[910](341-270 a. C.)
Filósofo griego, nacido en Samos. En el 311 fundó una escuela filosófica en Mitilene, en Lesbos. Luego dirigió otra en Lampsaco (hoy, Lâpseki, Turquía). Más tarde enseñó en Atenas. El historiador y biógrafo del siglo III d C. Diógenes Laertes afirmó que dejó 300 manuscritos y 37 tratados sobre diversas materias. Todo se ha perdido, salvo fragmentos de una “Carta a Meneceo”
Su pensamiento, conocido como “epicureísmo”, se centra en la necesidad de buscar la felicidad por el placer como bien supremo del hombre. Parece que graduaba los placeres desde los espirituales y los estéticos, a los sociales e intelectuales, para llegar a los sensuales y corporales.
La idea epicúrea se entendió siempre como la negación espiritual del hombre y por eso el cristianismo lo miró con aversión. Pero el epicureísmo acaso fue otra cosa, aunque se presentó siempre como una tentación para explicar las múltiples aficiones de los hombres hacia el gozo, el poder, el saber. Por eso Epicuro fue un mito nunca olvidado en la Filosofía.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa