CAMPAMENTO

Gen 32:2 dijo Jacob cuando los vio: C de Dios
Gen 32:7 Jacob .. distribuyó el pueblo .. en dos c
Lev 13:46 inmundo .. fuera del c será su morada
Num 4:5 cuando haya de mudarse el c, vendrán
Num 11:26 Eldad .. Medad .. profetizaron en el c
Deu 23:10 saldrá fuera del c, y no entrará en él
1Sa 4:6 ¿qué voz .. esto en el c de los hebreos?
1Sa 17:20 llegó al c cuando el ejército salía en
1Sa 26:5 y estaba Saúl durmiendo en el c, y el
Psa 78:28 las hizo caer en medio del c, alrededor
Son 6:13 veréis .. algo como la reunión de dos c
Heb 13:13 salgamos .. a él, fuera del c, llevando


Campamento (heb. majaneh, tajanôth; gr. parembole). Ubicación temporaria de un grupo de personas o soldados que viven en carpas o enramadas. Durante su peregrinación por el desierto, Israel vivió en campamentos, con una distribución ordenada por unidades tribales que se situaban alrededor del santuario portátil llamado tabernáculo (Num 1:47-2:34; 3:14-39). Se exigí­a una estricta limpieza mediante reglamentos sanitarios (Deu 23:9-14). CAMPAMENTO ISRAELí – DISPOSICIí“N No se conoce la disposición de un campamento militar en tiempos del AT, aunque el heb. ma’gâl (del verbo ‘âgal, “formar un cí­rculo”; 1Sa 17:20; 26:5, 7) sugiere que era circular. Los soldados dormí­an en refugios temporarios protegidos por 3 turnos de centinelas (Jdg 7:19; fig 31). Campanillas. En las Escrituras se mencionan campanillas sólo en 2 contextos: 1. Como objetos de oro (heb. plural pa’amônîm) que se alternaban con granadas del mismo metal en el borde inferior de la toga del sumo sacerdote (Exo 28:33, 34; 39:25, 26). Sonaban mientras Aarón entraba al “santuario delante de Jehová” (28:35). 2. Como objetos (heb. plural metsillôth, quizá campanillas) que colgaban alrededor del cuello de los caballos (Zec 14:20). Campo de sangre. Véase Acéldama.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

Un grupo de tiendas usadas para viajar o para residencia temporal como en caso de guerra. Cuando los ángeles de Dios encontraron a Jacob, él exclamó: ¡Este es un campamento de Dios! y llamó al lugar Majanaim o Dos Campamentos, refiriéndose al de Dios y al suyo (Gen 32:1-2).

En el desierto, a los israelitas se les dieron instrucciones precisas en cuanto al orden y el arreglo de su campamento, tanto durante el descanso como durante la jornada (Números 2, ver diagrama). El tabernáculo en el centro indicaba la centralidad de Dios en su vida y adoración.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Reunión de una tropa o un grupo de personas que se asientan en un lugar para fines de descanso, concentración de fuerzas, etcétera. Sitio donde un nómada pone su tienda. Este asentamiento ha de ser temporal, removible. En hebreo, la palabra tiene un origen militar, relacionado con la forma circular en que se disponí­an las tropas o las personas para hacer más fácil la defensa. Moisés estableció un orden para la forma en que debí­a acampar el pueblo de Israel en su peregrinación por el desierto. En el centro se poní­a el †¢tabernáculo, luego los levitas alrededor de éste, y finalmente las tribus, †œcada uno en su c., y cada uno junto a su bandera, por sus ejércitos† (Num 1:52-53), en el siguiente orden: Al E, Judá, Isacar y Zabulón; Al S: Rubén, Simeón y Gad; Al O: Efraí­n, Manasés y Benjamí­n; Al N: Dan, Aser y Neftalí­.

Diferentes disposiciones obligaban a que ciertas actividades tení­an que hacerse †œfuera del c.†, especialmente el †œbecerro para la expiación†, que era quemado allí­ (Lev 4:8-12), también ciertos restos de sacrificios (Exo 29:14). Un leproso, o una persona que por cualquier razón llegare a estar inmunda tení­a que vivir †œfuera del c.† hasta el dí­a de su purificación (Lev 13:46; Lev 14:3; Num 5:2-3). Las ejecuciones se hací­an también †œfuera del c.† (Num 15:36). En Heb 13:11-12 se establece un paralelismo entre el hecho de sacar †œfuera del c.† a los animales sacrificados cuya sangre se ha usado en la expiación, y la muerte del Señor Jesús, que †œpadeció fuera de la puerta†.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, CONS LEYE TIPO

vet, El “campamento” era una expresión común para referirse a Israel en el desierto: el tabernáculo en el centro y las doce tribus, cada una en su lugar señalado, dispuestas a su alrededor constituí­an el campamento. Todo estaba ordenado por Dios, y cada tribu debí­a plantar sus tiendas en los lugares a ellas designadas (Nm. 2). Como serí­a de esperar, Moisés, Aarón, y los sacerdotes eran quienes estaban más cerca de la puerta del tabernáculo, y los levitas rodeaban los otros tres lados. Ciertas impurezas excluí­an a quienes las contraí­an hasta que quedaban purificados, y muchas cosas tení­an que ser llevadas afuera como indignas del lugar en medio del cual Dios moraba. Cuando el mismo campamento quedó contaminado por el becerro de oro, Moisés “tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de la reunión”. No se trataba realmente del Tabernáculo, porque no habí­a sido todaví­a erigido entonces. La palabra significa “tienda”, e indudablemente se trataba de una tienda que anticipaba el Tabernáculo, sacado significativamente fuera del campamento, para mostrar que la morada de Dios no podí­a estar donde estaba un í­dolo, porque se añade, “y cualquiera que buscaba a Jehová, salí­a al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento” (Ex. 33:7). Los cuerpos de los animales cuya sangre era introducida en el santuario por parte del sumo sacerdote por el pecado eran quemados fuera del campamento (Ex. 29:14; Lv. 4:11, 12; He. 13:11). Con esto se relaciona el hecho de que Jesús también “padeció fuera de la puerta” ( de Jerusalén, que entonces respondí­a al campamento); sobre todo se basa la exhortación a los cristianos: “salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio” (He. 13:12, 13). Todo el sistema religioso terreno adaptado al hombre natural, como el judaí­smo de antaño, responde ahora al “campamento”, que los cristianos están exhortados a abandonar. Los sistemas religiosos que tienen su lugar reconocido en el mundo se hallan en contraste con el carácter celestial y espiritual de la iglesia de Dios. El campamento de los santos y la ciudad amada en Ap. 20:9 se refiere a la nación de Israel en una escena que tiene lugar al final del milenio. No hay “campamento” para la iglesia en la tierra.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

La palabra hebrea para †œcampamento† (ma·janéh) se deriva del verbo ja·náh, que significa †œacampar; asentar campamento†. (Jue 15:9; Ex 14:2; Gé 33:18.) Estos términos se usan con referencia a un campamento de nómadas (Gé 32:21; 33:18), al campamento de los levitas durante su estancia en el desierto, así­ como al de toda la nación (Nú 2:17), y al campamento de un ejército (2Re 25:1). La palabra griega para †œcampamento† es pa·rem·bo·le. (Véase EJERCITO.)

