VENENO

Job 20:16 v de áspides chupará; lo matará lengua
Psa 58:4 v tienen como v de serpiente; son como
Psa 140:3; Rom 3:13 v .. hay debajo de sus labios
Jam 3:8 domar la lengua, que .. llena de v mortal


latí­n venenum. Sustancia que introducida en el organismo destruye o altera las funciones vitales. En sentido figurado, algo que puede causar un daño a la moral.

Se menciona el v. de los reptiles Dt 32, 24; de las ví­boras, Dt 32, 33.

Figuradamente el salmista apóstrofa a los jueces venales y les dice que tienen v. de serpiente, Sal 58 (57), 5; a los del reino de Israel, el profeta les dice que han convertido el derecho en v., Am 6, 12; el hombre malvado esconde en sus labios v. de ví­boras, Sal 140 (139), 4; el malvado chupa v. de ví­bora, Jb 20, 16. Santiago dice que la lengua incontrolable se llena de v. mortí­fero, con la que bendecimos al Señor y maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios, St 3, 8-10.

En los textos del A. T. se conoce tan sólo un caso de envenenamiento; el de Tolomeo Macrón, un funcionario de los reyes seléucidas, que se suicidó bebiendo un v., 2 M 10, 13.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

El veneno de los reptiles (Deu 32:24, Deu 32:33; Job 20:16; Psa 58:4; Rom 3:13). También se conocí­an venenos vegetales (Hos 10:4 [RVA y BJ: hierba venenosa; RVR-1960: ajenjo]; 2Ki 4:39-40, calabazas silvestres). Mar 16:18 habla de una bebida envenenada (BA: veneno mortal; BJ: veneno; RVR-1960, VHA y RVA: cosa mortí­fera).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

No es posible identificar ningún v. mencionado en la Biblia con los nombres que se conocen hoy. Para el v. producido por las serpientes, el vocablo hebreo es hemah. En la canción de Moisés, al hablar de los resultados de la desobediencia a Dios, se lee: †œ… diente de fieras enviaré también sobre ellos, con v. de serpientes de la tierra† (Deu 32:24, Deu 32:33). También en el Sal 58:4 (†œV. tienen como v. de serpiente; son como el áspid sordo†).

En el NT, el término es ios (†œV. de áspides hay debajo de sus labios† [Rom 3:13]). La lengua †œes un mal que no puede ser refrenado, llena de v. mortal† (Stg 3:8). La palabra †œmoho† en Stg 5:3 (†œVuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros†) es ios, o sea, v.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, MDIC

ver, HIEL

vet, Toda sustancia vegetal, animal o mineral que, introducida en un organismo vivo, le produzca perturbaciones que pueden llegar a ser mortales (2 R. 4:39, 40; Ro. 3:13). Hay dos términos heb, que denotan el veneno de serpientes: (a) “Hemah”, calor intenso (Dt. 32:24, 33; Sal. 58:4), término que denota asimismo una pasión ardiente, y la fiebre debida al veneno. (b) “Ro’sh” (Dt. 32:33; Jb. 20:16), veneno, y también hierba amarga (véase HIEL). En Job 6:4 se hace, sin duda, alusión a la antiquí­sima costumbre de envenenar flechas (Odisea 1:261, 262; Plinio, Historia Natural 11:115; 18:1). También habí­a venenos de origen vegetal, como un extracto de tejo (Historia Natural 16:20). Los galos empleaban una planta venenosa, el limeum, que pasaba por ser mortal para las fieras (Hist. Nat. 27:76). El empleo de veneno con propósitos criminales estaba en boga en el mundo romano y en la antigüedad en general (2 Mac. 10:13; Ant. 17:4, 1). Esta odiosa práctica penetró en Judá y en oriente (Mr. 16:18), pero no se menciona mucho en la Biblia, lo que prueba que esta manera de actuar no era corriente entre los judí­os.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

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Producto perjudicial para el organismo que perturba sus funciones vitales y puede incluso provocar la muerte cuando es grande la dosis que ingresa en él.

Procede de minerales, de vegetales o de animales y puede ser un mecanismo de defensa d alguna especies como la ví­bora o producto natural incompatible con la naturaleza del hombre: se de origen mineral (cianuro) sea vegetal (tóxicos, narcóticos, alucinógenos)

El veneno ha acompañado la vida de los hombres, como riesgo o como arma agresiva. Aparece con frecuencia en la Sda. Escritura y puede plantear serios problemas morales a los hombres, que tienen en sus manos, o puede tener, algo que perjudica la vida propia (suicidio) o la ajena (homicidio).

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

Véase PONZOí‘A.

Fuente: Diccionario de la Biblia

ios (ijov”, 2447), denota algo activo como: (a) óxido, actuando sobre los metales y afectando la naturaleza de ellos (Jam 5:3 “moho”; RV, VM, Besson: “orí­n”; NVI: “corrosión”; RVR77 y LBA coinciden con RVR); (b) veneno, como el de los áspides, que actúan destructivamente sobre los tejidos vivos, como figura del mal empleo de los labios como órganos del habla (Rom 3:13); lo mismo, dicho de la lengua (Jam 3:8). Véanse ENMOHECER, MOHO, B.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento

En el pensamiento israelita el veneno provenía de las plantas, del agua o los alimentos, o de áspides, víboras, serpientes, etc. La palabra heb. más común para veneno, ḥēmâ, significa, básicamente, calor, y puede derivar de la sensación de ardor después de ingerir veneno o a consecuencia de la mordedura de algún reptil.

En Palestina había *plantas venenosas tales como la cicuta (Os. 10.4, °vrv2 “ajenjo”), y la calabaza venenosa (2 R. 4.39), y, aunque no se usa la palabra, evidentemente las aguas de Mara (Ex. 15.23) y Jericó (2 R. 2.19) se consideraban venenosas (2 R. 2.21) (* Hiel, * Ajenjo).

Varios pasajes hacen alusión al veneno de reptiles, serpientes (Dt. 32.24; Sal. 58.4), dragones (Dt. 32.33), y áspides (Sal. 140.3). Zofar, en el relato de Job, afirmó que el malo habría de chupar veneno (rō˒š) de áspides (Job 20.16).

Metafóricamente, se dice que el Todopoderoso envía sus saetas que descargan veneno para atormentar el espíritu de la persona (Job 6.4). También, el veneno de los impíos es semejante al veneno de las serpientes (Sal. 58.4), y hay veneno de áspides debajo de sus labios. Con este último versículo compárese Ro. 3.13 (gr. ios). Stg. 3.8 dice que la lengua está llena de veneno (ios).

J.A.T.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico