"Yo” Problemas

Lucas 12:13-21  Alguien de la multitud le dijo: “Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo”.  (14)  Pero él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto por juez o árbitro sobre ti?  (15)  Y les dijo: Cuídense y cuídense de toda avaricia, porque la vida de uno no consiste en la abundancia de sus bienes.  (16)  Y les refirió una parábola, diciendo: La tierra de un hombre rico produce en abundancia,  (17)  y pensó para sí mismo: ‘¿Qué haré, porque no tengo dónde almacenar mis cosechas?’  (18)  Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros y los edificaré más grandes, y allí guardaré todo mi grano y mis bienes.  (19)  Y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; relajarse, comer, beber, ser feliz.”’  (20)  Pero Dios le dijo: ‘¡Necio! Esta noche se requiere de ti tu alma, y las cosas que has preparado, ¿de quién serán?  (21)  Así es el que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios.” (ESV).

“I” PROBLEMA

Texto: Lucas 12:13 -21

Hace años yo trabajaba en Spencer s en Outlet Market Place que se encuentra cerca de la entrada a Carrowinds. Entre los muchos artículos que solía vender, uno me vino a la mente esta semana mientras trabajaba en este sermón. Ese artículo son las camisetas. No puedo recordar todos los eslóganes de todas las camisetas, pero puedo recordar uno que pertenece al texto de hoy. Era una camiseta que tenía un lema que decía: “El que muere con más juguetes, gana”. Esto podría ser cierto para aquellos que miran las cosas a través de los lentes del mundo, pero no es cierto para aquellos de nosotros que, como uno de mis profesores de seminario llamado Stanley Hauer, fueron llamados «extranjeros residentes».

Para llamar nosotros mismos “residentes extranjeros” parece provenir de una idea que Pablo tuvo cuando escribió la carta a los Efesios. Pablo lo dijo mejor mejor—-“Así que ya no sois extraños ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios”. (Efesios 2:19 NVI). En cuanto al hombre de esta parábola, podemos decir que tiene problemas con el “yo”.

¿Alguna vez ha tenido problemas con el “yo”? ¿Qué puede causar problemas al “yo”? A mí me vienen tres cosas: Desplazamiento, Distracción y Distorsión.

DESPLAZAMIENTO

¿Cómo definimos el desplazamiento en el sentido espiritual?

1) Desplazamiento: Nosotros Normalmente pensamos en el desplazamiento como algo que ha sido movido de su lugar original.

2) Relación: ¿Le puede pasar eso a las personas en su relación tanto con su amor a Dios como con su prójimo? Obviamente sabemos que la respuesta es “sí”. Esta parábola prueba ese punto en que este hombre rico olvidó que “Dios es el dador de todo don, bueno y perfecto” (Santiago 1:17).

3) “Yo” aflicción: También podríamos decir que había olvidado que era un “conciudadano”. ¡También podríamos decir que se olvidó de que él es el “guardián de su hermano”!

¿Puede la riqueza causar problemas al “yo”? Parece que el hermano que se acercó a Jesús para pedirle que arreglara una disputa que tenía con su hermano parece haber estado sufriendo de problemas de «yo».

Alguien en la multitud le dijo: «Maestro , dile a mi hermano que divida la herencia conmigo. Pero él le dijo: Hombre, ¿quién me ha puesto por juez o árbitro sobre ti? Y les dijo: Cuídense y cuídense de toda avaricia, porque la vida de uno no consiste en la abundancia de sus bienes. (Lucas 12-13-15 NVI).

¿Dónde está Dios en nuestra vida? ¿Tenemos ansiedad? “La ansiedad es la medida de la distancia entre el hombre y Dios.” (E. Stanley Jones. The Way. Nashville: Abingdon Press, 1946, p. 100). ¿Cuánto espacio hay entre nosotros y Dios? ¿Qué tan grande es nuestra ansiedad?

Una pareja tenía dos niños pequeños de 8 y 10 años, que eran excesivamente traviesos. Los dos siempre se metían en problemas y sus padres podían estar seguros de que si ocurría alguna travesura en su ciudad, sus dos hijos pequeños estarían involucrados de alguna manera.

Los padres no sabían qué hacer. sobre el comportamiento de sus hijos. La madre había oído que un clérigo del pueblo había tenido éxito en disciplinar a los niños en el pasado, así que le preguntó a su esposo si pensaba que deberían enviar a los niños a hablar con el clérigo.

El esposo dijo: “ Podríamos también. ¿Tenemos que hacer algo antes de que realmente pierda los estribos? El clérigo accedió a hablar con los muchachos pero les pidió individualmente. El niño de 8 años fue a reunirse con él primero. El clérigo sentó al niño y le preguntó con severidad. “¿Dónde está Dios?”

El niño no respondió, por lo que el clérigo repitió la pregunta en un tono aún más severo: “¿Dónde está Dios?”. Una vez más, el chico no hizo ningún intento de responder. Así que el Clérigo levantó aún más la voz y agitó su dedo en la cara del niño. “¿DÓNDE ESTÁ DIOS?”

En ese momento, el niño salió disparado de la habitación y corrió directamente a casa, estrellándose en el armario. Su hermano mayor lo siguió hasta el armario y le preguntó qué había pasado. El hermano menor respondió. “Estamos en GRANDES problemas esta vez. Falta DIOS y creen que lo hicimos nosotros. (http://gatewayofJesus.com/humorouschurchstories). Si falta Dios, ¿es una señal de problemas del “yo”? Dios sabe dónde estamos y Dios quiere que lo pongamos primero en nuestras vidas.

DISTRACCIÓN

¿Cuáles son las cosas que te distraen? Una de las mayores distracciones es el materialismo. ¿Recuerdas esa camiseta que mencioné que solía vender? El que decía “¿El que muere con más juguetes gana?” Nada mas lejos de la verdad. Algo se convierte en ídolo cuando le damos el lugar que Dios debe tener.

¿Por qué los ídolos se vuelven una distracción tan mala? Acabo de leer recientemente donde había dos muy buenas razones por las que los ídolos se convierten en una distracción. “Una de las razones por las que los ídolos nos distraen es esta: “Los ídolos nos dan la ilusión de control”. Una segunda razón por la que los ídolos distraen es porque a menudo se piensa en ellos como unilaterales. La verdad es que “el dinero y la espiritualidad no se pueden separar”. (Robert E. Logan y Tara Miller. Making Life Count. St. Charles, Illinois: Church Smart Resources, 2009, p. 126). Cualquier seguridad que el materialismo proporciona a través de cosas o imágenes no nos llevará al cielo.

DISTORSIÓN

¿Por qué la distorsión orgullosa es tan importante en nuestra vida espiritual? “Tener hambre de ser superior puede distorsionar la forma en que vemos las cosas en realidad debido a nuestro orgullo. ¿Existe ese rasgo en nosotros? Aquí hay algunas percepciones que pueden ponernos a prueba. Cuando tardas en hacer algo eres lento. Cuando me tomo mucho tiempo, soy minucioso. Cuando no lo haces eres perezoso. Cuando no lo hago, estoy ocupado. Cuando lo haces sin que te lo pidan, has sobrepasado tu autoridad. Cuando sigo adelante y lo hago, eso es iniciativa. Cuando expresas tu opinión con firmeza, eres testarudo. Cuando hago eso soy firme. Cuando pasas por alto las reglas de etiqueta, eres grosero. Cuando lo hago, soy, simplemente excéntrico. Cuando tu familia tiene dinero, eres codicioso. Cuando el mío lo hace, tenemos éxito”. ¿Es de extrañar por qué Proverbios 16:18 nos recuerda lo que puede hacer el orgullo? “El orgullo va antes de la destrucción, y el espíritu altivo antes de la caída” (Proverbios 16:18 NVI).

Si alguien tiene problemas con el “yo”, ¿qué debe hacer al respecto? “Hace más de 73 años, había un consenso médico de opinión de que entre el 40 % y el 60 % de las actitudes tenían sus raíces en actitudes equivocadas de la mente y el espíritu. La Asociación Médica Estadounidense de ese día dijo algo que aún es relevante. “Al menos la mitad de las enfermedades tenían su origen en lo físico y la otra mitad en lo mental y espiritual. Dijo que la proporción estaba creciendo, lo cual es más que cierto hoy. Un médico dijo que el 85% de los pacientes que ingresaban no necesitaban medicamentos pero sí necesitaban cambiar sus actitudes mentales y espirituales”. (E. Stanley Jones. The Way. Nashville: Abingdon Press, 1946, p. 87). ¿Cuántas personas en el mundo tienen problemas de «yo» hoy? ¿Cuántos políticos a lo largo de los siglos e incluso hoy en día han señalado con el dedo y culpado a sus oponentes de un cambio tan necesario?

Se cuenta la historia de un hombre de negocios que fue a Grand Central Terminal en Nueva York a causa de su médico. pedidos. El médico estaba tratando de hacerle ver qué podría curarlo de estar nervioso y molesto. El médico le dio este consejo a la terminal de Grand Central para buscar a alguien que necesitaba ayuda. Se sentía como un tonto obedeciendo. Pero encontró a una mujer sentada en su maleta llorando. Alguien no había podido conocerla. Averiguó adónde quería ir y le consiguió un taxi y se fue con ella. Le compró flores en el camino y la entregó a la casa de sus hijas. Fue al teléfono, llamó a su médico y le dijo. “Doctor, funciona. Ya me siento mejor.» Estaba bien cuando pensaba en otra persona. (E. Stanley Jones. The Way. Nashville: Abingdon Press, 1946, p. 98). ¡Qué sorpresa! Esta es una de las cosas que Jesús señaló en esta parábola porque este hombre rico no pensó más allá de sí mismo al dar su excedente a las personas necesitadas. En cambio, consideró la idea de hacer graneros más grandes para almacenar ese excedente. ¿Cómo puede alguien ser rico para con Dios si atesora cosas? De nuevo, “¡El que muere con más juguetes no gana”! Dios quiere que lo amemos con todo nuestro corazón, mente y alma. Dios también quiere que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Lucas 10:27 NVI).

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.