HALLAR, ENCONTRAR

matsa< (ax;m; , 4672), "hallar, encontrar, encontrarse, conseguir". Este vocablo se encuentra en todas las ramas de las lenguas semí­ticas (incluyendo arameo bí­blico) y durante todos los perí­odos. Se ha constatado en hebreo bí­blico (unas 455 veces) y posbí­blico. Matsa< tiene que ver con "hallar" a un sujeto u objeto que se ha perdido o extraviado, o bien "encontrar" el lugar en que está. La búsqueda puede ser intencional y hallarse o no lo que se busca, como en el caso de los sodomitas que, intentando "encontrar" la puerta de la casa de Lot, fueron cegados por los visitantes (Gen 19:11). En un uso muy parecido, la paloma que soltó Noé buscó donde posarse y no "encontró" (Gen 8:9). En otras circunstancias, se puede "hallar" a algo o a alguien sin haberse propuesto hacerlo, como lo expresa Caí­n cuando dice: "Cualquiera que me hallare, me matará" (Gen 4:14). Matsa< no solo puede indicar "hallar" concretamente a un sujeto u objeto, sino también "encontrar" en un sentido abstracto. Esta idea queda bien clara en Gen 6:8 "Noé halló gracia en los ojos de Jehová". O sea, halló ("recibió") algo que no buscaba. La misma idea puede usarse en razón de "hallar" algo que uno busca en un sentido espiritual o mental: "Si me alegré de que mis riquezas se multiplicasen, y de que mi mano hallase mucho" (Job 31:25). Labán dice a Jacob: "Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, [quédate conmigo]" (Gen 30:27 lba). El favor que Labán pide de Jacob es en sentido abstracto. Matsa< puede también tener la acepción de "descubrir". Dios dijo a Abraham: "Si hallo en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré todo el lugar en consideración a ellos" (Gen 18:26 rva). Esta misma acepción aparece la primera vez que se usa el término: "Pero para Adán no halló ayuda que le fuera idónea" (Gen 2:20). Como se mencionó anteriormente, el uso puede indicar un descubrimiento no intencional, como cuando los israelitas "hallaron" ("descubrieron") a un hombre que recogí­a leña en sábado (Num 15:32). Otro matiz particular es "descubrir información". Por ejemplo, los hermanos de José dijeron: "Dios ha hallado la maldad de tus siervos" (Gen 44:16; "descubierto" rva). A veces, matsa< sugiere "estar bajo el poder" de algo o alguien en un sentido concreto: David dijo a Abisai: "Toma a los siervos de tu señor y persí­guelo, no sea que halle para sí­ ciudades fortificadas y se nos escape" (2Sa 20:6 lba). O sea, Seba "hallarí­a" ciudades fortificadas, entrarí­a en ellas y se defenderí­a. Por lo que "hallar", en este caso, podrí­a significar "apoderarse". El mismo uso se encuentra también en sentido abstracto. Judá dice a José: "¿Cómo volveré yo a mi padre si el muchacho no está conmigo? ¡No podré, para no ver la desgracia que sobrevendrá [matsa<] a mi padre!" (Gen 44:34 rva). Por tanto, matsa< puede significar no solo "hallar", sino "conseguir" para uno mismo: "Isaac sembró en aquella tierra, y aquel año obtuvo" (Gen 26:12 rva; "halló" rv). Con menor frecuencia el término implica movimiento en alguna dirección hasta llegar a un destino. Está relacionado así­ con la raí­z ugarí­tica que significa "alcanzar" o "llegar" (mts<). Encontramos esta acepción en Job 11:7 "¿Alcanzarás tú las cosas profundas de Dios?" (rva; "descubrirás" lba; cf. 1Sa 23:17). Con un matiz un tanto diferente, este mismo significado aparece en Num 11:22 "¿Se degollarán para ellos ovejas y bueyes que les basten?" ("ser suficiente" rva, lba).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento