INIQUIDAD

v. Maldad, Pecado, Prevaricación, Transgresión
Gen 49:5 Simeón y Leví .. armas de i sus armas
Exo 34:7 perdona la i .. visita la i de los padres
Lev 16:22 aquel macho cabrío llevará .. las i de
Num 23:21 no ha notado i en Jacob, ni ha visto
Deu 32:4 Dios de verdad, y sin ninguna i en él
1Sa 3:14 la i de la casa de Elí no será expiada
1Ch 12:17 sin haber i en mis manos, véalo el Dios
Ezr 9:13 no nos has castigado de acuerdo con .. i
Job 6:30 ¿hay i en mi lengua? ¿Acaso no puede
Job 15:16 abominable .. que bebe la i como agua?
Job 20:27 los cielos descubrirán su i, y la tierra
Psa 6:8 apartaos de mí, todos los hacedores de i
Psa 7:3 si yo he hecho esto, si hay en mis manos i
Psa 7:16 su i volverá sobre su cabeza, y su
Psa 38:4 mis i se han agravado sobre mi cabeza
Psa 58:2 antes en el corazón maquináis i; hacéis
Psa 65:3 las i prevalecen contra mí .. perdonarás
Psa 79:8 no recuerdes contra nosotros las i de
Psa 94:20 ¿se juntará contigo el trono de i, que
Psa 103:3 él es quien perdona todas tus i, el que
Psa 103:10 no ha hecho .. conforme a nuestras i
Psa 119:3 pues no hacen i los que andan en sus
Psa 119:133 y ninguna i se enseñoree de mí
Pro 4:24 la boca, y aleja de ti la i de los labios
Pro 22:8 el que sembrare i, ¿segará, y la vara de
Isa 1:16 quitad la i de vuestras obras de delante
Isa 5:18 ¡ay de los que traen la i con cuerdas de
Isa 53:11 mi siervo justo .. llevará las i de ellos
Isa 59:2 vuestras i han hecho división entre
Isa 64:9 ni tengas perpetua memoria de la i
Isa 65:7 por vuestras i .. y por las i de vuestros
Lam 4:6 se aumentó la i de la hija de mi pueblo
Eze 18:30 apartaos .. no os será la i causa de ruina
Eze 28:16 fuiste lleno de i, y pecaste; por lo que
Eze 36:33 el día que os limpie de todas vuestras i
Hos 7:1 descubrió la i de Efraín, y las maldades
Hos 14:2 decidle: Quita toda i, y acepta el bien
Mic 2:1 ¡ay de los que en sus camas piensan i y
Mic 7:19 él .. sepultará nuestra i, y echará en lo
Hab 1:3 ¿por qué me haces ver i y .. molestia?
Mal 2:6 su boca, e i no fue hallada en sus labios
Mal 2:16 repudio, y al que cubra de i su vestido
Act 1:18 con el salario de su i adquirió un campo
Rom 4:7 bienaventurados aquellos cuyas i son
Rom 6:13 miembros .. como instrumentos de i, sino
Rom 6:19 para servir a la inmundicia y a la i, así
2Th 2:7 ya está en acción el misterio de la i
2Ti 2:19 apártase de i todo aquel que invoca el
Tit 2:14 se dio a sí .. para redimirnos de toda i
Heb 8:12 nunca más me acordaré de .. y de sus i
2Pe 2:16 fue reprendido por su i; pues una muda


En el AT se traduce así­ el término hebreo awon, que señala al †¢pecado con énfasis en su depravación y perversión. También desde el punto de vista de su carácter de injusticia grande, causa de especial culpabilidad frente a Dios. Dios aborrece †œa todos los que hacen i.† (Sal 5:5), pero †œguarda misericordia a millares … perdona la i., la rebelión y el pecado† (Exo 34:7-9). Tanto la acción de pecar como el resultado y la culpabilidad que de ella resultan son i. Así­, se habla de †œhacer i.† (Sal 14:4; Sal 53:4; Isa 29:20). En el NT i. traduce el griego anomia. Como en Rom 4:7 (†œBienaventurados aquellos cuyas i. son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos†). O en Tit 2:13-14 (†œ… nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí­ mismo por nosotros para redimirnos de toda i.†). En 2Te 2:7-12 Pablo habla del †œmisterio de la i.† que ya actúa en el mundo y que se manifestará plenamente cuando surja †œaquel inicuo … cuyo advenimiento es por obra de Satanás…† Se trata del †¢anticristo, que †œse opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios† (2Te 2:3-4). †¢Pecado.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

