Obstáculos y Progreso

Hechos 5:1-11 Obstáculos en el Progreso de una Iglesia

Hipocresía,

Codicia y

Mentiras

El episodio de la muerte y sepultura de Ananías y Safira en la primera iglesia del Nuevo Testamento es desgarrador y una costosa lección espiritual que la Iglesia ha aprendido. La hipocresía, la codicia y la mentira fueron tratadas duramente; con la pena capital. Ha sido otorgada a tales personas por su remordimiento de conciencia. El enfrentamiento de un Apóstol les hizo abrazar la muerte en un instante. La Iglesia ha visto las primeras muertes registradas de una familia.

Hubo gozo, compañerismo y sacrificio en el capítulo anterior. Nadie estaba obligado a hacer nada por nadie. Todos estaban tan emocionados y vivían una vida santa y aceptable. Hubo un tremendo crecimiento en la membresía. Los creyentes habían crecido en caracteres dignos de alabanza. Pero, el incidente anterior había detenido el crecimiento de la Iglesia. La iglesia tiene que lidiar con este parásito sin compromiso para ver el progreso.

El progreso de una iglesia puede tener obstáculos y obstáculos por parte de los supuestos creyentes prominentes en la iglesia. La hipocresía, la codicia y la mentira son las tres marcas de la destrucción espiritual. Estas máscaras necesitan ser removidas del mundo espiritual. La Iglesia ha luchado bastante con tales personas. Generaciones tras generaciones han sido testigos de este tipo de creyentes. La familia en conjunto practicaba la hipocresía, vivía en la codicia y hablaba mentiras. Satanás tomó una fortaleza de ellos y tuvo su morada en sus corazones y mentes. Juntos habían planeado, ejecutado y recibido el castigo.

Jesús habló sobre el tema de la hipocresía y su poder para arruinar el reino espiritual. El apóstol Pablo y Santiago, Judas, todos habían tocado estas áreas en sus epístolas. Los profetas habían alarmado a Israel para que tuviera más cuidado con estos temas. La verdad exalta a la nación. Pero la hipocresía, la avaricia y las mentiras son una desgracia para las personas y los líderes.

Ananías y Safira tenían todo el derecho de quedarse con su posesión, ofrecer la venta como pudieran desear nadie los obligará a traer todo a los pies de los Apóstoles. Fue un acto voluntario. Pero el miedo al futuro, la duda en la providencia de Dios, el deseo de popularidad y nombre, eligieron caminos y métodos equivocados para engañar a los líderes de la Iglesia y a la cabeza de la Iglesia. El Espíritu Santo estaba guiando a la Iglesia. No podía soportar tales actos hipócritas de la pareja. Habían planeado ocultar algo, habían discutido lo que tenían que hablar con los Apóstoles y con la congregación, y habían premeditado venir a la Iglesia uno por uno para llamar la atención de los creyentes y los Apóstoles. Probablemente esperaban una posición de honor entre los creyentes. Por desgracia, terminó en una muerte vergonzosa. Pudieron haber sido un ejemplo de sacrificio a seguir para muchos pero debido a sus corazones no arrepentidos, se habían convertido en un sacrilegio.

Discusión:

1. La actitud de los creyentes en dar a la Iglesia y las Misiones.

2. Cómo tratar a las personas con hipocresía y codicia.

3. ¿Cuáles son las mentiras modernas que se encuentran en las iglesias y organizaciones para la recaudación de fondos?

(Consulte otros sermones para la serie de Estudio sobre los Hechos de los Apóstoles)