ALEFATO HEBREO

ALEFATO HEBREO 524 al hebreo hablado. Parece haber sido la lengua familiar en tiempos de Cristo, como lo muestra el hecho de que los dichos de Jesús, pronunciados en la lengua materna, estén registrados en arameo en los Evangelios (Mar 5:41; 7:34; 15:34). Sin embargo, el hebreo se seguí­a usando para fines literarios, como lo demuestran los rollos no bí­blicos encontrados en el Mar Muerto, escritos durante los 2 últimos siglos a.C. y el s I d.C., como también la Mishná, escrita en hebreo (“hebreo mishnaico”) c 200 d.C. En el tiempo de los masoretas, el hebreo evidentemente ya no era una lengua viva, lo que explica su invento de los puntos vocálicos para conservar la pronunciación. El hebreo fue, entonces, un idioma muerto, usado sólo por los eruditos y los rabinos, hasta que fue resucitado como lengua viviente por los sionistas modernos, que la han establecido como idioma oficial del Estado de Israel. El hebreo moderno usa las formas y la gramática clásicas del tiempo de Jeremí­as, pero emplea un gran número de palabras nuevas, necesarias por la tecnologí­a y el estilo de vida del s XX, y una pronunciación europea moderna para evitar las consonantes larí­ngeas semí­ticas; en consecuencia, un conocimiento del hebreo bí­blico no es suficiente para comprender el del Israel moderno. Las expresiones del NT: “lengua hebrea” (Act 21:40; 22:2; 26:14) y “hebreo” (Luk 23:38; Joh 19:13, 17, 20; Rev 9:11; 16:16) se refieren todas al idioma familiar que se hablaba en Palestina en el s I d.C., evidentemente el arameo, y no el hebreo en el sentido que entendemos hoy el término.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico