BONDAD

v. Compasión, Misericordia, Piedad
Rth 3:10 has hecho mejor tu postrera b que la
2Ch 6:41 Dios .. tus santos se regocijen en tu b
Psa 25:7 acuérdate de mí, por tu b, oh Jehová
Psa 31:19 ¡cuán grande es tu b, que has guardado
Psa 68:10 por tu b, oh Dios, has provisto al pobre
Psa 145:7 proclamarán la memoria de tu inmensa b
Pro 20:6 hombres proclaman cada uno su propia b
Zec 9:17 ¡cuánta es su b, y .. su hermosura!
Rom 11:22 mira, pues, la b y la severidad de Dios
Rom 15:14 de que .. estáis llenos de b, llenos de
2Co 6:6 en b, en el Espíritu Santo, en amor
Gal 5:22 gozo, paz, paciencia, benignidad, b, fe
Eph 2:7 en su b para con nosotros en Cristo
Eph 5:9 fruto del Espíritu es en toda b, justicia
2Th 1:11 cumpla todo propósito de b y toda
Tit 3:4 pero cuando se manifestó la b de Dios


Bondad (heb. tôb [masculino] o tôbâh [femenino] y tûb; jesed, “misericordia”, “bondad”; gr. agathí‡sún’; jr’stós, “bondadoso”, “benigno”, “misericordioso”, “bueno moralmente”, “honrado”; jr’stót’s, “benevolencia”, “bondad”‘, “el bien”, “lo bueno [correcto]”; agathós, “bueno”, “capaz”, “adecuado para un propósito particular”; tó agathón, “el bien”, “lo bueno”, “lo justo [correcto]”, “lo benéfico [conveniente]”; filanthrí‡pí­a, “amabilidad”, “hospitalidad”, “amor [de Dios] hacia los hombres”; filanthpopí‡s, “consideradamente”, “bondadosamente”). Bondad es la excelencia moral o religiosa; una virtud, la cualidad de ser bueno. La palabra emparentado, “bien”, es lo bueno, favorable o conveniente; el bienestar o la felicidad; la virtud formada por todo lo que es moralmente bueno; todo lo que posee una persona. Por lo general, los vocablos hebreos y griegos enfatizan lo que es bueno, benigno (bondadoso) y está bien. En el AT, tôb, ‘tôbâh y tûb -3 palabras muy emparentadas en derivación y significado- se refieren a lo que posee cualidades deseables o excelencia de carácter. Ejemplos tí­picos de tûb son Neh 9:25, 35; Psa 27:13 En Exo 33:19 (BJ) parece abarcar todas las virtudes y la benignidad de Dios. Normalmente tôb se usa como un adjetivo, pero ocasionalmente se utiliza en un sentido casi idéntico al de tûb (Num 10:32, DHH; Jdg 8:35, DHH; Psa 23:6, DHH). Ocasionalmente” bondad” se traduce del heb. jesed, palabra que enfatiza 175 la benignidad y la misericordia* (Exo 34:6, LPD; Psa 86:15, LPD, etc.). En el NT, agathí‡sún’ (Rom 15:14; Gá. 5:22), jr’stós (Rom 2:4) y jr’stót’s (Rom 2:4; 11:22) están cerca de la idea de “bondad” en sentido general, aunque los 2 últimos se inclinan más hacia la benignidad. Por otra parte, filanthí‡pí­a y filanthropí‡s se refieren hacia lo humanitario (Act 28:2; Tit. 2:4; 3:4), y agathós y tó agathón a lo bueno y el bien en general (Mat 12:35; Rom 2:7; Heb 10:1).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Cualidad de bueno, excelencia moral, virtud. En la verdadera bondad no existe ningún vestigio de maldad o corrupción. Es una cualidad positiva, una inclinación natural a hacer el bien, un interés activo en el bienestar de otros. Jehová Dios es el mejor ejemplo de bondad, y la muestra de maneras muy diversas, incluso a los desagradecidos e inicuos, animándolos así­ al arrepentimiento. (Lu 6:35; Ro 2:4; 11:22; Tit 3:4, 5.) Las palabras que con más frecuencia se utilizan en la Biblia para †œbueno† son el término hebreo tohv y el griego a·ga·thós; este último se usa por lo general en un sentido moral o religioso.
La †œbondad† (o †œdisposición a razonar†; literalmente, †œcondescendencia†; gr., e·pi·ei·kí­Â·a) es una caracterí­stica muy importante de Jesucristo. (2Co 10:1.) Los malteses trataron a Pablo con extraordinaria †œbondad humana† (literalmente, †œcariño a la humanidad†; gr., fi·lan·thro·pí­Â·a). (Hch 28:2, nota.)

La bondad de Jehová. Jehová Dios es total y absolutamente bueno. Las Escrituras dicen: †œBueno y recto es Jehovᆝ (Sl 25:8), y exclaman: †œÂ¡Oh cuán grande es su bondad[!]†. (Zac 9:17.) Aunque Jesucristo tení­a esta cualidad de excelencia moral, no quiso aceptar el tí­tulo de †œbueno†. Cuando alguien se dirigió a él como †œBuen Maestro†, respondió: †œ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios†. (Mr 10:17, 18.) De esta manera reconoció a Jehová como el modelo supremo de lo que es bueno.
Cuando Moisés pidió ver Su gloria, Jehová le respondió: †œYo mismo haré que toda mi bondad pase delante de tu rostro, y ciertamente declararé el nombre de Jehová delante de ti†. Jehová resguardó a Moisés para que no viese su rostro, pero según pasaba, declaró (probablemente por medio de su representante angélico [Hch 7:53]): †œJehová, Jehová, un Dios misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y verdad, que conserva bondad amorosa para miles, que perdona error y transgresión y pecado, pero de ninguna manera dará exención de castigo†. (Ex 33:18, 19, 22; 34:6, 7.)
De lo anterior se desprende que la bondad implica misericordia, bondad amorosa y verdad, pero no tolera la maldad ni coopera de ninguna manera con ella. Sobre esta base, David pudo orar a Jehová para que perdonase sus pecados †˜por causa de Su bondad†™. (Sl 25:7.) Jehová mostró su bondad y su amor entregando a su Hijo como sacrificio por los pecados. De esta manera proveyó un medio para ayudar a los que quisieran lo que de verdad es bueno, y al mismo tiempo condenó la maldad y colocó el fundamento para satisfacer la justicia y la rectitud. (Ro 3:23-26.) †œEl amor es […] bondadoso.† (1Co 13:4.)

Fruto del espí­ritu. La bondad es un fruto del espí­ritu de Dios y de la luz que proviene de su Palabra de verdad (Gál 5:22; Ef 5:9), una cualidad de la que el cristiano tiene que vestirse. (Col 3:12; Ef 4:32.) De este modo se recomienda a sí­ mismo como ministro de Dios. (2Co 6:4-6.) La bondad crece como consecuencia de obedecer los mandamientos de Jehová, pues ningún hombre tiene bondad por su propio mérito. (Ro 7:18.) El salmista apela a Dios como la Fuente de la bondad: †œEnséñame bondad, la sensatez y el conocimiento mismos, porque en tus mandamientos he ejercido fe†, y: †œTú eres bueno y estás haciendo el bien. Enséñame tus disposiciones reglamentarias†. (Sl 119:66, 68.)

La bondad reporta beneficios. Bondad también puede significar beneficencia, es decir, dar cosas buenas a otros. Jehová desea expresar bondad a su pueblo, como se deduce de la oración del apóstol Pablo a favor de los cristianos de Tesalónica: †œSiempre oramos por ustedes, que nuestro Dios los considere dignos de su llamamiento y ejecute completamente todo lo que le agrade de la bondad y de la obra de la fe con poder†. (2Te 1:11.) Son muchos los ejemplos de la abundante bondad de Dios para con los que acuden a El. (1Re 8:66; Sl 31:19; Isa 63:7; Jer 31:12, 14.) Por otra parte, †œJehová es bueno para con todos, y sus misericordias están sobre todas sus obras†. (Sl 145:9.) El es bueno para con todos con un propósito: que Su bondad impulse a muchos a servirle y de este modo consigan la vida. De igual manera, la persona que demuestra bondad es una bendición para los que están con ella. (Pr 11:10.)
