Una Vida Feliz – Predicacion

Mateo7

Todos anhelamos tener una vida feliz, llena de comodidad, de lujos de dinero. Etc. Pero una verdadera vida de felicidad es mucho más que eso. Conozco a muchas persona que el dinero  y las comodidades les sobra. Pero no son felices.

Una vida feliz se la logra con una muy buena convivencia.

Convivencia es la capacidad de poder vivir en compañía de otros o interactuar con los demás, es decir poder tener algún tipo de relación reciproca con los demás.

El dialogo es una parte fundamental para que la convivencia sea todo un éxito. El dialogo es un intercambio de ideas entre dos o más personas, por eso el dialogo no necesariamente tiene que ser a través del hablar con nuestra boca, podemos hablar a través de nuestros gestos, con un abrazo, una caricia, con una sonrisa podemos decirle a alguien bienvenido.

Lo  que necesitamos para tener una vida feliz:

1. NO JUSGAR: V 1 “No juzguéis, para que no seáis juzgados.” Muchas veces las personas no quieren estar con nosotros porque nos convertimos en sus jueces, para nosotros ellos siempre son los malos, los que no sirven para nada, nos la pasamos siempre señalando.

* El juicio se devuelve. V 2 “Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.” Cuando nosotros apuntamos con un dedo a los demás. Cuatro dedos nos apuntan a nosotros.

2. MIRATE A TI MISMO: V 3 “¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?” cuando yo tengo la capacidad de poder mirar mi defecto, se produce algo maravilloso, ya no veo tan grande el defecto de los demás. Cuando me miro a mi mismo me doy cuenta que en realidad lo que el otro tiene es una paja comparado con la viga que yo puedo tener.

3. CORRIGETE A TI MISMO: V 5 “¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” Yo puedo corregir a los demás cuando tengo la capacidad de corregirme a mí mismo. En ese momento paso de ser un criticón a ser ejemplo para los demás. Siendo ejemplo, figura y modelo lograremos cambiar a los que están a nuestro alrededor, si tú lo haces primero, los demás te van a seguir. Tu hijo aprende más rápido cuando te ve barriendo, que cuando se lo ordenas.

4. NO DES TUS PERLAS A LOS CERDOS: V 6 “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.”  En el versículo seis nos habla acerca del  no dar lo santo a los perros, con santo se refiere a lo espiritual es decir la palabra de Dios, perro era el calificativo que se le daba a los que no eran del pueblo de Dios. Mateo 15: 26. No desperdicies tu tiemplo hablando de Dios a quienes no quieren escuchar. Pero también nos dice no des tus perlas a los cerdos, se refiere a lo precioso que podemos tener, que es lo más precioso para ti. Dios, tu familia, tu tiempo, tu trabajo. Que estas arriesgando a perder por ayudar a otros que tal vez no lo merecen. Con esto no quiero decir que no debemos ayudar. ¡Ayuda! pero cuídate de no salir dañado tú o tu familia.

Un maestro oriental vio cómo un alacrán se estaba ahogando, y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: “Perdone maestro, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua el alacrán lo picará?”. El maestro respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, el no va a cambiar su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar y servir”. Y entonces ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.  No permitas jamás que la conducta de otras personas condicione la tuya.

5. TRATA A LOS DEMAS COMO QUIERES QUE TE TRATEN: regla de oro para una buena convivencia. V 12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.”  Si quieres que te respeten trata a los demás con respeto. Da a otros lo que tú quieres recibir de ellos. Amor, confianza, comprensión. Etc.

6. ESFUERZATE POR SER MEJOR: V 13- 14 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.” El camino estrecho es el esforzarse por conseguir las cosas, el camino ancho es la comodidad, hay gente que quiere grandes cosas pero no quiere esforzarse por conseguirlas. Quiere la empresa grande que esta junto a su casa, pero lo que no quiere es pasar por lo que tuvo que pasar su vecino para conseguirla. Nos gustan los resultados pero odiamos los procesos. Para ser salvos también es necesario entrar por la puerta estrecha. Qué cosas quieres lograr en la vida, eso lo puedes conseguir. Pero posiblemente tendrás que estrecharte un poquito en tu forma de vivir.

