TEMA DE PORTADA | ¿CÓMO EMPEZÓ LA VIDA?
Una opción que merece nuestra atención
DESPUÉS de evaluar las pruebas, muchos han llegado a la conclusión de que la vida es el producto de una mente inteligente. Uno de ellos es Antony Flew, profesor de filosofía que durante mucho tiempo fue ardiente defensor del ateísmo. Cuando comprendió la enorme complejidad de los seres vivos y las leyes del universo, Flew cambió su forma de pensar. ¿Por qué? Porque se dejó guiar por este antiguo principio: “Sigue el argumento a donde sea que te lleve”. Para él, las pruebas eran claras: tiene que existir un Creador.
Gerard Hertel, a quien mencionamos al comienzo de esta serie, llegó a una conclusión similar. Dijo: “No encontré pruebas de que los seres vivos hubieran salido de simples sustancias químicas. La complejidad de los seres vivos me convenció de que tiene que haber un diseñador y organizador”.
Tal como uno puede conocer a un artista estudiando sus obras, así Gerard llegó a conocer al Creador estudiando la naturaleza. Pero además se dedicó a estudiar un libro que es considerado por muchos obra del Creador: la Biblia (2 Timoteo 3:16). Allí descubrió respuestas lógicas a las preguntas sobre el origen del hombre y soluciones a los problemas actuales de la humanidad, lo cual lo convenció de que se trata de un libro inspirado.
Gerard descubrió que la opción que presenta la Biblia merece nuestra atención. ¿Por qué no se da la oportunidad de investigarla por usted mismo?
LA BIBLIA NO ES ANTICIENTÍFICA. Al contrario, anima a la gente a examinar la naturaleza (Isaías 40:26). Aunque no es un libro de ciencia, nunca contradice los hechos científicos. Por ejemplo, no respalda la doctrina del creacionismo. En ningún lado dice que la Tierra fuera creada en 6 días de 24 horas. La palabra día que aparece en Génesis se usa para hablar de períodos muy largos de tiempo.*
Para más información vea el folleto ¿Es la vida obra de un Creador?, publicado por los testigos de Jehová. También disponible en jw.org.
LOS SERES VIVOS SOLO PUEDEN VENIR DE OTROS SERES VIVOS. “Contigo [Dios] está la fuente de la vida.” (Salmo 36:9.)
DIOS CREÓ LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS “SEGÚN SUS GÉNEROS”. (Génesis 1:11, 12, 21, 24, 25.) La Biblia no dice dónde termina un género y donde empieza otro, lo cual da margen para que haya cierto grado de variación dentro de cada género.
DIOS CREÓ AL HOMBRE CON LAS MISMAS CUALIDADES MORALES QUE ÉL TIENE. Entre ellas, el amor, la bondad y la justicia. Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza” (Génesis 1:26).
Fuente: ¡Despertad!