ver, ANTICRISTO, IMPIEDAD

vet, Significa, literalmente, injusticia, la condición de no ser recto, ya sea en relación con Dios, en base a su norma inamovible de justicia y santidad, o en relación con los hombres, en base a lo que el hombre sabe que es justo por su propia conciencia. En el AT se señala la iniquidad como condición interna del corazón del hombre (Sal. 58:2), aplicándose también el término iniquidad a los actos injustos cometidos (Sal. 36:12). Los miembros del hombre pecador son instrumentos de iniquidad (Ro. 6:13 ss.); está en acción el misterio de la iniquidad que culminará con la llegada de “aquel inicuo” (2 Ts. 2:7-12), que conducirá a un mundo apóstata a una rebelión contra Dios haciéndose pasar por Dios (2 Ts. 2:4; véase ANTICRISTO); el creyente debe apartarse de iniquidad en su vida y relaciones (2 Ti. 2:19), y a seguir “la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor” (2 Ti. 2:22). Mediante el derramamiento de su sangre el Señor Jesús ha puesto en vigor el Nuevo Pacto, en base al cual puede justificar a los que en El creen (Ro. 3:22-26); así­, Dios promete: “nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades”. El destino de los no arrepentidos será el castigo eterno (Mt. 13:41). (Véase IMPIEDAD.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Acción malvada hecha con intención perversa. Los autores de la iniquidad, los inicuos, fueron zaheridos en el Antiguo Testamento. Y en el Nuevo son también condenados por el mismo Jesús en diversas ocasiones.

El término “anomí­a”, iniquidad, lo emplean media docena de veces los textos evangélicos: “Estáis llenos por dentro de hipocresí­a y de iniquidad” (mentira y maldad)” (Mt. 13. 41). Y lo recogen otras veinte los demás libros: “El misterio de la iniquidad ya está actuando”.(2 Tes. 2.7)

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Unas veces es la traducción del griego anomia (sin ley) y se refiere, en general, a los que obran mal, al margen y en contra de la ley; de una manera más concreta, a la oposición a Dios, a la incredulidad (cf. Mt 7, 23; 13, 41; 23, 28; 24, 12). Otras veces es la traducción de adikia (sin justicia, injusticia), y se refiere tanto a la falta de justicia, es decir, de santidad en las relaciones con Dios, como a la injusticia interhumana, en las relaciones sociales con los hombres (Mt 20, 13; Lc 13, 27; 16, 8-11; 18, 6; Jn 7, 18).

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Cualidad de aquello que no se amolda a la norma de excelencia moral de Dios y por ello es malo, perverso o inservible. Al igual que la palabra griega po·ne·rí­Â·a (Mt 22:18; Mr 7:22; Lu 11:39; Hch 3:26; Ro 1:29; 1Co 5:8; Ef 6:12), el verbo hebreo ra·schá` y otros términos relacionados designan lo que es inicuo. (Gé 18:23; 2Sa 22:22; 2Cr 20:35; Job 34:8; Sl 37:10; Isa 26:10.) Po·ne·rós (que está relacionado con po·ne·rí­Â·a) a menudo significa aquello que es perverso o inicuo en un sentido moral (Lu 6:45), y puede aplicar a algo que es malo o inservible en un sentido fí­sico, como cuando Jesucristo habló del †œfruto inservible†. (Mt 7:17, 18.) Esta palabra también puede designar algo dañino, por lo que en Revelación 16:2 se ha traducido †œdolorosa† (LT, Val), †œmaligna† (NM, TA), †œperniciosa† (Sd, UN) y †œdañosa† (Besson).

¿Por qué ha permitido Dios la iniquidad?
Satanás el Diablo, quien hizo que el primer hombre y la primera mujer, Adán y Eva, se rebelaran contra Dios, está en oposición a las normas justas de Dios y por eso se le llama †œel inicuo†. (Mt 6:13; 13:19, 38; 1Jn 2:13, 14; 5:19.) La rebelión que él inició puso en tela de juicio lo correcto y justo de la soberaní­a de Dios, es decir, si la gobernación de Dios sobre sus criaturas se ejercí­a con justicia y en beneficio de sus intereses. El que Adán y Eva se rebelaran también hizo surgir otra cuestión: ¿serí­an todas las demás criaturas inteligentes infieles y desleales a Dios cuando les pareciese que la obediencia no les reportaba ningún beneficio material? La acusación de Satanás con respecto al fiel Job daba a entender que así­ serí­a. Satanás dijo: †œPiel en el interés de piel, y todo lo que el hombre tiene lo dará en el interés de su alma. Para variar, sí­rvete alargar la mano, y toca hasta su hueso y su carne, y ve si no te maldice en tu misma cara†. (Job 2:4, 5; véase SOBERANíA.)
Para que se resolvieran las cuestiones que se habí­an planteado, tení­a que transcurrir tiempo. Por consiguiente, al permitir que las personas inicuas continuaran viviendo, Jehová Dios hizo posible que otros participaran en probar la falsedad de la afirmación de Satanás por el testimonio de su servicio fiel a El aun en circunstancias desfavorables. El que Dios haya permitido la iniquidad también ha dado la oportunidad a las personas de abandonar todo proceder impropio y sujetarse voluntariamente a las leyes justas de Dios. (Isa 55:7; Eze 33:11.) Por lo tanto, el que Dios se abstuviese temporalmente de destruir a los inicuos da lugar a que las personas de disposición recta se salven, pues les permite tiempo para demostrar su amor y devoción a Jehová. (Ro 9:17-26.)
Además, Jehová Dios se vale de las circunstancias de tal manera que, sin advertirlo, los inicuos colaboren con su propósito. Aunque se oponen a Dios, El puede restringirlos al grado necesario para proteger a sus siervos í­ntegros, e incluso puede hacer que sus acciones realcen la justicia divina. (Ro 3:3-5, 23-26; 8:35-39; Sl 76:10.) Esta idea se expresa en Proverbios 16:4: †œTodo lo ha hecho Jehová para su propósito, sí­, hasta al inicuo para el dí­a malo†.
Un ejemplo es el de Faraón, a quien Jehová hizo saber por medio de Moisés y Aarón que debí­a liberar a los israelitas sometidos a esclavitud. Dios no hizo inicuo a este gobernante egipcio, pero permitió que continuase vivo y también manejó las circunstancias para que mostrasen que era inicuo y merecedor de muerte. El propósito de Jehová al hacer esto se revela en Exodo 9:16: †œPor esta causa te he mantenido en existencia, a fin de mostrarte mi poder y para que mi nombre sea declarado en toda la tierra†.
Las diez plagas derramadas sobre Egipto, que culminaron con la aniquilación de Faraón y sus fuerzas militares en el mar Rojo, fueron una demostración impresionante del poder de Jehová. (Ex. 7:14–12:30; Sl 78:43-51; 136:15.) Las naciones vecinas todaví­a hablaban de este suceso muchos años después, y de esta manera el nombre de Dios fue declarado por toda la Tierra. (Jos 2:10, 11; 1Sa 4:8.) Si Jehová hubiese ejecutado inmediatamente a Faraón, no habrí­a sido posible esta grandiosa demostración de su poder para su gloria y la liberación de su pueblo.
Las Escrituras aseguran que llegará el dí­a en que la iniquidad desaparecerá, ya que todos los que se oponen al Creador serán destruidos cuando se haya cumplido el propósito por el que Dios la ha permitido. (2Pe 3:9-13; Rev 18:20-24; 19:11–20:3, 7-10.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

A. Verbo >awa (hw:[; , 5753), “hacer iniquidad”. Este verbo se encuentra en la Biblia 17 veces. En arábigo tiene el significado de “doblar” o “desviarse del camino”. >Awah se usa a menudo como sinónimo de jata, “pecar”, como en Psa 106:6 “Hemos pecado [jata] como nuestros padres; hemos hecho iniquidad [>awah]; hemos actuado impí­amente [rasha>]” (rva). B. Nombres >awon (º/[‘ , 5771), “iniquidad; culpa; castigo”. Este nombre, que se encuentra 231 veces en el Antiguo Testamento, se limita al hebreo y arameo bí­blico. Los libros proféticos y poéticos usan >awon con frecuencia. En todo el Pentateuco hay unos 50 casos del vocablo. Además, el uso en los libros históricos es infrecuente. La primera enunciación de >awon proviene de los labios de Caí­n, con la connotación especial de “castigo”: “Y dijo Caí­n a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado” (Gen 4:13). El significado básico de >awon es “iniquidad”. El término indica una ofensa, intencional o no, en contra de la Ley de Dios. Posee el mismo significado veterotestamentario fundamental con jattaawon son virtualmente sinónimos: “He aquí­ que esto [el carbón encendido] ha tocado tus labios [los de Isaí­as]; tu culpa [>awon] ha sido quitada, y tu pecado [jattaawon abarca las dimensiones de pecado, juicio y “castigo” por el pecado. El Antiguo Testamento enseña que el perdón divino de nuestra “iniquidad” incluye el propio pecado, la culpa del pecado, el juicio de Dios sobre este pecado y el castigo divino por el pecado: “Bienaventurado el hombre a quien Jehová no atribuye iniquidad, y en cuyo espí­ritu no hay engaño” (Psa 32:2 rva). En la Septuaginta el vocablo tiene las siguientes acepciones: adikia (“maldad; iniquidad”); hamartia (“pecado; error”) y anomia (“sin ley; anarquí­a”). En las traducciones en castellano (sobre todo en las protestantes) el término “iniquidad” es bastante uniforme, aunque también se encuentra el vocablo “pecado” y términos más especializados como “culpa”, “delito”, “maldad” y “falta” (particularmente en traducciones católicas). amall, “trabajo”, como en Psa 90:10 “Los dí­as de nuestra vida son setenta años; y en los más robustos, ochenta años. La mayor parte de ellos es duro trabajo y vanidad; pronto pasan, y volamos” (rva). , “maldad”, y rasha>, “malos” (antónimos de “rectitud” y “justicia”). Ellos buscan la perdición de los justos (Psa 141:9). Entre Psa 5:5 y 141.9 el número de alusiones a “los que obran iniquidad” llega a 16 (cf. “Los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen iniquidad”, Psa 5:5). En el contexto de este pasaje, el mal del que se habla es mentira, derramamiento de sangre y engaño (v. 6). El aspecto calificativo de “iniquidad” llega a su máxima expresión en los verbos que acompañan a Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

Véase Pecado.

Fuente: Diccionario de Teología