Campamento de Israel. El éxodo israelita de Egipto no se produjo en confusión tumultuosa, sino en †œorden de batalla†, como era propio de †œlos ejércitos de Jehovᆝ. (Ex 13:18; 12:41; 6:26.) Es posible que este orden de batalla fuera similar al de un ejército de cinco cuerpos: la vanguardia, el cuerpo principal, la retaguardia y dos alas. Como en aquel tiempo la sociedad israelita aún era patriarcal, se asignaron los lugares en el orden de marcha conforme a tribus y familias. Según las costumbres de la época, los siervos, los criados y otras personas dependientes de la familia se contaban como parte de la casa, de modo que la †œvasta compañí­a mixta† que salió de Egipto probablemente estaba entremezclada con las diversas tribus, clanes y familias israelitas. (Ex 12:38; Nú 11:4; Dt 29:11.)
El campamento se organizó según las instrucciones divinas hacia el comienzo del segundo año, cuando se erigió el tabernáculo. El centro del campamento, tanto geográfico como en importancia, era la tienda, que simbolizaba la presencia de Jehová, el tabernáculo, con el patio que la rodeaba. Su entrada daba al E., donde acampaban Moisés, Aarón y los sacerdotes. (Nú 3:38.) El resto de los levitas (en total 22.000 varones de un mes de edad para arriba) acampaban en los tres lados restantes: los qohatitas, al S.; los guersonitas, al O., y los meraritas, al N. (Nú 3:23, 29, 35, 39.) Estos últimos dos grupos se encargaban del bagaje, los carruajes y los animales que se utilizaban para el transporte del tabernáculo y sus enseres. De modo que los que estaban asignados a servir en el santuario de Jehová viví­an alrededor del tabernáculo, y así­ actuaban como un cerco protector que evitaba la intrusión de los no levitas, †œpara que no se suscite indignación contra la asamblea de los hijos de Israel†. (Nu 1:53; 7:3-9.)
Las doce tribus acampaban detrás de las tiendas levitas, tres en cada uno de los lados del tabernáculo. Al parecer, el pueblo estaba a una distancia considerable de este; algunos comentaristas opinan que esta distancia era de unos 900 m., pues cuando Israel cruzó el Jordán, el pueblo tuvo que estar a †œunos dos mil codos† del arca del pacto. (Jos 3:4.) Se distribuyó a las doce tribus en cuatro grandes divisiones, cada una llamada por el nombre de la tribu central de la división. Por ejemplo, a la división de tres tribus del lado E. del tabernáculo se la llamó Judá, y tení­a a un lado a Isacar y al otro a Zabulón. (Nú 2:3-8.) Cuando se dio comienzo a esta distribución en 1512 a. E.C., la división de tres tribus de Judá tení­a 186.400 hombres de veinte años para arriba. (Nú 1:1-3; 2:9.) Al S. estaba la división de tres tribus de Rubén, que incluí­a a las de Simeón y Gad, con un total de 151.450 hombres de guerra. (Nú 2:10-16.) Tanto estas dos divisiones del E. y del S. como los levitas descendí­an de Jacob por medio de Lea y su criada Zilpá. (Gé 35:23, 26.) A propósito, el que Rubén y los qohatitas acamparan al S. del santuario explica la asociación fí­sica de los rubenitas rebeldes Datán y Abiram y el qohatita Coré. (Nú 16:1.) Al O. se encontraba la división de tres tribus de Efraí­n, flanqueada por Manasés y Benjamí­n, todos descendientes de Raquel, en total 108.100 hombres para el ejército. (Nú 2:18-24.) Finalmente, al N. acampaba la división de tres tribus de Dan, con Aser y Neftalí­, un total de 157.600 hombres de guerra. (Nú 2:25-31.) Dan y Neftalí­ eran descendientes de la criada de Raquel, Bilhá, y Aser, de la criada de Lea, Zilpá. (Gé 35:25, 26.)
El campamento de Israel era de gran tamaño. Las cantidades cifradas antes totalizan 603.550 hombres de guerra, además de las mujeres y los niños, las personas ancianas e impedidas, los 22.000 levitas y †œuna vasta compañí­a mixta† de extranjeros, en total quizás más de 3.000.000 de personas. (Ex 12:38, 44; Nú 3:21-34, 39.) No se sabe qué superficie ocupaba el campamento de Israel, pues los cálculos varí­an considerablemente. Cuando el campamento se asentó enfrente de Jericó, en las llanuras de Moab, se dice que se extendí­a †œdesde Bet-jesimot hasta Abel-sitim†. (Nú 33:49.)
