AÚN NO EN CASA
TEXTO PRINCIPAL: Hebreo 11:10
Porque (Abraham) esperaba la ciudad que tiene fundamento, cuyo arquitecto y constructor es Dios”
2 Corintios 5:1- “Porque sabemos que si nuestra casa terrena…se destruye, tenemos de Dios un edificio…no hecho de manos, eterno en los cielos.
Entre muchos cristianos, el énfasis en las recompensas futuras ha pasado de moda. Un pastor una vez observó “A medida que las iglesias se vuelven más ricas y exitosas, es menos probable que canten “Este mundo no es mi hogar, solo soy un pasajero y es más probable que entonen “Este es el mundo de mi padre”. A pesar de todo, no nos atrevemos a descartar el valor de la esperanza en nuestro futuro hogar.
En su libro “The Journey Home” Bright cita a Charles Spurgeon diciendo: «Que vivamos aquí como extraños y hagamos del mundo no una casa, sino una posada, en la que cenemos y nos hospedemos, esperando emprender nuestro viaje mañana». Saber que el cielo es nuestro verdadero hogar hace que sea más fácil pasar por los momentos difíciles aquí en la tierra. Abraham, el amigo de Dios, ilustró esta misma orientación ultramundana: “Por la fe habitó en la tierra prometida como tierra ajena…porque esperaba la ciudad que tiene fundamento, cuyo arquitecto y constructor es Dios” (Heb. 11:9-10) Su estancia fue la de un extranjero viajero, que por fe buscaba una ciudad eterna edificada por Dios.
Con el tiempo, he aprendido a respetar y hasta anhelar el futuro. y el hogar eterno que Jesús ha prometido en (Juan 14:2-3) “voy a prepararos un lugar…para que donde yo estoy, vosotros también estéis”. Nuestro hogar está siendo preparado por nuestro Señor Jesucristo. Esto subraya el hecho de que aún no estamos en casa.
HAY UNA PUERTA AL HOGAR ETERNO.
REFERENCIAS BÍBLICAS: JUAN 14:2-14; HEBREOS 13:14