(sin padres).
– La ley de Moisés los protegía especialmente, Deu 14:29, Deu 24:17.
– Es una característica del buen cristiano, proteger a las viudas y visitar a los huérfanos, Stg 1:27.
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
Los niños sin padres, junto con las †¢viudas y los †¢extranjeros, eran considerados en Israel como los marginados sociales, los que merecían especial cuidado de la comunidad por su estado de indefensión. Dios †œno hace acepción de personas, ni toma cohecho … hace justicia al huérfano y a la viuda … ama también al extranjero…† (Deu 10:17-18). Los h. participaban en las fiestas de Israel, pues cuando se traían las ofrendas, venía †œel levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el h. y la viuda … y comerán y serán saciados† (Deu 14:29). Al hacer las cosechas, había que dejar en el campo frutos sin recoger (†œ… serán para el extranjero, para el h. y para la viuda† [Deu 24:20]). Los israelitas debían tratar bien a los h., especialmente otorgándoles un trato de justicia (†œMaldito el que pervirtiere el derecho del extranjero, del h. y de la viuda† [Deu 27:19]). En el libro de Santiago se dice que †œla religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los h. y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo† (Stg 1:27).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, LEYE
vet, La Ley de Moisés protegía a los huérfanos de un modo especial (Dt. 14:29; 24:17), y la Epístola de Santiago considera una de las características de la verdadera religión el visitar a los huérfanos y el proteger a las viudas (Stg. 1:27).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
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Persona que se ha quedado sin padre o sin madre, de forma física (huérfano real) o de forma práctica (huérfano funcional).
Es algo que deben tener en cuenta los educadores en general y de firma especial los educadores de la fe. Abundan los educandos que, teniendo padres corporales y recibiendo vestido y alimentación, son verdaderos “huérfanos funcionales”.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
orfanos (ojrfanov”, 3737), “huérfano”. Se usa en Joh 14:18; Jam 1:27:¶
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento
(heb. yāṯôm; gr. orfanos). Desde tiempos antiguos el cuidado de los que carecían de padres fue una preocupación de los israelitas, como tamb. de las naciones vecinas. El código del pacto (Ex. 22.22), y particularmente el código deuteronómico, fueron muy cuidadosos en lo referente al bienestar de tales personas (Dt. 16.11, 14; 24.17); protegían sus derechos de herencia, su participación en las grandes fiestas anuales, y se ocupaban de que tuviesen una porción de los diezmos de las cosechas (Dt. 26.12). Se especifica claramente, además, que Dios actúa a su favor (Dt. 10.18), y que hay condenación para los que los oprimen (Dt. 27.19; cf. Mal. 3.5).
Aunque muchos huérfanos podían recibir la ayuda de parientes y amigos (Job 29.12; 31.17), en general las disposiciones de los códigos se dejaron de cumplir, de lo cual dan testimonio las acusaciones y las lamentaciones de los profetas, los Salmos, y el libro de Job. “En ti”, dice Ezequiel (22.7), refiriéndose a Jerusalén, “al huérfano y a la viuda despojaron”. La justicia, se afirma, les es negada a los huérfanos; su condición es lastimosa porque se los despoja y se los mata (Job 24.3, 9; Sal. 94.6; Is. 1.23; 10.2; Jer. 5.28), lo que hace aun más expresivas las palabras del salmista contra los malvados: “Sean sus hijos huérfanos… (109.9).
Dios, sin embargo, se ocupa en forma especial de los huérfanos (Sal. 10.18; 68.5; 146.9; Os. 14.3; cf. Jn. 14.18), especialmente cuando en vano esperan ayuda de los hombres (cf. Sal. 27.10). La única vez en que aparece este término en el NT forma parte integral de la verdadera religión, que consiste en visitar a “las viudas y los huérfanos en sus tribulaciones …” (Stg. 1.27).
Bibliografía. R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento, 1985, pp. 53–54; M. de Tuya, J. Salguero, Introducción a la Biblia, 1967, t(t). II, pp. 324s.
J. Pridmore, NIDNTT 2, pp. 737s; H. Seese-mann, TDNT 5, pp. 487s.
J.D.D.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico