Una nueva vida

Vamos, discutamos esto,” dice el SEÑOR. “No importa qué tan profunda sea la mancha de tus pecados, yo puedo quitarla. Puedo dejarte tan limpio como la nieve recién caída. Incluso si estás teñido de un rojo carmesí, puedo hacerte tan blanco como la lana. (Isaías 1:18 NTV)

Mis queridos hermanos y hermanas, hay un poder que cada creyente puede recibir y alcanzar de Dios Todopoderoso. Según la Biblia, todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios. Es un proceso diario – todos pecamos, todos cometemos errores y todos fallamos en hacer algunas cosas que se requieren de nosotros, pero servimos a un Dios que ve más allá de nuestras fallas y ve nuestras necesidades. Nuestra mayor necesidad en este camino cristiano es el perdón de Dios Todopoderoso, para que podamos caminar en plenitud en nuestra relación con Dios.

Hablé con una nueva conversa hace unos días que sentía que era una persona terrible . Continuó explicándome todas las cosas que solía hacer y por qué no podía recuperarse. Ella sintió que había un nivel para el perdón de Dios, y que definitivamente no podía alcanzarlo. Sin embargo, a medida que continuamos en la conversación, le compartí este pasaje de las Escrituras. “No importa cuán profunda sea la mancha de tus pecados, Yo puedo quitarla.” No hay absolutamente nada que puedas hacer de lo que Dios no tenga poder para librarte y que Dios no te perdone. Ella recibió esta palabra y ahora está experimentando una alegría que no había experimentado antes. Hoy tú también puedes experimentar una nueva altura de gozo y paz en tu relación con Dios Todopoderoso.

El perdón es un regalo de Dios que nos permitirá un nuevo comienzo. Es posible que haya hecho cosas extremadamente negativas en su vida, pero servimos a un Dios que se especializa en transformar lo negativo en positivo. Es posible que te hayas rendido en algún momento, pero servimos a un Dios que ejercerá poder para renovar tu fe y restaurar tu alegría. Puede que tengas culpa del pasado y dolor en tu presente, pero servimos a un Dios que nos lava y limpia de toda maldad.

Hoy es tu día. En este día, Dios quiere quitar la mancha de tus pecados y darte un estado limpio. Después de todo, eres su hijo y su embajador. Permite que las bendiciones del Señor moren en ti hoy y se renueven para que alcances un nivel más alto en tu fe.

Oremos. Dios todopoderoso, gracias por tu poder divino. Admito que he pecado, y busco tu perdón ahora por todo lo que he hecho, pensado y sentido. Por favor, límpiame de mis pecados e injusticias, y concédeme una nueva oportunidad para caminar con autoridad en tu voluntad. Bendigo tu nombre por tus poderosos actos y tu amorosa bondad, en el nombre de Jesús. Amén