurrección. Trataremos los siguientes puntos:

1) Trasfondo

2) Un Mandato a ser Testigos

3) Testigos de la Luz

4) ¿Qué testificamos?

Lección

  1. Trasfondo. – Lucas nos informa en el libro de los Hechos que nuestro SEÑOR JESUCRISTO después de Resucitar de entre los muertos, se estuvo presentando a Sus discípulos, con pruebas convincentes de que estaba vivo (Hechos 1:3). Luego el apóstol Pablo menciona que nuestro SEÑOR se le presentó a más de 500 testigos, aparte de los apóstoles, Su hermano Jacobo, y el apóstol Pablo (1 Corintios 15:3-8). Estos datos nos muestran que el Cristo Resucitado, había sido visto por más de 500 testigos que lo vieron Resucitado en un periodo de 40 días.
  1. Un Mandato a ser Testigos. – Nuestro Texto de ésta noche, sigue a la pregunta que Sus discípulos le hicieron a nuestro SEÑOR JESUCRISTO (Hechos 1:6), porque ellos todavía como buenos Judíos, pensaban que tal vez JESUCRISTO iba a comenzar Su Reino como el pueblo de Israel había deseado. Pero la respuesta de nuestro SEÑOR es que esos datos le pertenecen solamente a DIOS. El deber de ellos ahora iba a ser el COMPARTIR lo que ellos habían visto y recibido de parte de nuestro Salvador.
    1. El Mandato de JESUCRISTO era de ser TESTIGOS. ¿Testigos de qué? Testigos de la Resurrección de nuestro SEÑOR.
    1. Noten que JESUCRISTO les dice que ellos iban a “recibir poder” cuando el ESPÍRITU SANTO fuera derramado sobre ellos. Eso nos debe recordar las Palabras de nuestro Salvador sobre como era necesario que Él, JESUCRISTO, se fuera, y así enviaría al ESPÍRITU SANTO sobre ellos. Eso es porque mientras que JESUCRISTO estaba aquí en la tierra, podía estar en un SOLO lugar, mientras que al irse, el ESPÍRITU SANTO sería enviado sobre todos los CREYENTES.
      1. (Juan 16:7) «Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el *Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes.»
    1. Los apóstoles y discípulos de JESUCRISTO fueron testigos sufridos. De los 11 apóstoles, la tradición de la Iglesia dice que 10 de ellos murieron predicando el Evangelio. Lo mismo se puede decir de los otros discípulos que habían sido testigos oculares de la Resurrección de nuestro Salvador. Muchos de ellos dieron sus vidas por compartir el Evangelio de JESUCRISTO.
      1. Ellos nos dejaron un ejemplo, y es que así como ellos pusieron sus vidas en peligro para compartir la Verdad del Evangelio con otros, así NOSOTROS también debemos compartir el Evangelio con otros.
  1. Testigos de la Luz. – (Mateo 5:14-16) «Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse.15 Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa.16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.»
    1. El Mandato de JESUCRISTO a los apóstoles y discípulos, es un Mandato para toda Su Iglesia. Es así como por más de dos mil años el Evangelio ha sido compartido de generación a generación, y ha sido de persona a persona.
    1. Esa responsabilidad que ha sido delegada para la Iglesia de JESUCRISTO, nos llega a nosotros también, y con una PROMESA, y es que el ESPÍRITU SANTO es quien capacita al creyente para que así pueda ser un Testigo.
    1. Nuestro Texto nos muestra que todo creyente es LUZ en medio de un mundo lleno de tinieblas. Eso es porque JESUCRISTO, quien es la Verdadera Luz del Mundo, alumbra a nuestras vidas, y por ende, a los demás.
      1. (Juan 8:12) «Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.»
    1. Debemos notar que JESUCRISTO dice que una LÁMPARA no se puede esconder debajo de un “cajón”, sino que se tiene que poner en un lugar para que dé LUZ.
      1. Eso quiere decir que los creyentes no pueden esconderse, porque si han encontrado a JESUCRISTO como Salvador personal, entonces la LUZ de JESUCRISTO debe BRILLAR en esas vidas. Una “luz” que brilla en medio de la obscuridad, es una “luz” que TESTIFICA de la VERDADERA LUZ: JESUCRISTO.
  1. ¿Qué testificamos? – (Romanos 1:16) «A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los *gentiles.»
    1. El Evangelio de JESUCRISTO es simple: Cristo murió por nuestros pecados, y Resucitó al tercer día.
    1. Por esa razón DIOS está llamando a los hombres que se arrepientan, y se conviertan a DIOS.
      1. (Hechos 3:19) «Por tanto, para que sean borrados sus pecados, *arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor»
    1. Por eso compartimos el Evangelio en éstos Cultos de Hogar, cumpliendo el Mandato de compartir el Evangelio con todos. No solamente como iglesia, o como grupo, sino como INDIVIDUOS, debemos compartir el Evangelio del Cristo Resucitado, el cual transforma las vidas de tinieblas, a luz.

Conclusión

Oremos….

*Toda referencia Biblica ha sido tomada de la Biblia, Nueva Versión Internacional.