¡Siete cosas que Dios ha llamado a hacer y tener!

¡SIETE COSAS QUE DIOS HA LLAMADO A HACER Y TENER!

En este bosquejo de sermón compartimos 7 diferentes llamados de Dios a nuestros corazones y vidas para danos la fuerza para correr la carrera y tener la victoria en nuestras vidas. Muchas veces estamos tan ocupados que no escuchamos el llamado de Dios.

I. Llamados del trabajo al descanso.

– Mateo 11:28 (RV) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.

A. Una de las razones por las que nos llama a descansar es aprender de Él y apoyarnos en Él. Mateo 11:29-30 (RVR1960) 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

B. Él quiere que trabajemos pero también que descansemos para que podamos volver a trabajar. «Lo más difícil de ordeñar vacas», observó un granjero, «es que nunca se quedan ordeñadas.

II. Llamadas de muerte a vida.

– 1 Juan 3:14 ( KJV) Sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

A. Podemos saber que tenemos esta vida. Sabemos que tenemos han pasado de muerte a vida…

B. Esta vida es abundante y eterna.

1.La muerte no es apagar la luz del cristiano, es apagar la lámpara porque ha llegado la aurora.

2.Dios entierra a sus obreros, pero no a su obra.

III.Llamados de la servidumbre a la libertad.

– Gálatas 5 :13 (RV) Porque, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

A. Jesús nos hace libres primero a través de la VERDAD y segundo por Él que nos hace libres.

1. Juan 8:32 (RV) Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Juan 8:36 (RV) Si el Hijo os hará libres, seréis verdaderamente libres.

IV. Llamados de las tinieblas a la luz.

– 1 Pedro 2:9 (RV) Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios; para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable:

A. Mateo 5:14 (RV) Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede ocultar.

1. Nosotros somos la luz porque Él es la Luz y nosotros somos reflectores de Su Luz. Juan 8:12 (RV) Entonces Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

2 . Algunas personas cambian de forma cuando ven la luz, otras solo cuando sienten el calor. Necesitamos el fuego del Espíritu Santo.

V. Llamados de la servidumbre a la paz.

– 1 Cor. 7:15 1 Corintios 7:15 (RV) Pero si el incrédulo se aparta, que se aparte. El hermano o la hermana no está sujeto a servidumbre en tales casos, pero a paz nos llamó Dios.

A. Él nos llama de la esclavitud para darnos Su paz. Juan 14:27 (RV) La paz os dejo, mi paz os doy: yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

1. El mundo nos puede dar problemas y montañas pero en medio de nuestros caminos Él nos da la Paz.

2. La paz que da Jesús no es la ausencia de problemas, sino la confianza de que Él está contigo siempre.

3. La seguridad no consiste en la ausencia de peligro sino en la presencia de Dios.

VI. Llamados de la derrota a la Victoria.

1 Corintios 15: 57 (RV) 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

A. Incluso la muerte misma. 55 Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? Oh tumba, ¿dónde está la victoria? 56 El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado es la ley. Esforcémonos por vivir de tal manera que cuando lleguemos a morir hasta el enterrador se arrepienta.

Mark Twain.

VII. Llamados a la comunión con su Hijo.

– 1 Corintios 1:9 (RV) Fiel es Dios por quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.

A. Piensa en esto, Dios quiere tener comunión con nosotros.

Quiero a Cristo entero para mi Salvador, toda la Biblia para mi libro, toda la Iglesia para mi comunión, y el mundo entero para mi campo misionero. .

Juan Wesley.