Como siervos de Dios e imitadores suyos, a los cristianos se les manda que prueben lo que es la buena y perfecta voluntad de Dios para ellos (Ro 12:2), que se adhieran a lo que es bueno (Ro 12:9), hagan el bien (Ro 13:3), obren lo que es bueno (Ro 2:10), sigan tras ello (1Te 5:15), sean celosos por lo que es bueno (1Pe 3:13), lo imiten (3Jn 11) y venzan el mal con el bien (Ro 12:21). Los cristianos han de hacer el bien en especial a los que están relacionados con ellos en la fe cristiana, aunque también deben manifestar bondad a todos los demás. (Gál 6:10.)

Términos relacionados. Existe otro término, ka·lós, que es similar a la palabra griega para bueno (a·ga·thós), y denota lo que es intrí­nsecamente bueno, hermoso, bien adaptado a sus circunstancias o fines (como suelo o terreno excelente, Mt 13:8, 23), y lo que es de excelente calidad, incluido aquello éticamente bueno, recto u honorable (como el nombre de Dios). (Snt 2:7.) Es sinónimo de †˜bueno†™, y puede traducirse como †œexcelente†, †œcorrecto† u †˜honrado†™. (Mt 3:10; Snt 4:17; Heb 13:18; Ro 14:21.)
De otro término griego relacionado, kjre·stós, se deriva el sustantivo kjre·stó·tes, vertido †œbondad† en la Traducción del Nuevo Mundo en la mayorí­a de los casos y †œbenignidad† una vez, en Gálatas 5:22.

La bondad amorosa de Dios. A menudo se hace mención de la bondad tanto en las Escrituras Hebreas como en las Griegas Cristianas. La palabra hebrea jé·sedh se usa con relación a la bondad 245 veces. El verbo relacionado ja·sádh significa †œactuar en lealtad (o bondad amorosa)†, y aunque abarca sentimientos derivados del amor, como la tierna consideración o la bondad, tiene un significado más amplio. (Sl 18:25, nota.) La bondad jé·sedh se adhiere amorosamente a algo o a alguien hasta que llega a realizarse el propósito pretendido. Según el Theological Dictionary of the Old Testament, jé·sedh †œes activa, social y duradera. […] No solo designa siempre una actitud humana, sino también el acto que emerge de esa actitud. Es un acto que conserva y fomenta la vida. Es una intervención en favor de alguien que sufre infortunio o angustia. Es una demostración de amistad o piedad. Persigue el bien y no el mal† (edición de G. J. Botterweck y H. Ringgren, 1986, vol. 5, pág. 51). Por lo tanto, jé·sedh puede verterse con mayor claridad †œbondad amorosa†; además, debido a que comporta fidelidad y lealtad, otra traducción apropiada serí­a †œamor leal†. En plural puede verterse †œbondades amorosas†, †œactos de amor leal†, †œla plena bondad amorosa† o †œel pleno amor leal†. (Sl 25:6; Isa 55:3; notas.)
La bondad amorosa es una preciosa cualidad de Jehová en la que se deleita y que manifiesta en todos sus tratos con sus siervos. (Sl 36:7; 62:12; Miq 7:18.) De no haber sido así­, la humanidad habrí­a perecido hace mucho tiempo. (Lam 3:22.) En consecuencia, Moisés pudo suplicar en favor del Israel rebelde sobre la base del gran nombre de Jehová y por ser El un Dios de bondad amorosa. (Nú 14:13-19.)
