Ver La Mano de Dios Sobre Nosotros aún Cuando no Lo Conocíamos

Ver la mano de Dios sobre nosotros aún cuando no lo conocíamos

Qué bueno es tener en mente lo que algún día fuimos, no con el fin de torturarnos o hacernos volver a vivir lo mismo, sino por la necesidad de ser agradecidos.

Nos pasa en ocasiones que así como el pueblo de Israel se acostumbró a las bendiciones y a la grandeza de su Dios, nosotros también lo hacemos y perdemos de vista que si somos lo que somos es totalmente por el favor de Dios y no porque lo merezcamos

Una vez que llegamos a Cristo deberíamos mirar en retrospectiva y ver la mano de Dios sobre nosotros aún cuando no lo conocíamos, porque de alguna manera se las arreglo para protegernos y bendecirnos, porque ya estaba en sus propósitos que llegáramos a él y lo siguiéramos.

Hace no mucho tuvimos la oportunidad mi esposa y yo de reunirnos con un hermano en Cristo y su familia, él nos platicó un sinnúmero de anécdotas, algunas de ellas muy graciosas por cierto, pero algo que me hizo reflexionar en lo que hoy les comento es que él apenas tiene unos cuantos años de haber llegado a Cristo, pero en su conversación, menciona historias de muchos años antes y siempre que hace alusión a alguna bendición que recibió se la atribuye a Dios y le agradece.

La Mano de Dios Sobre Nuestras Vidas

Si bien es cierto a partir de que nos convertimos a Cristo somos nuevas criaturas y experimentamos un nuevo nacimiento y en su palabra el Señor nos dice que las cosas viejas pasaron, también es una realidad que si no hubiese sido por la misericordia que Dios tuvo para con nosotros no le hubiéramos conocido, hubiéramos muerto antes de recibir las buenas nuevas.

Cuando estábamos en el mundo sin duda éramos malos, pero recordemos que nuestro Dios hace salir el sol sobre buenos y malos, luego entonces debemos estar infinitamente agradecidos por lo que hizo con nosotros, porque el ya nos conocía, el ya nos tenía en cuenta aunque nosotros lo desconociéramos, le negáramos o incluso blasfemáramos en su contra.

No olvidemos la misericordia de Dios, no olvidemos ser agradecidos, no olvidemos que estamos en el lugar que estamos gracias a él, recordemos lo siguiente:

1Timoteo 1:15 “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.”

Jeremías 1:5 “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”

Mateo 5:45 “para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”

Dios les bendiga.