¡Hay ventajas en envejecer! – Estudio bíblico

Hay ventajas en envejecer. Por ejemplo, la turbulencia de la juventud se ha ido, con todas sus peleas, ajustes adolescentes y miedos secretos. Ya no hay necesidad en la madurez de explicarse uno mismo. A una persona mayor se la acepta por lo que es y como es.

A medida que uno envejece, las actitudes y los valores cambian. En lugar de estar ansiosos por reformar a nuestros semejantes, nos preocupamos más por comprenderlos. Dejamos de buscar nuevos amigos, porque los viejos y probados se vuelven más queridos.

Una tarde en casa tiene prioridad sobre una noche de frivolidad amistosa. Se vive más en el presente y menos en el futuro. De repente, uno ve una nueva belleza en las cosas familiares, como una hermosa puesta de sol, un árbol sin hojas recortado contra un cielo otoñal, en las sombras de la nieve invernal, en los brazos extendidos de un niño pequeño.

La vejez es no es un momento de la vida, es más una cualidad o estado de ánimo, provocado por un pensamiento y una reflexión profundos.

Con respecto a los justos en la vejez, el salmista dice:

El justo florecerá como una palmera, crecerá como un cedro en el Líbano. Los que están plantados en la casa del Señor florecerán en los atrios de nuestro Dios. Todavía darán fruto en la vejez; Serán frescos y florecientes (Salmo 92:12-14).

Tenga en cuenta que los justos todavía darán fruto en la vejez.

Hermanos y amigos, ¡hay ventajas en envejecer!