Como muestran las Escrituras, la bondad amorosa o amor leal de Jehová se manifiesta de diversas maneras y en distintas circunstancias: al librar y conservar con vida a sus leales (Sl 6:4; 119:88, 159), al ser para ellos salvaguarda y protección (Sl 40:11; 61:7; 143:12) y al ser quien les alivia sus problemas. (Rut 1:8; 2:20; Sl 31:16, 21.) Debido a esta cualidad, es posible recobrarse del pecado (Sl 25:7) y ser sostenido por Jehová. (Sl 94:18; 117:2.) Mediante la bondad amorosa, Dios ayuda a sus escogidos. (Sl 44:26.) La bondad amorosa de Dios se manifestó de manera especial en los casos de Lot (Gé 19:18-22), Abrahán (Miq 7:20) y José. (Gé 39:21.) También se reconoció su influencia en la elección de esposa para Isaac. (Gé 24:12-14, 27.)
La bondad amorosa de Jehová en relación con su pacto siguió enalteciéndose con la formación de la nación de Israel y su historia posterior. (Ex 15:13; Dt 7:12.) Así­ fue en el caso de David (2Sa 7:15; 1Re 3:6; Sl 18:50) y en el de Esdras y sus compañeros (Esd 7:28; 9:9), así­ como en el caso de †œmiles† de otras personas. (Ex 34:7; Jer 32:18.) En apoyo del pacto para el reino que habí­a hecho con David, Jehová continuó expresando su bondad amorosa incluso después de la muerte de Jesús, ya que resucitó a este †œleal† en cumplimiento de la profecí­a: †œLes daré las bondades amorosas para con David, que son fieles†. (Sl 16:10; Hch 13:34; Isa 55:3.)
Es esta bondad amorosa de parte de Jehová lo que atrae a los hombres hacia El. (Jer 31:3.) Estos hombres confí­an (Sl 13:5; 52:8), esperan (Sl 33:18, 22), oran (Sl 51:1; 85:7; 90:14; 109:26; 119:41) y son consolados por ella (Sl 119:76). Asimismo, dan gracias a Jehová por su bondad amorosa (Sl 107:8, 15, 21, 31), lo bendicen y alaban (Sl 66:20; 115:1; 138:2) y hablan a otras personas de ella (Sl 92:2). Al igual que David, nunca deberí­an intentar esconderla (Sl 40:10), pues es buena (Sl 69:16; 109:21) y supone una fuente de regocijo. (Sl 31:7.) En realidad, esta bondad amorosa divina es como una senda placentera en la que andar. (Sl 25:10.)
En otros textos bí­blicos se pone de relieve la abundancia de la bondad amorosa de Dios (Sl 5:7; 69:13; Jon 4:2), su grandeza (Nú 14:19) y su permanencia (1Re 8:23). Es tan alta como los cielos (Sl 36:5; 57:10; 103:11; 108:4), llena la tierra (Sl 33:5; 119:64) y se extiende hasta mil generaciones (Dt 7:9) y †œhasta tiempo indefinido† (1Cr 16:34, 41; Sl 89:2; Isa 54:8, 10; Jer 33:11). Los 26 versí­culos del Salmo 136 repiten la frase †˜la bondad amorosa de Jehová es hasta tiempo indefinido†™.
Esta maravillosa caracterí­stica de Jehová, su bondad amorosa, se suele relacionar con otras de sus sobresalientes cualidades: misericordia, benevolencia, verdad, perdón, justicia, paz y juicio. (Ex 34:6; Ne 9:17; Sl 85:10; 89:14; Jer 9:24.)

La bondad amorosa del hombre. En razón de lo que se ha dicho, es evidente que los que desean tener la aprobación de Dios deben †œamar la bondad† y †œ[efectuar] unos con otros bondad amorosa y misericordias†. (Miq 6:8; Zac 7:9.) El proverbio dice a este respecto: †œLa cosa deseable en el hombre terrestre es su bondad amorosa†, y esta le trae ricas recompensas. (Pr 19:22; 11:17.) Dios recordó la bondad amorosa que mostró el pueblo de Israel durante su †œjuventud† y se complació en ella (Jer 2:2), pero cuando llegó a ser †œcomo las nubes de la mañana y como el rocí­o que se va temprano†, Jehová se disgustó, pues, como El mismo dice, †œen bondad amorosa me he deleitado, y no en sacrificio†. (Os 6:4, 6.) Se reprendió a Israel por no manifestar bondad amorosa, una reprensión que en realidad vino a ser una muestra de bondad amorosa de parte de Dios. (Os 4:1; Sl 141:5.) A Israel también se le aconsejó que se volviese a Dios y que ejerciese bondad amorosa y justicia. (Os 12:6.) Estas son cualidades que deberí­a manifestar en todo momento aquel que quiera hallar favor a la vista de Dios y de los hombres. (Job 6:14; Pr 3:3, 4.)
En muchos lugares de la Biblia se habla de la bondad amorosa de unas personas para con otras. Por ejemplo, Sara mostró tal amor leal a su esposo cuando estaban en territorio enemigo, pues lo protegió diciendo que era su hermano. (Gé 20:13.) Jacob le pidió a José que ejerciera bondad amorosa para con él prometiéndole que no lo enterrarí­a en Egipto. (Gé 47:29; 50:12, 13.) Rahab rogó que los israelitas le mostraran bondad amorosa conservando a su casa con vida, tal como ella habí­a tratado a los espí­as de Israel. (Jos 2:12, 13.) Boaz alabó a Rut por haber ejercido bondad amorosa (Rut 3:10), y Jonatán le pidió a David que la ejerciera para con él y su casa. (1Sa 20:14, 15; 2Sa 9:3-7.)
Los motivos y las circunstancias que inducen a las personas a mostrar bondad o bondad amorosa son muy variados. Los actos de bondad ocasionales pueden reflejar hospitalidad o una tendencia humanitaria, pero no indican necesariamente una actitud de piedad. (Compárese con Hch 27:1, 3; 28:1, 2.) En el caso de cierto hombre de la ciudad de Betel, la bondad que se le ofreció en realidad era a cambio de favores que se esperaban de él. (Jue 1:22-25.) Por otra parte, ante circunstancias difí­ciles, alguien podrí­a requerir actos de bondad de otra persona que en el pasado hubiese recibido sus favores. (Gé 40:12-15.) No obstante, en algunas ocasiones las personas no correspondí­an a tales actos de bondad. (Gé 40:23; Jue 8:35.) Como muestra el proverbio, muchos hombres proclaman su bondad amorosa, pero pocos son fieles en llevarla a cabo. (Pr 20:6.) Tanto Saúl como David recordaron la bondad amorosa que otros les habí­an mostrado. (1Sa 15:6, 7; 2Sa 2:5, 6.) Al parecer, los reyes de Israel se ganaron cierta reputación de mostrar bondad amorosa (1Re 20:31), tal vez en comparación con los gobernantes paganos. Sin embargo, en una ocasión se rechazó la bondad amorosa de David debido a que interpretaron mal sus motivos. (2Sa 10:2-4.)
Pablo dice que la Ley no fue hecha para las personas justas, sino para las impí­as que carecí­an de bondad amorosa y otras cualidades. (1Ti 1:9.) La palabra griega a·nó·si·os, traducida en este contexto por †˜falto de bondad amorosa†™, también tiene el sentido de †˜desleal†™. (2Ti 3:2.)

Bondad inmerecida. La palabra griega kjá·ris aparece más de 150 veces en las Escrituras Griegas y se vierte de diversas maneras según el contexto. En todas las ocasiones se mantiene la idea central de kjá·ris: lo que es agradable (1Pe 2:19, 20) y está lleno de gracia. (Lu 4:22.) Por extensión, en algunos textos este término se refiere a un don bondadoso (1Co 16:3; 2Co 8:19), a la manera bondadosa de dar. (2Co 8:4, 6.) En otros pasajes, kjá·ris hace referencia al mérito o al agradecimiento que produce una acción especialmente bondadosa. (Lu 6:32-34; Ro 6:17; 1Co 10:30; 15:57; 2Co 2:14; 8:16; 9:15; 1Ti 1:12; 2Ti 1:3.)
