Un contraste entre amigos – Estudio bíblico
En el Antiguo Testamento, Job y Daniel tenían mucho en común porque ambos pasaron por pruebas y desafíos serios. Ambos tuvieron gran éxito por la bendición de la presencia de Dios en sus vidas. Ambos son vistos como gigantes de la fe uno por su paciencia en el sufrimiento, y el otro por su pureza en una cultura impura (Santiago 5:10-11; Daniel 1:8).
Job y Daniel tenían otra cosa en común cada uno tenía tres amigos importantes. Sin embargo, las similitudes terminan aquí. Los amigos de Job se convirtieron en una espina en su carne, ofreciéndole condenación cuando necesitaba compasión y compañía. Mientras Job luchaba con la pérdida y el dolor, sus “amigos” Elifaz, Bildad y Zofar parecían empeñados en intensificar su dolor en lugar de ayudarlo en su adversidad.
En contraste, los tres amigos de Daniel eran muy diferentes. Llevados cautivos juntos, Daniel y sus compañeros, Sadrac, Mesac y Abed-nego, se apoyaron y fortalecieron mutuamente en tiempos difíciles. Se mantuvieron juntos en honrar a Dios (Daniel 1:1-21) y en oración (Daniel 2:17-18), y en negarse a inclinarse ante la imagen del rey (Daniel 3:16-18). Estos son el tipo de amigos fieles que todos necesitamos.
La pregunta que debemos hacernos es: “¿Qué tipo de amigo soy?” El escritor de Proverbios dice: “El amigo ama en todo tiempo” (Proverbios 17:17 – NVI). ¿Quién necesita que seamos amigos hoy? Seamos el tipo de amigo fiel como lo fueron los amigos de Daniel.