Sermonette: Invirtiendo en la Vida Eterna

Sermonette: Invirtiendo en la Vida Eterna

#287As
John W. Ritenbaugh
Dado el 28-Abr-97; 23 minutos

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descripción: (hide) La noción protestante de que "las obras de una persona no sirven de nada" es una receta que mata la fe porque la fe sin obras es muerta. Los protestantes también sienten que cualquier pensamiento de recompensa contamina todo el proceso de salvación. Cuando no se incluyen todas las Escrituras en la ecuación, se obtiene una imagen distorsionada del lugar de las obras. Las obras hechas ahora son importantes para ahora y también para el futuro, más allá de la resurrección. Dios no está más allá de ofrecer incentivos como se ve en Levítico 26 y Deuteronomio 28. Hay una bendición que acompaña a la superación. Lo que hacemos ahora es una inversión que pagará dividendos más allá de la tumba. Pablo advierte a las personas que tienen riquezas que no pongan su confianza en la riqueza porque erosiona su confianza en Dios, haciéndolos tacaños, altivos y arrogantes. Si comparten generosamente su riqueza (no como parte de una comunidad coercitiva) con otros, Dios promete que acumularán abundantes recompensas espirituales, una propuesta de ganar-ganar, aplicada a la vida eterna que vale la pena vivir. Estamos comisionados a ser generosos en buenas obras, ya sea en dinero, tiempo o talento. La conducta ahora acumula un tesoro en el Cielo. Pablo instruye a la gente a invertir en el Reino de Dios. Dar generosamente es una inversión en el Reino de Dios. Nadie supera a Dios. Necesitamos obtener el ajuste correcto en nuestro carácter, aprovechando al máximo nuestros recursos, emulándolo a Él.