Por lo general se piensa que, para mayor seguridad y eficacia, la configuración del campamento era rectangular o cuadrada. El campamento debí­a tener lí­mites fijos, pues se habla de entrar y salir de él. (Le 13:46; 16:26, 28; 17:3.) También tení­a algún tipo de †˜puertas†™. (Ex 32:26, 27.) Josefo menciona asimismo que habí­a caminos que lo cruzaban. (Antigüedades Judí­as, libro III, cap. XII, sec. 5.) Todo esto requerí­a técnica y organización para levantarlo rápidamente en una nueva ubicación con el mí­nimo esfuerzo y tiempo.
Se suministraron †œseñales para la casa de sus padres† como ayuda para que cada uno encontrara su lugar en el campamento. (Nú 2:2.) Como la expresión hebrea dé·ghel, traducida †œdivisión de tres tribus†, también significa †œpendón† (Can 2:4), es posible que hubiera marcadores tribales y también enseñas familiares. La Biblia no dice ni cuántas eran ni cómo eran estas señales.
El gobierno del campamento de Jehová era muy eficiente. Bajo dirección teocrática se nombraron jefes sobre decenas, cincuentenas, centenares y millares. Estos eran †œhombres capaces, temerosos de Dios, hombres dignos de confianza, que [odiaban] la ganancia injusta†. (Ex 18:21; Dt 1:15.) Bajo su dirección se hizo posible una buena supervisión y mantenimiento, así­ como un sistema judicial justo; mediante ellos también se consiguió una comunicación rápida con todo el pueblo. Ciertos toques de trompeta señalaban que habí­a asamblea bien de los principales de las tribus, bien de toda la asamblea, representada por todos los representantes nombrados de la congregación. (Nú 1:16; 10:2-4, 7, 8.)
Un código elaborado de leyes regulaba todo aspecto de la vida en el campamento. Se podí­a mantener la salud y pureza del campamento gracias a las diversas regulaciones sanitarias. A los leprosos, a cualquiera que tuviera una enfermedad infecciosa o un flujo y a los que hubieran tocado un cadáver se les excluí­a del campamento hasta que se les pronunciaba limpios. (Nú 5:2, 3.) Se enterraba a los muertos fuera del campamento (Le 10:4, 5) y también se echaban las cenizas de las ofrendas quemadas y los cuerpos de ciertos sacrificios. (Le 4:11, 12; 6:11; 8:17.) A los criminales se les ejecutaba fuera (Le 24:14; Nú 15:35, 36), y los cautivos de guerra y los guerreros que regresaban tení­an que quedarse en el exterior durante un perí­odo de purificación. (Nú 31:19.)
El traslado de este enorme campamento de un lugar a otro (Moisés menciona 40 de estos campamentos en Números 33) también fue una maravillosa demostración de organización. Mientras la nube descansaba sobre el tabernáculo, el campamento seguí­a en el mismo lugar, y cuando la nube se alzaba, el campamento partí­a. †œPor orden de Jehová acampaban, y por orden de Jehová partí­an.† (Nú 9:15-23.) Dos trompetas de plata hechas de labor de martillo comunicaban estas órdenes de Jehová al campamento general. (Nú 10:2, 5, 6.) Toques especiales fluctuantes de trompeta indicaban que debí­a levantarse el campamento. La primera vez que esto ocurrió fue †œen el segundo año [1512 a. E.C.], en el segundo mes, el dí­a veinte del mes†. Con el arca del pacto a la vanguardia, partió la primera división de tres tribus, encabezada por Judá y seguida de Isacar y Zabulón. A continuación iban los guersonitas y los meraritas, que llevaban sus porciones asignadas del tabernáculo. Luego, la división de tres tribus, encabezada por Rubén y seguida de Simeón y Gad. Después de ellos iban los qohatitas con el santuario, y seguidamente la división de tres tribus de Efraí­n, por delante de Manasés y Benjamí­n. Por fin, en la retaguardia estaba la división encabezada por Dan, acompañada de Aser y Neftalí­. De manera que las dos divisiones más fuertes y numerosas tomaron las posiciones de vanguardia y retaguardia. (Nú 10:11-28.)
†œDe modo que fueron marchando de la montaña de Jehová por camino de tres dí­as […]. Y la nube de Jehová estaba sobre ellos.† (Nú 10:33, 34.) No se especifica la longitud de la columna que formaba el campamento en marcha, ni la velocidad ni distancia que se cubrí­a en un dí­a. Como habí­a niños pequeños y rebaños, es probable que se viajara despacio. Posiblemente durante esta marcha, que tomó tres dí­as, no se configuraba el campamento ni se erigí­a el tabernáculo solo para pernoctar; no se preparaba más que solo lo necesario para comer y dormir.

Campamentos militares. Cuando la palabra †œcampamento† se usa en un contexto bélico, su significado varí­a. Por ejemplo, puede denotar la base de operaciones de la que salen las partidas merodeadoras; ejemplo de ello son Guilgal y Siló. (Jos 4:19; 5:10; 9:6; 10:6, 15, 43; 18:9; Jue 21:12.) †œCampamento† a veces significa el ejército propiamente dicho, más bien que el lugar donde levantan las tiendas por la noche. (Jos 10:5; 11:4, 5.) †œAcampar contra† una ciudad tení­a el significado de guerrear contra ella, así­ como †˜asentar campamento†™ también indicaba la preparación para la guerra. (Jue 9:50; 1Sa 11:1; 28:4; 2Re 25:1.)
La elección de un lugar para que acampara el ejército dependí­a de varios factores. Los terrenos elevados de difí­cil acceso proveí­an una protección natural y exigí­an menos guardia que los lugares abiertos más vulnerables. (1Sa 26:3.) El campamento tení­a que tener acceso al agua. (2Re 3:9.) Josué derrotó a una confederación de reyes acampados cerca de las aguas de Merom. (Jos 11:5.) Las fuerzas de Gedeón acamparon junto al pozo de Harod (Jue 7:1), y una tercera parte del ejército de David acampó en el valle torrencial de Besor hasta que sus compañeros regresaron de la victoria. (1Sa 30:9, 10.)
A veces se cercaba el campamento para protegerlo, como en el caso del de Saúl; esto se solí­a hacer con bagaje, carros y animales. (1Sa 26:5, 7.) Los ejércitos que disponí­an de carros en ocasiones los usaban para rodear el campamento. Los campamentos más permanentes podí­an protegerse con trincheras y montí­culos de tierra todo alrededor. De todas formas, como las batallas no solí­an librarse en el lugar donde estaba el campamento, a menos que se produjera un ataque por sorpresa (Jos 11:7), por lo general no se hací­an extensos atrincheramientos ni fuertes cercados.
Los registros históricos sobre la vida en el campamento de los ejércitos de las naciones paganas nos permiten conocer cómo serí­a en tiempos bí­blicos. El campamento egipcio de Ramsés II, por ejemplo, estaba cercado con escudos. El campamento fortificado asirio solí­a ser circular y fortificado con muros y torres. Todas las tiendas de los campamentos persas miraban hacia el E., y sus campamentos estaban protegidos por trincheras y terraplenes. Los campamentos militares griegos también eran circulares, con la tienda del comandante en el centro. Cuando el ejército romano asentaba campamento, se excavaba una zanja de considerable tamaño alrededor del nuevo lugar de acampada.

Fuente: Diccionario de la Biblia

majaneh (hn<,j

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

parembole (parembolhv, 3925), lit., arrojar entre, inserción (para, entre; ballo, arrojar), en el dialecto macedonio era un término militar. En el NT denota la distribución de tropas en formación militar, “ejércitos” (Heb 11:34); un campamento, como el de los israelitas (Exo 19:17; 29.14; 32.17); de ahí­, en Heb 13:11,13, de Jerusalén, ya que la ciudad era a los judí­os lo que el campamento en el desierto habla sido a los israelitas; en Rev 20:9, los ejércitos o campamento de los santos, al fin del milenio. También denotaba castillo o cuarteles, “fortaleza” (Act 21:34, 37; 22.24; 23.10,16,32). Véanse EJERCITO, FORTALEZA.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento