“Te delatas a ti mismo” – Estudio bíblico

El siguiente poema de un autor desconocido nos da una idea de lo que realmente les estamos diciendo a los demás acerca de nosotros mismos por la forma en que hablamos y actuamos:

Tú dices sobre ti mismo por los amigos que buscas,
por la forma en que hablas;
por la forma en que empleas tu tiempo libre,
por el uso que haces del dólar y la moneda de diez centavos,
dices lo que eres por las cosas que vistes,
por el espíritu con que llevas tus cargas;
por el tipo de cosas de las que te ríes,
por los discos que tocas en el fonógrafo,
Dices lo que eres por tu forma de caminar,
por las cosas de las que te deleitas en hablar;
por la manera en que soportas la derrota,
por algo tan simple como tu forma de comer.
Por los libros que eliges del estante bien lleno,
De estas maneras, y más, te delatas a ti mismo.
Entonces, realmente no hay una partícula de sentido,
En un esfuerzo por mantener el ritmo falsa pretensión.

Hermanos, que nuestras vidas sean conducidas sin pretensión, siguiendo las instrucciones del escritor inspirado Pablo a los hermanos de Filipos:

“Solamente que vuestra conducta sea digna del evangelio de Cristo, para que si yo voy y os vea o esté ausente, pueda oír de vuestros asuntos, que estéis firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio" (Filipenses 1:27-NKJV).