7. NO TE FIJES EN APARIENCIAS: V 15 “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.” Es bueno cuidarnos en lo espiritual, pero también es necesario hacerlo en nuestra vida diaria, en lo secular.

* En lo secular: no todos los que parecen mala gente lo son, ni tampoco todos los que parecen buena gente lo son; es necesario darnos un tiempo en conocer a la gente antes de emitir un juicio hacia ellos.

* En lo espiritual: no todo el que habla de Dios viene de parte de Dios. V 21-23 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.” Los milagros no son garantía de estar con Dios, Satanás también puede hacer milagros para confundir a los hijos de Dios y a los que no lo son. 2 tesalonicenses 2: 9.

8. TOMATE TIEMPO EN CONOCER A LOS DEMAS: no es prudente dejarnos influenciar por los demás solo por su apariencia tanto en lo secular como en lo espiritual. V 16, 20 “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?, Así que, por sus frutos los conoceréis.” Para saber si alguien viene de parte de Dios es muy importante primero conocer a Dios, si no conoces a Dios tampoco conocerás a sus mensajeros.

Tu y yo podemos tener una vida feliz, solo aprende a convivir. Esto será mucho más fácil si lo hacemos tomados de la mano de Dios.

Iglesia cuando Ud. esta frente al pecado, este tiene cara de atracción, de placer, de dicha, pero coloque eso que es momentáneo en una balanza, contra lo que sería una vida de servicio en Cristo, contra lo que sería una  vida en la eternidad.  

Cuando uno  hace sacrifico y deja todo pecado por más placentero que le parezca, habrá separación e ira camino a verse cara a cara con Dios.

Iglesia, Sin sacrificio no puede haber separación, y sin separación, no habrá santidad y sin santidad nadie verá a Dios.

2. NO HAY SEPARACIÓN SIN VISIÓN DE FUTURO. 1ra Samuel 2:21

Si Ud. sabe cuánto pesa su balanza, Ud. podrá tener visión de futuro.

Era honra para la familia tener hijos y aunque Elcana  comprendía la situación y la amaba, ella puso su mirada en el futuro.   Ana no deseaba  vengarse de Pinina cada vez que era fastidiada, sino complacer a su esposo dándole  hijos, y al hacer esa balanza,  ella puso su mirada en el futuro, por que comprendió que pesaba más el que su esposo fuese bendecido con hijos.

A Ana le causo un profundo dolor prometer entregar  su hijo a Dios y seguramente antes de hacer la promesa sintió el dolor de tener que separarse, pero ella sabia que su dolor se convertiría en gloria POR QUE ESA SEPARACIÓN ABRIÓ SU MATRIZ.

Ana tuvo revelación y visión de futuro.  Al darle hijos a Elcana, su amor sería ratificado aún más, sus hijos le honrarían y también, quizás por añadidura, recuperaría el dominio de casa, por que  la cosa con hijos era a otro precio.

El ver en el futuro este escenario, le dio accionar para sacrificar y de esta forma pudo separarse del niño. 

Iglesia, Debemos colocar los ojos en nuestro futuro,  vea con ojos de fe, pídale al Espíritu Santo que le revele donde va a pasar el resto de sus años,   Y tendrá la seguridad que pesa más su futuro que un placer temporal atado al lastre del pecado.

Todo sacrificio que tú y yo hagamos abre  la matriz para embarazarnos del fruto del Espíritu Santo y del poder de Dios, fruto que trae avivamiento y  promesas para nuestras vidas y nos hace alcanzar nuestra promesa en Cristo y mantener la salvación para verlo cara a cara.

Ana conocía la palabra y por ende sus promesas,  por esto,  pudo separarse; ella sabía que había una promesa escrita en Deuteronomio 28:4  : Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.  Por esto, se atrevió a hacer planes con Dios y con Samuel. Ana tenia certeza de su futuro porque conocía la palabra.

