Sermón: Hebreos (Parte Quince): Capítulo 2, Un propósito alucinante (Cuarta parte)

Sermón: Hebreos (Parte quince): Capítulo 2, Un propósito alucinante (Cuarta parte)

#1559
John W. Ritenbaugh
Dado el 22 de agosto de 2020; 61 minutos

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descripción: (ocultar) Hay trampas que amenazan la salvación de los llamados de Dios, incluyendo: 1.) uno hace esfuerzos continuos para soportar fruto espiritual o pierde su parte en el Reino de Dios; 2.) uno debe estar agradecido de que Jesucristo se preocupa continuamente; 3.) hay que ser consciente de que el tenor de los tiempos hace cada vez más difícil testimoniar (así como permanecer oculto); 4.) El llamado de Dios a cada uno de Su pueblo es tan parte de Su plan como Su llamado a Abraham o el sacrificio de Cristo; y 5.) Aunque el pueblo de Dios debe cooperar en el cultivo del fruto espiritual, solo Dios crea el carácter y asume la responsabilidad de crear descendencia espiritual. Así como Adán y Eva no hicieron nada para crearse a sí mismos, los llamados de Dios no crean un carácter espiritual, porque en su estado actual ven a través de un espejo oscuro. El pueblo de Dios debe desarrollar admiración y aprecio por Aquel que les muestra el Camino. A medida que la cultura se vuelve más tóxica y desquiciada, aquellos que intentan comportarse con rectitud estarán cada vez más sujetos al ridículo, el acoso y la persecución. Dios inspiró el Libro de Hebreos para un tiempo como el que están pasando ahora los hijos de la luz. La iglesia es Su ecclesia, una asamblea o congregación (Hechos 7:38), un cuerpo de creyentes bajo el liderazgo de Jesucristo.