Sobre la distorsión de las Escrituras – Estudio bíblico

Se cuenta la historia de un entusiasta del arte que exhibió una colección de grabados en las paredes de su oficina, incluida una de la Torre Inclinada de Pisa. Todas las mañanas notaba que el cuadro estaba torcido, así que lo enderezaba. Finalmente, una noche, le preguntó a la mujer de la limpieza si ella era la encargada de mover el cuadro cada noche. ¡Pues sí, dijo ella, tengo que colgarla torcida para enderezar la torre!

Del mismo modo, algunas personas tienen la costumbre de torcer las Escrituras para hacer que sus vidas imperfectas se vean mejor ante los demás o para justificar sus propias opiniones. El apóstol Pedro advirtió a sus lectores sobre el tipo de personas que no se acercan a la Palabra de Dios con motivos honestos y respeto por su autoridad (Mateo 28:18; Juan 17:2; Hechos 4:10-12; Colosenses 3:17; 2 Timoteo 3:16-17), y que distorsionan su mensaje.

Ellos incurrirán en el juicio de Dios (2 Pedro 3:16-17).

Cualquier individuo que deliberadamente distorsione el significado de la Palabra de Dios para adaptarse a sus ideas preconcebidas, está pisando terreno peligroso (Apocalipsis 22:18; cf. Deuteronomio 4:2; Proverbios 30:6), y es digno de ser anatema (Gálatas 1:6-9). ).

Estimado lector, tengamos cuidado en cómo leemos las Escrituras, dividiendo correctamente la palabra de verdad (2 Timoteo 2:15 RVR1960).