APOLOS

Act 18:24 llegó .. a Efeso un judío llamado A
1Co 1:12; 1Co 3:4 yo soy de Pablo; y yo de A; y yo
1Co 4:6 he presentado como ejemplo en mí y en A
1Co 16:12 acerca del hermano A, mucho le rogué
Tit 3:13 a Zenas .. A, encamínales con solicitud


Apolos (gr. Apollos, “dado por Apolo”; contracción de Apollonios). Converso judí­o al mensaje de Juan el Bautista, descripto como diligente, ferviente y “elocuente, poderoso en las Escrituras” (Act 18:24, 25). Habí­a nacido en la ciudad egipcia de Alejandrí­a.* Después de su conversión fue evangelista itinerante (18:24, 27; 19:1). Mientras predicaba en Efeso se encontró con Aquila* y Priscila,* quienes lo instruyeron en las enseñanzas del cristianismo (18:26, 28). Después de esto, Apolos fue a la provincia romana de Acaya,* llevando consigo una carta de recomendación de la iglesia de Efeso (v 27). Mientras estaba en Acaya predicó con éxito en la ciudad de Corinto (18:28; 19:1), y por causa de su capacidad llegó a ser popular en ciertos cí­rculos que comenzaron a exaltarlo, en contraposición con otros grupos que hací­an lo mismo con Pablo, con Pedro o con Cristo (1Co 1:12). Esta situación no recibió el estí­mulo de Apolos, y seguramente por ello no quiso regresar a Corinto cuando Pablo le pidió que lo hiciera (16:12). En su reprensión a la iglesia por su espí­ritu de divisiones y grupos, el apóstol destaca que él y Apolos eran “colaboradores de Dios” (3:6-9). En su carta a Tito, exhorta a éste a hacer todo lo posible por ayudar a Apolos y a “Zenas intérprete de la ley”, el compañero de viaje de Apolos, en su preparación para una gira proyectada (Tit. 3:13). 28. Una casa en Belén. El establo en la planta baja y las habitaciones en el piso superior.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Abreviatura de Apolonio, un judí­o alejandrino descrito en Act 18:24-25 como un hombre poderoso en las Escrituras, elocuente, ferviente de espí­ritu, instruido en el camino del Señor, aunque conociendo solo el bautismo de Juan. Fue discipulado por Aquila y Priscila (Act 18:26).

Más tarde, refutó a los judí­os en Corinto en un debate público (Act 18:27-28), y consecuentemente se formó un grupo de seguidores de Apolos en la iglesia de Corinto (1Co 3:4). No parece, sin embargo, haber ningún sentimiento de rivalidad entre Pablo y Apolos. Pablo instó a Apolos a que volviera a visitar Corinto (1Co 16:12), y también pidió a Tito que ayudara a Apolos, quizá en ese entonces o cuando estaba en camino a Creta (Tit 3:13). Lutero sugirió la teorí­a, desde entonces aceptada por algunos eruditos, que Apolos escribió la carta a los Hebreos.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Judí­o de †¢Alejandrí­a, †œvarón elocuente, poderoso en las Escrituras† (Hch 18:24) que vino a éfeso, donde predicó †œcon denuedo en la sinagoga† (Hch 18:26). †œPriscila y Aquila le tomaron aparte† y le instruyeron en el Evangelio. Parece que sabí­a algo de las doctrinas de Jesús, †œaunque solamente conocí­a el bautismo de Juan† (Hch 18:25). Luego fue a †¢Corinto, donde su trabajo le hizo muy popular.

De los cuatro grupos que se formaron en la iglesia allí­, uno se decí­a ser †œde A.†, lo cual Pablo reprobó (1Co 3:4-8). Es evidente que eso no se hizo con la aprobación de A., porque Pablo lo pone como un ejemplo de servidor de Cristo (1Co 4:6). Pablo más bien expone que él plantó, es decir, que comenzó la obra, y †œA. regó†, ayudando con su predicación, †œpero que el crecimiento lo ha dado Dios† (1Co 3:6). Porque †œcon gran vehemencia refutaba públicamente a los judí­os, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo† (Hch 18:28). Dado su origen como culto alejandrino, muchas personas, entre ellas Lutero, piensan que A. fue el escritor de la Epí­stola a los Hebreos.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HONT Alteración del nombre “Apolonio” o “Apolodoro”. Judí­o nacido en Alejandrí­a, elocuente y poderoso en las Escrituras. Conociendo sólo el bautismo de Juan, enseñaba diligentemente las cosas de Jesús. En Efeso fue instruido con mayor detalle por Priscila y Aquila. Trabajó en Corinto, después del apóstol Pablo, que más tarde pudo decir: “Yo planté, Apolos regó. ” Posteriormente, deseó en gran manera que Apolos volviera a visitar Corinto. Su nombre es asociado con el de Pablo en relación con el espí­ritu sectario en Corinto, que el apóstol reprendió duramente; pero al decir que “lo he presentado como ejemplo en mí­ y en Apolos” (1 Co. 4:6), parece que los corintios tení­an conductores locales, entre los cuales se situaban, y a quienes no nombran; con ello les dio una necesaria lección estableciendo los principios generales usando su propio nombre y el de Apolos, en lugar del nombre de sus conductores (Hch. 18:24; 19:1; 1 Co. 1:12; 3:4-22; 4:6; 16:12; Tit. 3:13). No se puede en absoluto deducir, pues, que hubiera un grupo en Corinto de seguidores de Apolos en oposición a Pablo, sino que habí­a división entre ellos, que Pablo buscó sanar con una exhortación con un ejemplo transferido.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(abreviación de Apolonio; Destructor).
Judí­o de Alejandrí­a (Egipto) que se distinguió por su elocuencia y amplio conocimiento de las Escrituras Hebreas. Parece que recibió testimonio de los discí­pulos de Juan el Bautista o de los testigos cristianos antes del Pentecostés, pues †œconocí­a solamente el bautismo de Juan†. (Hch 18:24, 25.) Sin embargo, impelido por su plena convicción, al llegar a Efeso alrededor del año 52 E.C., comenzó a testificar en la sinagoga de la ciudad. Esto le puso en contacto con íquila y Priscila, quienes le ayudaron a ampliar su entendimiento de la enseñanza cristiana. Desde Efeso se dirigió a la región de Acaya con una carta de recomendación, y parece que centró su actividad en la ciudad de Corinto, donde antes habí­a estado Pablo. Su carácter enérgico y su facilidad de refutar con las Escrituras los argumentos de los judí­os incrédulos resultaron de una gran ayuda para aquellos hermanos. De manera que †˜regó lo que Pablo habí­a plantado†™. (Hch 18:26-28; 19:1; 1Co 3:6.)
Desgraciadamente, para cuando Pablo escribió Primera a los Corintios (alrededor de 55 E.C.) habí­an aparecido algunas facciones en la congregación corintia. Habí­a quien consideraba que su lí­der era el elocuente Apolos, otros preferí­an a Pablo o a Pedro, o se adherí­an solo a Cristo. (1Co 1:10-12.) La carta de Pablo corrigió ese modo de pensar erróneo al mostrar la necesidad vital de estar unidos y la relativa poca importancia que tienen los individuos, ya que son solo ministros que sirven bajo la dirección de Dios y Cristo. (1Co 3:4-9, 21-23; 4:6, 7.) Parece ser que por entonces Apolos estaba en Efeso, donde Pablo escribió Primera a los Corintios, o cerca de allí­, porque en esa carta el apóstol menciona que le instó a visitar la congregación corintia. (1Co 16:12.) El que Apolos no estuviera dispuesto a ir pudo deberse a la actitud impropia de los corintios o sencillamente a que creí­a que aún no habí­a terminado su labor donde se encontraba. De todas formas, la breve declaración de Pablo muestra que estos dos activos misioneros no permitieron que aquellas cuestiones los desunieran. La última vez que se menciona a Apolos es en Tito 3:13, donde Pablo le pide a Tito, por entonces en Creta, que le suministre a Apolos todo lo que necesite para su viaje.

Fuente: Diccionario de la Biblia

Judío alejandrino (Hch. 18.24). Su nombre es abreviatura de Apolonio. Llegó a Éfeso en el 52 d.C. durante la apresurada visita de Pablo a Palestina (Hch. 18.22). Poseía un conocimiento preciso de la historia de Jesús, que le puede haber llegado (posiblemente en Alejandría) ya sea por discípulos galileos de nuestro Señor o por algún evangelio escrito temprano. Combinaba dones naturales de elocuencia (o erudición) con un profundo entendimiento del AT, y proclamaba entusiastamente las verdades que conocía (Hch. 18.24–25). La evidente laguna en su conocimiento estaba relacionada con el derramamiento del Espíritu Santo y el consiguiente rito del bautismo cristiano. Esto fue resuelto mediante la paciente instrucción que le dieron Priscila y Aquila (Hch. 18.26). De Éfeso, Apolos fue a Corinto, donde puso de manifiesto excepcionales condiciones para la apologética cristiana al tratar con los judíos (Hch. 18.27–28). En Corinto surgieron facciones que respondían a los nombres de Pablo, Apolos, Cefas, y Cristo mismo (1 Co. 1.12). Pablo procura demostrar que esto no se debía a él mismo o a Apolos, que trabajaban juntos bajo la dirección de Dios (1 Co. 3.4–6). Todos ellos pertenecían a los corintios, incluidos Pablo mismo y Apolos (1 Co. 4.6). Las facciones se debían probablemente a la preferencia de algunos por la pulida elocuencia de Apolos. Su deseo de suavizar la controversia puede ser la razón de que no regresara a Corinto a pesar del pedido de Pablo (1 Co. 16.12). En Tit. 3.13 se lo menciona por última vez realizando algún tipo de viaje.

Desde la época de Lutero se ha mencionado con frecuencia a Apolos como el posible autor de la Epístola a los Hebreos. Esto es posible, en el caso de que usara la exégesis alegórica de su Alejandría natal, cosa que no está debidamente demostrada.

Bibliografía.H. W. Montefiore, A Commentary on the Epistle to the Hebrews, 1964, pp. 9ss; F. F. Bruce, New Testament History, 1969, pp. 304ss; id., “Apollos in the NT”, Ekklesiastikos Pharos 57, 1975, pp. 354ss.

R.E.N.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico