IMPUESTOS. TRIBUTOS

Los †¢diezmos y ofrendas que los israelitas debí­an dar a Dios pueden ser considerados como el impuesto o tributo de un pueblo para su rey. La clase sacerdotal era la encargada de recibirlos en nombre del soberano Dios. Además de éstos, se estableció también que de todo botí­n de guerra habí­a que entregar a los sacerdotes una parte (†œY apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra…† [Num 31:28-30]). Otra forma de pagar tributo consistí­a en el ofrecimiento de trabajo no remunerado. Con este sentido se habla en Exo 1:11 (†œ… pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas†). También en 1Re 4:6 y 2Cr 10:18, donde se habla de unos funcionarios reales que tení­an a su cargo †œlos tributos†.

No se tienen detalles sobre las cargas impositivas que imponí­an los reyes israelitas sobre sus súbditos, pero en 1Sa 8:11-17 se habla de la polí­tica que podrí­a seguir el rey, el cual, además de exigir trabajo obligatorio en sus tierras y ejércitos: †œDiezmará vuestro grano y vuestras viñas…. diezmará también vuestros rebaños…† Como estas palabras de Samuel fueron dichas en el momento en que los israelitas pidieron un rey (†œcomo tienen todas las naciones† [1Sa 8:5]), es evidente que estaba tomando lo que era costumbre entre los reyes cananeos de la época. Salomón dividió el reino en doce distritos, encargando a cada uno de ellos el abastecimiento de la casa real durante un mes (1Re 4:7-19). Muchos eruditos entienden que el concepto de †œrenta† utilizado en 1Re 10:14-15 (†œEl peso del oro que Salomón tení­a de renta cada año, era seiscientos sesenta y seis talentos de oro; sin lo de los mercaderes…†) es una referencia a impuestos y tasas, especialmente de importación.
facultad del rey otorgar exoneraciones de impuestos como premio por servicios especiales. Así­, se decí­a que Saúl eximirí­a †œde tributos a la casa† del padre de aquel que venciera a Goliat (1Sa 17:25). En la carta del rey Artajerjes que ordenaba apoyo para la reconstrucción del †¢templo se encuentra una disposición que otorga exoneración de impuestos a los sacerdotes, levitas y demás ministros (Esd 7:24).
derrota en una guerra implicaba muchas veces la destrucción completa del vencido. Pero en otras ocasiones podí­a resultar conveniente para el vencedor dejar a éste en condición de vasallo, o reino tributario. Para ello se le imponí­a el pago de un tributo, que podí­a ser en oro, plata o frutos de la tierra, con el propósito de mantenerlo débil mientras que, al mismo tiempo, se fortalecí­a más el triunfador. El rey †¢Oseas fue hecho siervo del asirio †¢Salmanasar, †œy le pagaba tributos†. Cuando dejó de hacerlo, estaba en realidad rebelándose (2Re 17:1-4).
distintos imperios que conquistaron a Israel imponí­an sus propios métodos de recaudación de impuestos. Los romanos tení­an un sistema muy fuerte, que produjo muchas quejas y revueltas. Entre ellos estaba el tributum capitis, que implicaba un pago de una suma por cada persona. Es posible que el †¢censo ordenado por Augusto César mencionado en Luc 2:1-2 tuviera alguna relación con esto. Otros impuestos romanos eran el tributum soli, a la propiedad de la tierra, y la arnona, semejante a las cargas aduaneras, pero que incluí­a también tasas por el uso de ciertos caminos y puentes. Los †¢publicanos eran los encargados de la recaudación de impuestos para los romanos. Las †œdos dracmas† que se mencionan en Mat 17:18-27 era una contribución, voluntaria pero de muy arraigada tradición, que los judí­os pagaban para el †¢templo. Las palabras del Señor Jesús allí­ indican que él no tení­a que pagarlo, por ser hijo de Dios. Pero lo hizo †œpara no ofenderles†. Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C., los romanos convirtieron esa contribución en un impuesto pagadero al imperio.
el NT se amonesta a los creyentes: †œPagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto…. No debáis a nadie nada† (Rom 13:7), siguiendo la indicación del Señor Jesús (†œDad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios† [Luc 20:25]).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano