Cristianos enfrentan violenta persecución en Sri Lanka

Los cristianos se enfrentan a crecientes niveles de persecución en Sri Lanka, un país mayoritariamente budista, y la presión se ha tornado violenta en varios casos.

Según informa Release International, un ministerio que expone la persecución de los cristianos, los ataques provienen de varios frentes, perpetrado por los monjes budistas y los funcionarios del gobierno por igual.

Ellos han obligado a las iglesias y a reuniones de oración a cerrar. Y en varios casos, los monjes se han negado a permitir que los cristianos entierren a sus muertos en los cementerios públicos, o incluso en terrenos de la iglesia.

Un abogado local de derechos humanos ha documentado al menos 120 casos de persecución contra los cristianos durante el año pasado.

“No es común que uno asocie el budismo con la violencia, pero una y otra vez oímos que monjes budistas están dirigiendo ataques contra las iglesias. Y nuestros socios han encontrado que los monjes están siendo ayudados por las autoridades pro-Budismo”, dijo Paul Robinson, director ejecutivo de Release International.

En enero de este año, 100 aldeanos dirigidos por dos monjes budistas por la fuerza en un servicio de iglesia en el distrito de Kurunegala, le gritaron al pastor: “¡Si continúa este servicio le haremos una agresión física!”

La policía local se negó a protegerlo y le dijeron que suspendiera todas las reuniones de adoración a menos que pudiera obtener la aprobación de un tribunal para reunirse.

Release International también informa que, en agosto de 2015, diez monjes budistas y 30 aldeanos interrumpieron una reunión de una iglesia en el distrito de Galle. Atacaron a los miembros de la congregación, incluyendo el pastor y su esposa.

Las turbas han hecho ataques violentos en otras áreas también. Una multitud encabezada por monjes budistas le prendió fuego a la casa y al carro de un pastor de una iglesia en el distrito de Hambantota.

Y en el distrito de Gampaha, dos personas secuestraron a un pastor, lo agredieron físicamente y lo amenazaron que, si no suspendía los servicios religiosos, 200 personas vendrían a destruir su iglesia.

Fuente: www.MundoCristiano.tv

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