Por otra parte, los traductores modernos de las Biblias españolas suelen utilizar la palabra †œgracia† para traducir kjá·ris. No obstante, este término, que tiene más de diez acepciones, comunica a muy pocos lectores las ideas implí­citas en el vocablo griego. Para ilustrarlo: en Juan 1:14 la Versión Valera dice que †œel Verbo se hizo carne […], lleno de gracia y de verdad†. ¿De qué estaba lleno? ¿De †œbenevolencia†, de †œfavor†, o de qué?
En su libro Synonyms of the New Testament, el erudito R. C. Trench dice que kjá·ris alude a †œun favor hecho libremente, sin exigir o esperar reciprocidad, con lo que la palabra adquirirí­a una nueva acepción [como se le da en los escritos cristianos], […] para establecer la libertad completa y absoluta de la bondad amorosa de Dios para con los hombres. Por eso Aristóteles, al definir [kjá·ris], coloca todo el énfasis en esta misma idea: se da libremente, sin esperar una restitución, siendo el único móvil la liberalidad y generosidad del dador† (Londres, 1961, pág. 158). Joseph H. Thayer dice en su léxico griego-inglés: †œLa palabra [kjá·ris] encierra la idea de bondad que se muestra a alguien que no la ha merecido […]. Los escritores del Nuevo Testamento usan [kjá·ris] predominantemente al referirse a la bondad por la que Dios otorga favores incluso a aquellos que no lo merecen y concede a los pecadores el perdón de sus ofensas, invitándolos a que acepten la salvación eterna por medio de Cristo†. (A Greek-English Lexicon of the New Testament, 1889, pág. 666.) Otra palabra griega afí­n a kjá·ris es kjá·ri·sma, con respecto a la cual William Barclay dice en Palabras Griegas del Nuevo Testamento (traducción de Javier José Marí­n C., C.B.P., 1977, pág. 49): †œLa idea básicamente completa que encierra la palabra [kjá·ri·sma] es la de algo que nos llega gratis y sin merecerlo; de algo que se da a un hombre, pero que él no ha ganado ni ha hecho méritos para ello†. (Compárese con 2Co 1:11, Int.)
Por consiguiente, cuando kjá·ris se usa en el sentido ya mencionado —con relación a la bondad otorgada a alguien que no la merece, como sucede con las bondades que Jehová extiende—, la expresión †œbondad inmerecida† parece ser un equivalente que se ajusta al significado de este término griego. (Hch 15:40; 18:27; 1Pe 4:10; 5:10, 12.)
Un trabajador merece aquello por lo que ha trabajado: su paga. Espera su salario como un derecho, como algo que se le adeuda, y el pagarle no es una dádiva o bondad inmerecida especial. (Ro 4:4.) Sin embargo, para los pecadores condenados a muerte (y todos hemos nacido como tales), el ser liberados de esa condenación y declarados justos sí­ supone en realidad bondad inmerecida en sumo grado. (Ro 3:23, 24; 5:17.) Si se razona que los que nacieron dentro del pacto de la Ley estaban bajo una mayor condenación a muerte porque aquel pacto poní­a de manifiesto sus pecados, tendrá que admitirse que a los judí­os se les extendió una mayor bondad inmerecida, pues a ellos fue a los primeros a los que se ofreció la salvación. (Ro 5:20, 21; 1:16.)
Esta manifestación especial de la bondad inmerecida de Dios a la humanidad en general era la liberación por rescate de la condenación mediante la sangre de Cristo Jesús, el amado Hijo de Jehová. (Ef 1:7; 2:4-7.) Es por medio de esta bondad inmerecida mediante lo que Dios trae salvación a toda clase de hombres (Tit 2:11), algo de lo que ya habí­an hablado los profetas. (1Pe 1:10.) Por lo tanto, el siguiente razonamiento de Pablo tiene una argumentación bien fundada: †œAhora bien, si es por bondad inmerecida, ya no se debe a obras; de otra manera, la bondad inmerecida ya no resulta ser bondad inmerecida†. (Ro 11:6.)
Pablo habló de la bondad inmerecida de Dios más que cualquier otro escritor, pues hizo más de noventa referencias a ella en sus catorce cartas. La menciona, a veces junto con la de Jesús, en el saludo de apertura de todas las cartas, con la excepción de la que escribió a los hebreos, y en todos los comentarios de conclusión sin excepción. De igual manera, otros escritores bí­blicos hacen una referencia similar al empezar y terminar sus escritos. (1Pe 1:2; 2Pe 1:2; 3:18; 2Jn 3; Rev 1:4; 22:21.)
Pablo tení­a buenas razones para poner de relieve la bondad inmerecida de Jehová, pues antes habí­a sido †œblasfemo y perseguidor y hombre insolente. No obstante —explica—, se me mostró misericordia, porque era ignorante y obré con falta de fe. Pero la bondad inmerecida de nuestro Señor sobreabundó junto con la fe y el amor que hay en relación con Cristo Jesús†. (1Ti 1:13, 14; 1Co 15:10.) No desdeñó tal bondad inmerecida, como han hecho tontamente algunas personas (Jud 4), sino que la aceptó con gusto y con acción de gracias, e instó a quienes también la habí­an aceptado a que †˜no dejaran de cumplir su propósito†™. (Hch 20:24; Gál 2:21; 2Co 6:1.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. agathosune (ajgaqwsuvnh, 19), bondad. Significa aquella cualidad moral que se describe mediante el adjetivo agathos (véase BIEN, C, Nº l). Se usa, en el NT, de personas regeneradas (Rom 15:14; Gl 5.22; Eph 5:9; 2Th 1:11). En el último pasaje, la frase “cumpla todo propósito de bondad” puede bien ser subjetiva; esto es, un deseo caracterizado por bondad, buen deseo; u objetiva, esto es, deseo de bondad, de ser bueno y de hacer el bien.¶ Trench, siguiendo a Jerónimo, distingue entre los términos crestotes y agathosune en que el primero describe los aspectos más amables de la bondad, y en que el segundo incluye también las cualidades más firmes en cuanto que hacer el bien a otros no lo es necesariamente por medios suaves. Ilustra el segundo término con el acto de Cristo de purificar el templo (Mat 21:12,13), y en su denuncia de los escribas y fariseos (23.13-29); pero chrestotes con su trato con la mujer arrepentida (Luk 7:37-50). Lightfoot considera crestotes como una disposición bondadosa hacia otros; agathosune como una actividad bondadosa en favor de ellos. J. A. Robertson (acerca de Efesios 5.9) señala que agathosune es “el elemento más amable, como dikaiosune (justicia) es el más firme, en el carácter ideal”. 2. crestotes (crhstovth”, 5544), véase BENIGNIDAD, B.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

Traducción de la voz heb. ḥeseḏ. Se trad. más frecuentemente como “misericordia” (esp. en los Salmos), “bondad”, “favor”, “benevolencia”. Se han ofrecido muchas sugerencias sobre la forma en que debería traducirse, incluyendo “amor leal” (G. Adam Smith), “piedad” (C. H. Dodd), “solidaridad” (KB), y otras. Su origen etimológico es incierto. Un análisis de los pasajes en los que se encuentra (p. ej., Sal. 89, en el que se trad. “misericordia” en °vrv2 “bondad” en °vp) nos revela su íntima relación con el concepto de pacto (cf. N. H. Snaith) y de fidelidad. Podemos resumir su significado como “amor constante sobre la base de un pacto”. Se la emplea tanto para la actitud de Dios hacia su pueblo como para la de este hacia él, en este último caso especialmente en Oseas.

Bibliografía. N. H. Snaith, The Distinctive Ideas of the Old Testament, 1944, pp. 94–130.

G.W.G.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico