Biblia

Una anécdota mariana: La Virgen y el melocotonero

Una anécdota mariana: La Virgen y el melocotonero

Por: Web Católico de Javier

Deseando hacer proselitismo, un pastor protestante se acercó a un campesino que estaba plantando un melocotonero. Tras saludarle, le preguntó si había oído el sermón de su párroco el domingo anterior en la misa dominical.

El labrador dijo que sí y que le gustó mucho porque había sido una exhortación a venerar a la Virgen María, madre nuestra. Entonces el pastor respondió con palabras de menosprecio sobre el culto a la Virgen.

El labrador, sereno, le interrumpió:

¿Le gustan a usted los melocotones?

Sí… claro que sí… ¿pero a qué viene eso ahora?

Lo comprenderá en seguida. Quien quiere los melocotones tiene que querer también al melocotonero; quien ama el fruto tiene que estimar también la planta.

E igualmente, quien de verdad ama al Hijo no puede despreciar a la Madre; es decir, quien ama bien al Señor, por fuerza tiene que amar y venerar a la Virgen.

El pastor no supo qué responder al sencillo pero acertado y piadoso argumento.

Artículo originalmente publicado en Web católico de Javier