El amor siempre escucha – Estudio bíblico
Cuando amamos a los demás, los escuchamos. Cuando nos tomamos el tiempo y el esfuerzo de centrarnos en las personas y escuchar lo que dicen, eso demuestra una preocupación y un respeto genuinos.
Se cuenta la historia de un joven predicador que pasó mucho tiempo escuchando los problemas de miembros de la iglesia Un día llegó a casa y le dijo a su esposa: “¿Cómo estuvo tu día?” Durante media hora ella le contó sobre un problema con el auto, el dolor de oído de su hijo y las dificultades que tenía para reparar un electrodoméstico. El predicador inmediatamente comenzó el proceso de resolver cada problema, citando una lista de cosas que debería hacer.
Pero ella solo lo miró y suspiró. “Ya he hecho todo eso,” ella dijo. “No necesito que resuelvas mis problemas. Solo necesito que estés interesado en lo que he pasado.
Cuando el autor del Salmo 119 suplicó: “Escucha mi voz conforme a tu misericordia” ; (Salmo 119:149), estaba expresando la verdad de que el Dios que nos ama también nos escucha. Escuchar es parte de amar.
Escuchar a una esposa, un esposo, un compañero de trabajo o un amigo cristiano puede ser justo lo que esa persona necesita para animarse o para ver un problema con mayor claridad. Asegurémonos y escuchemos atentamente. Dios mismo muestra que el amor siempre escucha (1 Pedro 3:12; cf. Salmo 18:6; Salmo 34:15).
Mi carga ahora es mucho más ligera ,
He vislumbrado cosas que necesitaba ver,
Tengo un nueva esperanza para el mañana,
Porque alguien me escuchó. Egner