NICODEMO

Joh 3:1 había un hombre .. que se llamaba N, un
Joh 7:50 les dijo N, el que vino a él de noche
Joh 19:39 N, el que antes había visitado a Jesús


Nicodemo (gr. Nikód’mos, “victorioso [conquistador] sobre el [del] pueblo”; heb. Naqdêmôn; el nombre aparece con frecuencia entre gr. y judí­os). Fariseo, miembro del Sanedrí­n, que visitó a Jesús de noche para analizar sus enseñanzas (Joh 3:1-21). Escogió las horas nocturnas por temor a que si lo vieran sus colegas fariseos lo ridiculizaran, entre quienes Jesús decididamente no contaba con simpatí­as. Aunque era un maestro en Israel y habí­a estado interesado en el mensaje de Cristo, ignoraba algunos principios elementales del reino de Dios como los predicaba Jesús. Sin embargo, la entrevista debió haberle hecho una profunda impresión. Aunque no llegó a ser un discí­pulo de Jesús, la semilla sembrada aquella noche llevó frutos con el transcurso del tiempo. Unos pocos meses antes de la crucifixión, cuando los miembros del Sanedrí­n, en una de sus reuniones, denunció a Jesús como un impostor, Nicodemo levantó su voz en defensa de él, preguntando si era permitido que se condenara a un hombre antes de haberlo escuchado (Joh 7:50-52). Después de la muerte de Cristo en la cruz, echó su suerte del lado del menospreciado maestro de Nazaret. Junto con José de Arimatea, otro miembro del Sanedrí­n, tomaron el cuerpo del Maestro y le dieron una sepultura decente, aunque temporaria (19:39-42). La leyenda cristiana lo hace autor de la obra apócrifa de un perí­odo tardí­o: Los Hechos de Pilato.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

griego, conquistador del pueblo, vencedor con el pueblo.

Judí­o fariseo; escriba y magistrado judí­o Jn 3, 1, que perteneció al Sanedrí­n, Jn 7, 50. Consideraba a Jesús como maestro venido de Dios, puesto que nadie podí­a realizar las señales que él realizaba si Dios no estaba con él.

La visitó a Jesús una noche tratando de no despertar opiniones del pueblo y de los dirigentes judí­os, y conversó con él sobre el nuevo nacimiento, de cómo podrí­a alguien nacer viejo, nacer de nuevo, y la finalidad del ministerio de Jesús, Jn 3, 1-21. Más tarde intercedió a favor de Jesús ante el Sanedrí­n, Jn 7, 50-52, y al morir Jesús, aportó mas de 30 kilogramos de una mezcla de mirra y aloe para sepultarlo conforme a la costumbre judí­a, Jn 19, 39.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(vencedor del pueblo). Un lí­der de entre los fariseos, un gobernante de los judí­os y miembro del Sanedrí­n. Vino a Jesús de noche (Joh 3:1-14). Jesús le hizo consciente de su necesidad de un nuevo nacimiento. Tiempo después, en la fiesta de los tabernáculos (Joh 7:25-44), mientras los lí­deres judí­os planeaban dar muerte a Jesús, Nicodemo habló en su defensa, aunque tí­midamente, en el Sanedrí­n, sugiriendo que eran injustos al condenar a una persona sin oportunidad de un juicio justo. Sin embargo, después de la muerte de Jesús, Nicodemo se presentó decididamente junto con José de Arimatea (Joh 19:38-42), trajo un costoso compuesto de especias para el embalsamamiento y ayudó a dar sepultura al cuerpo.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Vencedor del pueblo).

Fariseo, sanedrita, prí­ncipe de los judí­os.

-Visitó a Jesús de noche, Jn.3.

– Habló a favor de Jesús en el sanedrí­n, Jua 7:45-52.

– Llevó aromas al entierro de Jesús, Jua 19:39-42.

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Conquistador del pueblo). Prestigioso varón israelita, miembro del Sanedrí­n, a quien el Señor Jesús llamó †œmaestro de Israel† por ser muy versado en la religión. Aunque la entrevista que tuvo con el Señor ocurrió †œde noche†, lo cual parece dar la idea de que fue algo discreto, generalmente se cree que N. fue un discí­pulo de Cristo. Recibió el mensaje del nuevo nacimiento. Esto es, que aunque era un distinguido israelita y muy religioso, si querí­a †œver el reino de Dios† tení­a que †œnacer de nuevo† (Jua 3:1-10). Se expresó en el Sanedrí­n diciendo que no se debí­a juzgar a nadie †œsi primero no le oye y sabe lo que ha hecho†, hablando del Señor Jesús cuando los fariseos discutí­an sobre él tras la sanidad del ciego de nacimiento (Jua 7:50-52). Cuando la muerte del Señor Jesús †œvino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras† para embalsamar su cuerpo (Jua 19:39). No se sabe por la Biblia más datos sobre él, pero la tradición enseña que sufrió persecución a causa de su fe en el Señor, por lo cual tuvo que abandonar Jerusalén. Existe un libro pseudoepigráfico, el Evangelio de Nicodemo, que lo menciona.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HONT

vet, (gr. “victorioso con el pueblo”). Fariseo, miembro del sanedrí­n. Los milagros de Jesús lo convencieron de que el “nazareno” era un enviado de Dios. Nicodemo fue a encontrarse con Jesús de noche para no ser visto, o porque la hora le fuera favorable. Jesús le explicó qué es el “nuevo nacimiento”; le manifestó que Dios, en Su amor, habí­a dado Su Hijo unigénito, con el fin de que todo aquel que crea en El tenga la vida eterna (Jn. 3:1-21). Cuando los miembros del sanedrí­n acusaron a Jesús de impostor, Nicodemo les pidió si la Ley les autorizaba a condenar a alguien antes de haberle escuchado (Jn. 7:50-52). Finalmente, este doctor de la Ley contribuyó alrededor de cien libras romanas de una composición de mirra y de áloes para el embalsamamiento del cadáver de Jesús (Jn. 19:39).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Personaje influyente en Jerusalén, fariseo y prí­ncipe de los judí­os, pues era miembro del Sanedrí­n. Vino de noche a conversar con Jesús (Jn. 3.1-21). Cuando se determinó entre los dirigentes detener a Jesús, Nicodemo le defendió.

Los guardias regresaron diciendo: “Jamás hombre alguno habló como este hombre”. Nicodemo intervino en su favor: “¿Acaso nuestra ley condena a alguien sin haberle oí­do?” Ello produjo una agria respuesta de los otros miembros del Sanedrí­n (Jn. 7.50).

Nicodemo se hizo presente en la sepultura de Jesús (Jn. 19.39) junto a José de Arimatea. Sólo San Juan alude a Nicodemo. Los demás evangelistas no recogieron sus gestos y su adhesión a Jesús, aunque en la primera comunidad su figura fue importante.

Luego se eclipsó en el recuerdo y la tradición le hizo discí­pulo importante que fue condenado por los judí­os a castigo y confiscación de bienes. La leyenda le añadió otros datos: que era sobrino de Gamaliel, que fue flagelado y expulsado de la sinagoga, que murió al poco tiempo del martirio de Esteban, cuando se levantó la primera persecución contra los discí­pulos. (Hech. 8.1) Un apócrifo del siglo IV le fue atribuido sin ningún fundamento.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Hombre notable, perteneciente al Sanedrí­n. Fariseo y maestro de Israel, que tuvo en gran consideración a Jesús, hasta el punto de tenerle como enviado de Dios. Jesús, por su parte, le considera como un hombre recto, sincero y fiel, pero que no acaba de entender su mensaje. En cierta ocasión salió a defender a Jesús, y cuando Jesús murió, llevó una mezcla de mirra y áloe para ungir su cuerpo (Jn 3,1-21; 7,50; 19,39).
E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

(Vencedor del Pueblo).
Fariseo, maestro de Israel y gobernante de los judí­os (es decir, miembro del Sanedrí­n), al que solo se menciona en el evangelio de Juan. Nicodemo quedó impresionado por las señales que ejecutó Jesús en Jerusalén al tiempo de la Pascua del año 30 E.C. Por esta razón lo visitó una noche y reconoció que tení­a que haber venido de Dios. (Es probable que escogiera el amparo de la oscuridad para esta primera visita debido al temor a los judí­os.) Fue a Nicodemo a quien Jesús habló de †˜nacer otra vez†™ a fin de ver el reino de Dios, de que ningún hombre habí­a ascendido al cielo, del amor que Dios mostró al enviar al Hijo a la Tierra, y de la necesidad de ejercer fe. (Jn 2:23; 3:1-21.)
Unos dos años y medio más tarde, después de la fiesta de las cabañas, los fariseos enviaron a algunos oficiales para prender a Jesús. Al regresar con las manos vací­as, los fariseos los despreciaron por haber dado un informe favorable sobre Jesús; tras esto Nicodemo dijo: †œNuestra ley no juzga a un hombre a menos que primero haya oí­do de parte de él y llegado a saber lo que hace, ¿verdad?†. Debido a estas palabras los demás se burlaron de él. (Jn 7:45-52.) Después de la muerte de Jesús, Nicodemo y José de Arimatea, el discí­pulo temeroso, llevaron †œun rollo de mirra y áloes, como cien libras† (33 Kg.), una ofrenda cara, con la que preparar el cuerpo de Jesús para el entierro. (Jn 19:38-40.) La Biblia ni apoya ni niega las tradiciones que afirman que posteriormente Nicodemo se hizo discí­pulo, fue expulsado del Sanedrí­n y de Jerusalén, murió como mártir, etcétera.

Fuente: Diccionario de la Biblia

Este nombre es gr. y significa “conquistador del pueblo”. Se lo menciona únicamente en el cuarto evangelio, donde se lo describe como fariseo y principal de los judíos (e. d. miembro del sanedrín), que visitó a Jesús de noche (Jn. 3.1–21). Parece haber sido un hombre sincero que fue atraído por el carácter y la enseñanza de Jesús, pero que temía que su interés fuera conocido por los otros fariseos. No podía entender las metáforas espirituales que empleaba Cristo. Nicodemo se esfuma de la escena, y nos quedamos con las palabras de Cristo a un judaísmo envuelto en las tinieblas.

Se menciona a Nicodemo nuevamente en Jn. 7.50–52, donde evidenció más coraje al protestar contra la condena de Cristo sin que se le diera la posibilidad de defenderse. La última referencia se encuentra en Jn. 19.40, donde se dice que llevó una abundante provisión de especias para ungir el cuerpo de Cristo. Nada más se sabe de él, a pesar de una gran cantidad de leyendas (p. ej. en el Evangelio de Nicodemo, apócrifo). Su identificación con el acaudalado y generoso Naqdimon ben-Gorion del Talmud es incierta.

Bibliografía. M. de Jonge, “Nicodemus and Jesus”, BJRL 53, 1970–71, pp. 337ss.

R.E.N.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Prominente judío del tiempo de Cristo, mencionado solamente en el Evangelio según San Juan. El nombre es de origen griego, pero en esa época tales nombres eran ocasionalmente tomados prestados por los judíos, y de acuerdo con Flavio Josefo (Ant. de los judíos, XIV, III, 2) Nicodemo era el nombre de uno de los embajadores enviados por Aristóbulo a Pompeyo. Una forma hebrea del nombre (Naqdimon) es encontrada en el Talmud. Nicodemo era un fariseo, y en su capacidad de miembro del Sanedrín, (Jn. 7,50) era un líder de los judíos. Jesucristo, en la entrevista cuando Nicodemo vino a él por la noche, lo llama un maestro en Israel. A juzgar por Jn. 19,39, Nicodemo debe haber sido un hombre de medios, y es probable que ejerciera cierta influencia en el Sanedrín. Algunos escritores conjeturan de su pregunta: “¿Cómo puede un hombre nacer cuando es viejo?”, que él era ya avanzado en años, pero las palabras son muy generales para garantizar tal conclusión. Aparece en esta entrevista como un creyente inteligente e instruido, pero tímido y no fácilmente iniciado en los misterios de la nueva fe. El después aparece (Jn. 7,50-51) en el Sanedrín ofreciendo una palabra en defensa del acusado galileo; y podemos inferir de este pasaje que abrazó la verdad tan pronto como la conoció completamente. Es mencionado finalmente en Jn 19,39, donde es mostrado cooperando con José de Arimatea en el embalsamamiento y sepultura de Jesús. Su nombre aparece mas tarde en algunos de los escritos apócrifos, por ejemplo, en la llamada “Acta Pilati”, documento heterogéneo que en el siglo XVI fue publicado bajo el título “Evangelium Nicodemi” (Evangelio de Nicodemo). Se desconoce la fecha de su muerte. El Martirologio Romano conmemora el hallazgo de sus reliquias, junto con las de San Esteban, Gamaliel y Abibo, el 3 de agosto.

Bibliografía: Conybeare, Studia Biblica, IV (Oxford, 1896), 59-132; Le Camus, La vie de N.-S. Jesus-Christ (Paris, 1883), I, 251 sqq.; II, 24 sqq., 577 sqq., tr. Hickey (3 vols., New York, 1906-08).

Fuente: Driscoll, James F. “Nicodemus.” The Catholic Encyclopedia. Vol. 11. New York: Robert Appleton Company, 1911.
http://www.newadvent.org/cathen/11066b.htm

Traducido por José Luis Fernández Arias.

Fuente: Enciclopedia Católica