Tiene Ud., hoy planes para presentarle a Dios? Ve tu futuro.

3. NO HAY SEPARACIÓN SIN REVELACIÓN DE VOTO O PACTO. V. 24

Le dije  al comienzo que la ofrenda de Elcana y Ana le permitía sentarse a la mesa y comer con Dios, por esto se llamaba de paz u ofrenda por el bienestar y la buena salud.  Para este punto, Ana ya sabía que le deparaba su futuro, ya sabía cuál era el fruto de su sacrificio por que tuvo visión de futuro, y al momento de entregarlo, en el momento de la separación,  Ana ya no lloraba.  Su ofrenda fue acompañada con vino, ya había gozo en su corazón.  Pero como iba a estar feliz?   Ella sabía que entregaba a Samuel pero venían más hijos para ella y de esta forma honraría a su esposo.  

Dice la palabra que Ana  trajo tres becerros,  un becerro por cada hijo que vio en su futuro.  Tres varones y dos hijas.   Hizo pacto.

CONCLUSIÓN

Ana tuvo separación pero esa separación fue  sellada con un pacto que le fue revelado por visión de futuro.

Sacrificio, visión de futuro, pacto, para experimentar la separación verdadera de todo camino que me aleja de Dios.

Tienes seguridad de que verás a Dios una vez seas llamado a su presencia?

Es tiempo de provocar separación,  corta el cordón umbilical, sé santo; presenta sacrificio de eso que te estorba y podrás tener visión de futuro donde tus promesas en Dios son cumplidas, en especial cuando provocas pacto.

Espere la continuación de este estudio, donde hablaré de Conducta y Relación.

        Desde la rebelión en el Jardín del Edén, la raza humana ha insistido en hacer su propia voluntad y pisotear la voluntad de Dios. Son muchos los hombres que aparecen en la Biblia que en algún momento fueron desobedientes a Dios, salvo José y Daniel, que la Biblia no menciona ninguna falta, sino más bien cita que no se contaminaron con su entorno, y por supuesto Nuestro Señor Jesús. Todos en algún momento desobedecieron o siguieron su propio pensamiento en lugar de aceptar lo que Dios decía en ese momento, por poner algún ejemplo citaremos a Sansón al que Dios le dijo que no se contaminara con ninguna cosa inmunda (Jue 13:4), y desobedeció comiendo la miel que esteba dentro de un cadáver de un león, y en ese tiempo los animales muertos eran inmundos (Jue 14:8-9), y al Rey Saúl, lo citaremos como ejemplo de rebeldía, porque el Señor lo mandó destruir por completo al pueblo amalecita (1S 15:2-3), esa orden implicaba exterminarlo todo, desde hombres hasta animales del campo, pasando por mujeres y niños, es decir todo lo que poseían los amalecitas (1S 15:19-23), y dejo con vida al Rey Agag, y las ovejas y vacas de buen parecer.

        He citado estos ejemplos para hacer comprender el grado de obediencia de Jesús, los ejemplos citados fueron personas puestas por Dios para un objetivo en concreto tenían poder, fama, dinero, es decir todo, pero terminaron de la siguiente manera:

·    Sin éxito, no hay éxito fuera de la voluntad de Dios.

·    Endureciendo su corazón.

·    Molestos con Dios.

·    Con un conflicto en la mente.

·    Con actitud de rebeldía espiritual.

·    Muertos en pésimas condiciones.

        Jesús en este momento concreto, podía haberlo hecho lo que cualquier humano pero entonces de haberlo hecho, no tendríamos victoria contra la rebelión, por eso cuando Jesús pronunció la oración: "No se haga mi voluntad, sino la tuya", oró en nuestro lugar, tal como lo hace un sacerdote, representando a la gente ante Dios, dándonos la victoria total sobre la rebelión por medio de Su Sangre.

2.   Victoria sobre el pecado: Jesús derramó Su Sangre a través de la corona de espinas.

        Entendamos claramente que la Biblia no creó el problema del pecado. El pecado estuvo en el mundo mucho antes que la Biblia fuera escrita.Si la Biblia no hubiera sido escrita, o si no fuera verdad, aun así tendríamos el problema del pecado en nuestras manos. Los hombres pueden hasta culpar a Dios y decir que el pecado fue culpa suya, pero eso no elimina el problema. La maldición del pecado todavía está sobre nosotros por la culpa de Adán, (Ro 5:12): Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron.

        La espina era un símbolo de la maldición de Dios sobre el pecado, (Gn 3:17-18): Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: "No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo.Jesús cuando estaba sufriendo en la cruz por nuestro pecado, llevó en su frente el símbolo de esa maldición, es decir, la corona de espinas (Mt 27:29): Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su mano derecha; y arrodillándose delante de Él, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!Y de esa manera indicó que llevaba la maldición en sí mismo. La Sangre derramada te dice que eres libre de la maldición del pecado.

        Jesús se hizo maldición por nosotros para que viniera la bendición a nosotros (Ga 3:13), y sufrió como humano la vergüenza del pecado en su carne, Él fue separado de Dios para que nosotros podamos tener una relación con Dios nuevamente, Él fue al infierno para que nosotros vayamos al cielo.

En la cruz, Jesús cumple la santidad y la justicia de Dios:

        Pagando el precio del pecado, y desde la cruz hasta nuestros días se abre la puerta del templo, del tabernáculo y la puerta del Edén para que tú y yo tengamos acceso al paraíso, tengamos acceso a la presencia de Dios en el tercer cielo (Ap 22:1-3): Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, en medio de la calle de la ciudad. Y a cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce clases de  fruto, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para sanidad de las naciones. Y ya no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará allí, y sus siervos le servirán.

        El árbol de la vida aparece en la Biblia antes de pecar, y ahora cuando no hay pecado otra vez aparece el árbol de la vida y la pregunta es ¿Porqué?

        Porque en el principio con Adán esteba el árbol de la vida, pero cuando Adán y Eva son expulsados del huerto del Edén por el pecado el árbol queda custodiado por querubines y una espada que girada en todas direcciones, esto significaba la Santidad y la justicia de Dios, para guardar el camino del árbol de vida, porque hasta que la justicia y la santidad de Dios no se cumpliera nadie podía regresar al huerto del Edén (Gn 3:22-24).

         (Vs. 3) Y ya no habrá más maldición: Cuando vivamos en el milenio habrá muertes y reproducción sexual, pero en estos versículos estamos hablando después del milenio, después del milenio ya no habrá muerte, la muerte es último enemigo que será vencido (1Co 15:54), y ya no habrá maldición y que es la maldición:

·    Que las mujeres no darán a luz con dolor.

·    Que el hombre no va a sudar para trabajar para Dios.

·    Que los árboles y las flores del campo no van a producir veneno ni espinas.

·    Que no habrá ningún animal venenoso.

·    Que no habrán ni bacterias ni virus.

·    Que todo será regenerado, es decir al plan original de Dios.

        Él podría haber creado seres inocentes, no caídos, sin capacidad de errar; pero si deseaba almas redimidas, purificadas por la Sangre del sacrificio y obtenidas a un precio infinito, la expresión de tal amor y el ejercicio de tal sacrificio sólo eran posibles si el pecado estaba presente en el mundo, Jesús siendo Dios se hizo maldición para que tuviéramos vida eterna por medio de su sacrificio y a través de su Sangre.

3.   Victoria sobre la enfermedad: La Sangre de los azotes o latigazos.

         (Is 53:5): Más Él fue herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, y por sus heridas hemos sido sanados.

         (Mt 27:26): Entonces les soltó a Barrabás, pero a Jesús, después de hacerle azotar, le entregó para que fuera crucificado.

        Esta Sangre fue derramada de la espalda de Jesús, y dice que por estas llagas o heridas, somos sanados. Esta es una sanidad total para espíritu, alma, y cuerpo, incluyendo nuestras actitudes y relaciones. Enfermedad y aflicción son el resultado del pecado, pero la Sangre de Jesús nos redime de la maldición de ese pecado, entre estos dos versículos hay más o menos 750 años de diferencia, pero para nosotros más de 2000 años después, la promesa sigue vigente por medio de la Sangre de Jesús.

        Cuando Dios hizo el hombre y lo puso en el huerto del Edén, no había enfermedad en su cuerpo, Dios no tenía la intención que el hombre estuviera enfermo jamás, pero el hombre pecó, y la enfermedad entró en el género humano, por eso entendemos que la enfermedad viene del diablo:

         (Stg 1:17): Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.

         (1Jn 3:8): El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.

        Dios quiere la sanidad para la humanidad, su sanidad está prometida para ti en su palabra: “porque yo soy:Jehová [Rapha] soy tu sanador” (Ex 15:26). Dios a provisto en Jesucristo nuestra sanidad. El ministerio de Cristo se trataba de un ministerio de sanidad, Él iba a todas partes sanando a los enfermos y echando fuera demonios (Lc 4:40-41), y también le dio el poder de sanar a sus discípulos y también a nosotros, los creyentes:

·    En (Mt 10:1) Jesús llamó a los doce y les dio el poder para sanar.

·    En (Lc 10:9) Jesús llamó a los setenta y les envió adelante para sanar a los enfermos.

·   En (Mr 16:18) Jesús dijo que creyentes pondrán sus manos sobre los enfermos y sanarán. Esta promesa nos incluye a nosotros hoy.

        Los latigazos crueles de aquellos romanos, tomaron pedazos de carne de la espalda de Jesús mientras que cortaron surcos profundos, pero cada vez que el látigo venía hacia abajo significaba que toda la humanidad podía ser librada de cualquier enfermedad o dolencia que el diablo podría infligir, Jesús murió por esa liberación nuestra es la mayor dispensación en la que el hombre ha vivido jamás, la dispensación de la gracia. ¡Gracias a Dios por Jesús! Porque Cristo llevó tus pecados, ya no necesitas sufrir por ellos. Puesto que Cristo llevó tus enfermedades y cargó tus dolencias, ya no necesitas estar afligido.

     (Is 53:4): Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores; con todo, nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y afligido.

        (1P 2:24): Y El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.

        Dios quiere destruir el pecado y la enfermedad en tu vida, y esa victoria la gano Jesús en el patio donde los romanos lo estaban azotando, el castigo de aquella época de los romanos era dar 39 latigazos, o sea 40 menos 1, y en la actualidad existen 39 enfermedades, las demás son ramificaciones de estas 39, un latigazo en la espalda por cada una de las enfermedades que pueda contraer el cuerpo humano para que se cumpliese la palabra que dice: Ciertamente El llevó nuestras enfermedades, y cargó con nuestros dolores, (Is 53:4a). Jesús se podía haber revelado y no dejar que lo azotaran, poco antes cuando lo prendieron, un Discípulo que estaba con Él, le corto la oreja a un siervo del sumo sacerdote, Jesús dijo: (Mt 26:52-54): Vuelve tu espada a su sitio, porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán. ¿O piensas que no puedo rogar a mi Padre, y El pondría a mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles? Pero, ¿cómo se cumplirían entonces las Escrituras de que así debe suceder?, si en ese momento Jesús no se hubiese dejado azotar, o se hubiese revelado, la sanidad, los dolores y lo que ello conlleva, no hubiera recaído sobre Él, por tanto no se hubiera cumplido la escritura y no tendríamos victoria sobre la enfermedad, por esa sangre que derramó Jesús tenemos la victoria ganada, por medio de la Sangre de Jesús.

4.   Victoria total, la victoria que da la salvación: La sangre de Jesús fue derramada en la cruz del calvario.

        Los clavos en las manos y pies de Jesús que le sujetaron a la cruz, derramaron sangre que era, es y  será suficientemente poderosa como para salvarnos y redimirnos eternamente del pecado y la condena de Dios en él:

(Ro 8:1-2): Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.

(Ef 2:8-9 y 13): Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo.

        Recuerda a nuestro Señor Jesús clavado en aquella cruz, ¿merecíamos su perdón? Entonces ¿Por qué lo hizo? Lo hizo por amor, fue el acto de amor más grande jamás conocido por la humanidad, Jesús siendo el hijo de Dios, unos simples clavos no lo hubieran retenido en esa cruz, Jesús se dejo clavar para volver las cosas al plan inicial de Dios. Esta sangre que derramó cuando aquellos romanos lo estaban clavando sus manos y sus pies en aquella cruz, es la que borra el expediente, la que cancela la deuda, la  que permite que Dios te acepte de nuevo, la que hace que Dios te vuelva a perdonar, es la que hace posible la reconciliación con Dios, obteniendo la salvación y la Vida Eterna. Y lo hizo por amor.

 

CONCLUSIÓN

        Cuando el Señor Jesús, fue sentenciado a muerte en una cruz; los hombres impíos, pensaron que ejecutaban a un hombre que estaba trastornando por  su manera de vivir. No entendieron que en esa cruz, estaba el plan de Dios; preconcebido, desde el mismo principio del mundo. Ahora, invita al hombre, a que conozca, lo que ocurrió en la cruz. Ese día el Señor Jesús, estuvo en su máxima debilidad humana; había sido azotado y la espalda todavía estaba sangrante. Había sido herido en la frente, con una corona de espinas. De seguro, su rostro estaba también lleno de sangre y muy hinchado. A causa de la sed, de los golpes y del dolor, su rostro estaba totalmente desfigurado.

        ¿Qué cosas ocurrieron allí mientras Él estaba desangrándose, sintiendo que sus fuerzas se escapaban, con el corazón latiendo cada vez con menos fuerza?

        ¿Qué cosas ocurrieron allí, aparte de lo que los hombres veían como un espectáculo sangriento, terrible y atroz?

        Al finalizar ese largo tormento, el Señor Jesús entrega su vida diciendo: “Consumado es” (Jn 19:30). También enseña la Escritura, que el velo del templo se rasgo de arriba, hasta abajo. Luego vinieron tinieblas sobre la tierra, hubo un terremoto, los sepulcros se abrieron y muchos muertos resucitaron. ¡Cosas extrañas sucedieron, el día, que El murió en una cruz! Por eso tenemos un pacto con DIOS, sellado con la sangre de JESÚS:

        (He 9:11-14): Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros, a través de un mayor y más perfecto tabernáculo, no hecho con manos, es decir, no de esta creación, y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de su propia sangre, entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, habiendo obtenido redención eterna. Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la becerra rociada sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, purificará vuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo?

         Cuando Jesús clamó: “Consumado es”, la palabra que El usó fue [tetelestai]. Esto era el grito de un general romano mirando una batalla desde una colina. Cuando él miraba que su lado definitivamente ganaba, él gritaba esto para hacer saber a sus tropas que habían ganado la batalla, todo estaba hecho, que se volvían a casa.

        Muchos soldados romanos estaban alrededor de la cruz. Un soldado que escuchó este grito dijo: “Verdaderamente este era el Hijo de Dios”.El no podía entender como un hombre muriendo en la cruz podía dar un grito de victoria como un general romano. Por esto él lo afirmó y  lo vemos en la Biblia: (Mt 27:54) El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.En ese momento, Jesús ganó la batalla:

·    Todo lo que faltaba era pasar tres días y tres noches en el infierno.

·    El sabía que había ganado.

·    El podía gritar la victoria porque Él había cumplido exitosamente su trabajo.

·    Jesús había ganado nuevamente al hombre de regreso para Dios.

        (He 9:24-28): Porque Cristo no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan.

Fuente: www.centraldesermones.com